Mi hermana favorita

Parte 8: Los cuerpos

Lynn seguía pegada al muro cuando por fin espabiló un poco. A veces cuando uno está perdido en su mundo, el tiempo pasa mucho más rápido. Un reloj le indicó que llevaba más de una hora deliberando consigo misma. No era, sin embargo, tiempo suficiente. Entonces lo supo: un baño. Definitivamente una ducha la ayudaría a despejar su mente. Se fue a su cuarto y tomó ropa limpia. Muy lentamente, se encaminó hacia el sanitario. De camino, el nombramiento de su hermano la hizo detenerse en seco. Guardó silencio, y escuchó con atención.

- ...muy raro que Leni invite tanto a Lincoln. ¿A qué crees que se deba?

- No lo sé, sis, a veces Leni se encariña mucho con una persona. Como cuando fue tu compañera de cuarto unos días, y se reía de cada cosa que decías. 

- Lo sé, Luna, pero esto va incluso más allá. No es que me "modesta" el cambio jajaja. Pero ya en serio, lo lleva a cada cosa... Debe haberse gastado al menos dos mesadas en esas idas...

- Lo sé, Luan, y eso es lo que me preocupa. Sí, está agradecida porque él la salvó y todo, eso lo entiendo; pero siento que es algo más, algo como... profundo. ¿Qué tal si quiere a Lincoln... más que un simple hermano?

- ¿Qué dices? Luny, ¿sabes que eso está...?

- Ya sé, sis, ya sé, pero míralo de esta forma: diez chicas, con solo un chico junto a ellas, se oye lógico que al menos una de esas diez se sienta atraída por él. Claro, nos agrada a todas, y él es capaz de muchas cosas, pero tal vez salvar a Leni... Que Link haya arriesgado todo por ella... Eso fue una prueba de lo que nuestro bro puede llegar a hacer por ella, y con lo fuerte y atractivo que se ve ahora, Leni tuvo todas las razones para enamorarse de él.

- No sé... No es que me desagrade en sí, pero más bien temo que Leni salga lastimada. No creo que Lincoln la vea más que como a una hermana.

- Sí, tienes razón, pero es linda. La más bonita de entre todas nosotras diría yo. Quién sabe lo que pueda llegar a suceder.

Hubo unos momentos de silencio, en los que Lynn aprovechó para meterse en el baño y cerrar la puerta, desganada por lo que había oído. Sin embargo, la rockera aún tenía otra cosa que decir.

- Si apostara por alguna, yo diría que Lincoln está más unido a Lynn; han pasado muchas cosas entre ellos dos, y... ¿Te acuerdas? ¿Lo que les pasó de niños?

- Ah, claro, cómo olvidarlo... Creo que nos acordamos porque prácticamente fue nuestra culpa... ¿Crees que se acuerden ellos?

- Lo dudo... Ponen tanta atención a otras cosas que se les ha de haber olvidado. Solo nosotras las mayores, excepto Lynn, lo recordamos por eso... Pero por esa razón Lincoln aún debe quererla, aunque sea inconscientemente.

- Sí, tal vez tengas razón... Quizás Lincoln prefiera a Lynn... ¡Y tú preferirías este pastel!

- ¿Eh? ¡No, espera! ¡Ah!

Luna huyó de Luan, quien la perseguía con un pastel en su mano.

Lynn abrió la llave de la tina, dejando que el agua caliente inundara su cuerpo. No tenía ninguna prisa, y nadie la molestó, por lo que se quedó un largo rato. No dejaba de pensar. Se limpió sin poner atención en lo que hacía, y el vapor la rodeaba, confortándola suavemente. No entendía porqué la ilusión de que Leni y Lincoln acabaran juntos la aturdía tanto. 

Pero Luna tenía razón: rodeadas de chicas, era lógico que las diez hermanas le prestaran atención al único chico que había en la casa. Y por todo lo que pasó, Leni tal vez se rindiera ante el albino. Y si lo engatusara... Seguramente Lincoln caería en sus redes.

Y cuando pensó en ellos dos juntos, una punzada de dolor le cruzó el corazón. Cerró la llave y se cubrió con una toalla. Entonces, ¿no era solo una hermana que se había enamorado de Lincoln, sino dos? Inmediatamente la imagen de Leni fue suplantada por su persona, y Lynn se imaginó saliendo con su hermano. En seguida, una cálida sensación de bienestar la invadió.