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Nam Hyungsu estaba estable y Kim Taehyung suspiró aliviado. En cuanto llegó al hospital, las noticias no eran tan agradables, pues los médicos no esperaran que el chico pasara la noche. Pero lo logró. Taehyung se dejó caer en una silla agotado y feliz, orgulloso del pequeño.

Hyungsu era su vecino y prácticamente lo quería como si fuera su hijo o su hermano pequeño, pues le había visto crecer desde que nació. Padecía una enfermedad rara que hacía que su esperanza de vida fuera pequeña, pero el chico iba a cumplir ya los quince años. El pequeño vivía solo con su madre, una mujer luchadora que trataba de sacar adelante su pequeña familia y por eso, Taehyung le ayudaba en todo lo que podía y se encontraba tan apegado al pequeño.

Cuando estaba en el restaurante con el resto de los chicos, la madre le llamó por teléfono para contarle que el pronóstico de los doctores era que sería la última noche del pequeño y que no podría despedirse de él sola. Así que el joven de pelo gris recorrió la ciudad corriendo, apartando a gente con brusquedad y gritando disculpas continuamente.

Nam Yangmi apareció en la sala con el rostro cansado y caminando despacio. El joven se levantó rápidamente y la envolvió con los brazos en un fuerte abrazo. Ella se derrumbó y comenzó a llorar. Se quedaron así por un tiempo hasta que el chico se separó y secó las lágrimas de la que era casi su segunda madre. Sin duda, en su juventud debía de haber sido preciosa, pero su rostro lucía cansado y lleno de arrugas y alguna que otra manchita por no cuidarse. No podía dedicarse esos cuidados cuando su hijo la necesitaba veinticuatro horas al día.

Taehyung la admiraba por su fortaleza. La mujer había perdido a su marido antes de que el pequeño naciera y por eso le puso su nombre. El joven sabía que la vida del niño no llegaría mucho más lejos y no podía evitar pensar en lo que eso significaría para Yangmi que lo había perdido todo en la vida. Le iba a romper completamente.

En cuanto pudieron entrar a ver al pequeño, la madre no se apartó ni un segundo de él, agarrándole de la mano y acariciando su rostro, peinando su oscuro pelo... Taehyung estaba también muy cerca del niño, pendiente de todo y cuando este a veces se despertaba, él le murmuraba que todo iba a estar bien y que pronto podrían estar jugando de nuevo a videojuegos. El niño esbozaba una pequeña sonrisa y volvía a dormirse mientras el corazón de Taehyung se rompía un poquito más.

El chico de pelo grisáceo se negó a marcharse a su casa a dormir, dispuesto a quedarse para hacer de compañía a aquella gran mujer que se había quedado dormida en el sillón.

  Park Jimin

  Jimin
Hyungsu está estable pero me voy a quedar a pasar la noche
Podrias traerme algo para que pueda cambiarme y un cargador de movil?
Apenas tengo batería
03:12

Por supuesto Tae
Estoy allí enseguida
03:15

  🌸🌸🌸

Por algún extraño motivo que no había alcanzado a comprender todavía, esa noche, Elena se vio obligada a compartir piso con seis chicos y una loca. Le resultaba bastante incómodo saber que en el suelo de su habitación se encontraba durmiendo Hoseok con quien había congeniado enseguida y que en la de su mejor amiga, que era más grande, se encontraba durmiendo el resto. Al menos el pelirrojo se había dormido de inmediato.

No podía dormir, Hoseok roncaba muy débilmente pero sabía que ese no era el motivo por el que no podía conciliar el sueño. Tampoco es que supiera exactamente cuál era. Decidió salir de su habitació y dirigirse a la cocina para preparse alguna infusión que le ayudara a dormir. Después se sentó en el sofá del salón y se puso a mirar el móvil.

smile » taehyung ✔️Where stories live. Discover now