7.- Deidara, Kakuzu, Zetsu, Hidan y Tobi

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No podía creerlo, había entrado contra su voluntad contra una de las organizaciones criminales mas comprometedoras de todas ¿para qué? No para convertir grandes pueblos en cenizas, volver estrellas a personas con su hermoso arte o intimidar grandes naciones ninjas, ¡No! Se sentía ofendido de solo pensar que quizá peleó contra ese odioso Uchiha solo porque lo vieron como una niñera. ¡Una niñera! Apenas había llegado a la sede después de que lo integraron y lo mandaron una semana a hacer un encargo con Sasori en una prueba de compatibilidad porque su antiguo compañero de equipo decidió darle la espalda a Akatsuki, solo para que le dieran la obligación de cuidar a la niña de akatsuki porque todos estaban muy ocupados como para cuidarla.

Caminó por los pasillos de la sede central de Akatsuki buscando a la tal Sakura Haruno, de solo pensar en su nombre sus dientes rechinaron. Definitivamente cuando la encontrara iba a regalarle una de sus hermosas creaciones para que ella jugara y entonces ella accidentalmente jugaría demasiado con ella y accidentalmente terminaría desapareciendo en miles de pedazos y como es una niña y los niños cometen errores lo dejarían pasar porque fue un accidente.

Comenzó a reír por su ridículamente brillante plan. El único problema es que ya había recorrido mas de la mitad del edificio y no la encontraba. Si no la encontraba pronto estaba seguro que volaría el edificio aunque luego tengan que reconstruirlo de nuevo, pero como quería seguir viviendo sin la ira del líder decidió ir en búsqueda de su compañero Sasori para ver si el de casualidad sabía de las rutinas de la abominación que tenía que cuidar.

—Sasori, ¿sabes dónde se encuentra la niña? —preguntó abriendo la puerta de la habitación de Sasori.

Como siempre que no hacían algún trabajo, lo encontró sentado frente a su escritorio trabajando en sus marionetas. Esperó a que le contestara y al no tener una respuesta comenzó a frustrarse, cuando estuvo a punto de gritarle que dejara eso que no es arte y le contestara, Sasori habló.

—Estuvo aquí hace rato —comentó sin dejar de trabajar en el muñeco que estaba tallando.

Deidara frunció mas el ceño ante la duda, ¿por qué esa niña estaría en un lugar como este? Si algo sabía de Sasori es que no es muy paciente con su tiempo y los niños son escandalosos, mimados y molestos. Observó la habitación tratando de ver qué es lo que le llamaría la atención a la niña como para entrar, no encontró nada interesante. Lo que si notó fue una pequeña silla a la medida de un niño en un rincón y junto a una mesa pequeña habían dos muñecos, uno que parecía un duendecillo verde y el otro a medio hacer una figura de color negro. Sasori no hacía ese tipo de marionetas, entonces lo supo, la niña realmente ha estado yendo al cuarto de Sasori para aprender de el. Confundido pero sabiendo que no obtendría mas respuestas cerró la puerta y siguió buscando a la niña que tenía que encontrar.

Siguió murmurando distintos modos en que la hará desaparecer de la tierra "accidentalmente". Entró a la sala de estar deteniendose en seco al ver a Kakuzu que como siempre estaba contando dinero. La regla explícita que todos sabes es que nadie se le puede acercar cuando estaba contando dinero a menos que seas inmortal y no te importe ser despedazado. Sin embargo, ahí junto a el para sorpresa de Deidara ahí estaba esa niña de extraño cabello rosa que le habían encargado cuidar.

No podía dar crédito a lo que veía, ahí junto a Kakuzu la niña se encontraba junto a el, brillaba de inocencia y felicidad. Parpadeó varias veces e incluso utilizó la señal "Kai" un par de veces para ver si esto es de verdad, la niña no está muerta o desmembrada, en cambio estaba contando dinero.

Ella y Kakuzu contando dinero. Ella tocando el dinero de Kakuzu.

Nadie toca el dinero de Kakuzu.

—¡Cuatro mil doscientos cuarenta! Eso es lo que hay —dijo con voz burbujeante y orgullosa por haber contado perfectamente el monto de dinero que le había puesto Kakuzu.

Sakura, el inicio de una kunoichiWhere stories live. Discover now