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La semana se escapó demasiado rápido y el lunes amaneció cargado de tristeza en Seúl

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La semana se escapó demasiado rápido y el lunes amaneció cargado de tristeza en Seúl. Andrea fue, por extraño que pareciese, la primera en despertarse aquel día. Se incorporó un poco, con cuidado de no despertar a su novio y dejó un pequeño beso en su naricita, acomodando su flequillo. Realmente amaba a ese chico más que a su vida entera.

Se levantó del sofá con cuidado y miró la hora. Eran las doce del mediodía, todavía quedaban algunas horas para que tuvieran que dirigirse al aeropuerto. Su vuelo salía a las siete.

El salón de la casa era un desastre lleno de botellas de bebidas alcohólicas, vasos de plástico, restos de comida... Los nueve se habían quedado dormidos ahí tras haber pasado la noche de fiesta y se habían acomodado como habían podido. En el sofá al parecer habían dormido tres personas: Yoongi sentado en una esquina, Jin acaparando medio sofá y ella que había ocupado el regazo de su novio y probablemente parte del cuerpo de Jin. En uno de los sillones estaba Elena durmiendo con Jimin en el suelo apoyado en el reposabrazos del sillón. Taehyung se había quedado dormido sentado en una silla y apoyado contra la pared, mientras que Namjoon estaba en el suelo en posición fetal, probablemente a causa del frío. Los únicos a quienes no encontraba eran Jungkook y Hoseok. No pudo evitar hacer una fotografía de la escena con su móvil.

Se dirigió la cocina en busca de algo de comer y de paso, dejó listos una serie de vasos de agua y pastillas para aquellos que tuvieran resaca. Calculó mentalmente que serían cinco: Yoongi, Jimin, Jungkook, Hoseok y Jin, pues el resto no bebía o bebía verdaderamente poco. Sacó un paquete de galletas y se lo comió mientras se dirigía al cuarto de baño. Cuando estaba ya terminando de hacer sus necesidades, escuchó unos leves ronquidos. Se apresuró a subirse el pantalón y a tirar de la cadena y abrió con cuidado la cortina de la bañera. Allí, tumbados practicamente uno encima del otro estaban Hoseok y Jungkook, totalmente dormidos, despeinados y con las camisas mojadas apestando todavía a alcohol. Sacó otra fotografía riéndose. Definitivamente, esas imágenes las guardaría como su tesoro más preciado.

Al volver al salón comenzó a recoger poco a poco todas las botellas y los vasos antes de que se despertaran. Poco a poco, Elena, Namjoon y Taehyung comenzaron a levantarse y a unirse a ella para ayudarle a limpiar todo el desastre. La menor les habló de la escena de Hoseok y Jungkook en la bañera y estos se apuraron para presenciarlo con sus propios ojos. Estuvieron bromeando un rato sobre el tema hasta que Jin y Jimin también se despertaron. Andrea le dio a cada uno un vaso de agua, una pastilla y algo para comer.

—Siempre estás cuidándonos, Andrea, no sé que vamos a hacer sin ti —dijo Jin zampándose las galletas. La joven rió y se encogió de hombros.

—¿Cómo es que tú siempre bebes pero nunca tienes resaca? ¡Es frustrante! —exclamó el rubio, llevándose la mano a la cabeza por el dolor.

—Jimin-ah —se rió Andrea despeinándole cariñosamente—. Es porque controlo lo que bebo.

Jimin se hizo el ofundido mientras ayudaba a recoger. Un poco después, se escuchó a Hoseok gritar desde el baño y a Jungkook quejarse tras el sonido de un golpe. Ya solo quedaba dormido Yoongi, como era de esperar.

—¿Deberíamos despertarle? —le preguntó Elena a su mejor amiga.

—Ya está despierto —dijo Andrea observando detenidamente a su novio—. Estoy convecida de que lleva un buen rato fingiendo dormir solo para no recoger.

—Sois demasiado ruidosos, es imposible dormir con vosotros —habló el moreno, afirmando lo que su novia había dicho. Todos rieron.

Andrea de acercó a él con el vaso de agua y la pastilla y tras ver como se la tomaba, dejó un beso en sus labios. Ambos sonrieron, mirándose a los ojos y confesándose el uno al otro los nervios que sentían en ese momento. Solo quedaban unas horas para que abandonasen el país.

🌸🌸🌸

Taehyung sostenía la temblorosa mano de su novia con firmeza. Sabía que estaba tratando de contener las lágrimas lo máximo posible y también sabía que probablemente no aguantaría mucho más. Dejó un beso en su mejilla y le indicó con la cabeza que fuera con su amiga. Elena asintió con la cabeza y se encaminó a su amiga, cogiéndole la maleta de las manos.

—Háblame en cuanto llegues, ¿vale? No importa la hora que sea, podemos hacer facetime o lo que sea —Andrea asintió con la cabeza y le sonrió a su amiga—. Todo va a ir genial. Nos veremos pronto.

—¿Vendréis a visitarnos? —preguntó la menor con los ojos brillantes y la mayor asintió.

Las dos amigas se sonrieron mutuamente y se encaminaron a la fila de facturación de maletas. Las acompañaban sus novios mientras que los demás se habían quedado a un lado a esperarlos. Unos minutos después volvieron a reunirse todos. Era el momento de la despedida.

Jin ya estaba llorando. Andrea saltó literalmente a los brazos del chico. La diferencia de edad —y de altura— entre ambos impresionante, pero aun así la amistad que había entre ellos era preciosa y muy especial. Ambos se comprendían y se aconsejaban mutuamente.

—Te echaré de menos, pequeña.

—No creas que te vas a librar de mí, pienso molestarte todo el rato que no esté estudiando—dijo la chica abrazándole—. No llores, por favor.

El mayor asintió con la cabeza, se secó las lágrimas y trató de esbozar una sonrisa. Andrea dejó un beso en su mejilla y se lanzó a abrazar a Jungkook. El chico le envolvió con sus fuertes brazos y le apretó fuertemente.

—Cualquier problema con la chica esa y vengo a tirarle de los pelos —dijo Andrea riendo, haciendo que el chico se sonrojase al pensar en la chica que le gustaba.

—No te preocupes, tú piensa que podrás ir a los partidos del Betis —dijo el chico—. Te llamaré todos los días que juegue. Y los que no, también.

Mientras Andrea siguió abrazando al resto de sus amigos y se aseguraba de pedirle a Taehyung que cuidara de Elena, esta se encontraba abrazada a un Yoongi temeroso y nervioso.

—Va a ir todo bien, Yoongi. Recuerda lo que hablamos, ¿vale? —el moreno asintió lentamente con la cabeza y dejó un beso en la frente de la chica.

—Gracias por todo, de verdad —susurró.

Cuando Elena se lanzó a los brazos de Andrea ya no había quien las parara a ninguna y evitara que llorasen. Tras haber pasado dos años separadas por la carrera de Elena, era ahora la menor quien se marchaba para estudiar. Solo que esta vez serían cuatro años. Ambas sabían que podrían volver a verse, que todo saldría bien y que la amistad entre ellas no se debilitaría, pero siempre quedaba ese pequeño ápice de miedo en sus corazones. Ambas chicas siempre habían tenido una relación muy especial, eran prácticamente hermanas y eran todo lo que la otra tenía.

Los chicos observaban la escena emocionados. Yoongi era incapaz de ver a las chicas llorar, al igual que Jimin y Taehyung, así que tuvo que ser Namjoon quien las separara cariñosamente  y les avisara de que lo mejor sería que se marchasen ya. Las chicas apuraron un último abrazo al que acabaron uniéndose los siete chicos y finalmente, Yoongi y Andrea se cogieron de la mano y caminaron hacia la puerta de embarque, sin dirigir la vista atrás y mirando juntos a un nuevo futuro, algo incierto pero que emprenderían juntos.

Taehyung secó las lágrimas de Elena y le abrazó por la cintura dulcemente mientras caminaban con los demás hacia la salida. Todos tenían la sensación de que la marcha de los dos amigos iba a provocar grandes cambios, pero ninguno de ellos era capaz de adivinar la magnitud que tendrían.

smile » taehyung ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora