smile » taehyung ✔️

09

—ELENAAAAAAAAAAAAAA.

—JIMIIIIIIIIIIIN.

Ambos acabaron riendo mientras Yoongi les miraba irritado por haberle despertado de su siesta número cuatrocientos del día.

—DEJAD DE GRITAAAAAAAR.

—PERDÓÓÓN —gritaron los dos a la vez, haciendo que Yoongi maldijera en susurros. 

El propósito de los gritos era que el rubio estaba aburrido y quería salir un rato y como la única persona disponible era Elena pues le pareció que lo más eficaz era gritar su nombre. Cuando ella aceptó, soltó un gritito que hizo que el moreno le lanzara un cojín a la cara y abrazó a Elena. Esperó pacientemente —o quizás no con tanta paciencia— a que la chica terminara de arreglarse. ¡Ni que fuese a una sesión de fotos para Vogue! Sin embargo, la espera valió la pena porque cuando la castaña volvió al salón, la mandíbula de Jimin se abrió al verla. Estaba preciosa.

—Wow... —murmuró.

Las mejillas de la chica se tornaron de un rosado adorable y juntos salieron a la calle. Jimin no podía parar de mirarle y ella se encontraba algo sobrecogida por toda la atención que estaba recibiendo por parte del rubio. 

Recorrieron juntos las calles de Seúl charlando y bromeando todo el rato, hablando sobre las locuras de Seokjin y Hoseok y de lo irritable que podía ser Yoongi a veces, aunque ambos coincidían en que Andrea parecía controlar el lado salvaje del chico y lo convertía en un ser de ternura... más o menos.

Elena se lo estaba pasando en grande con Jimin, era un gran chico, pero por lo más profundo de su mente aparecía la imagen de Taehyung y no podía evitar compararlos a ambos.

—Oh mira, es Taehyung. Allí —señaló al interior de un parque y vio al peligris con una cámara de fotos entre sus manos. El rubio decidió que era buena idea acercarse a él para charlar un rato mientras que los sentimientos mezclados de Elena amenazaban con hacerla estallar.

  🌸🌸🌸  

Taehyung estaba frustrado. La modelo que le había enviado Jungkook a su casa resultó ser una amiga del joven, pero no le proporcionaba nada de inspiración y mucho menos lograba ver en ella "la belleza de la inocencia". Y no es que la chica fuera fea ni nada de eso, es más, era una chica ulzzang famosa por aparecer en varias revistas no muy grandes de Corea, pero no era lo que buscaba. Tenía cierto aire rebelde y supuso que por eso se llevaba tan bien con su amigo.

Se quedó sentado en el parque en el que le había realizado la sesión de fotos, observando cada una de ellas en la pantalla de su cámara. Eran buenas fotos, pero no le terminaba de convencer ninguna para el concurso y tenía que presentar diez. Menudo desafío...

Escuchó entonces la característica risa de Jimin y dirigió la mirada hacia la entrada del parque. Parecía estar hablando y riendo con alguien, pero no pudo ver con quién. El rubio se dio cuenta de que Taehyung lo estaba mirando y le saludó con la mano animadamente, señalando hacia él mientras le indicaba a la otra persona que él se encontraba allí. Cuando se giraron para caminar hacia el peligris, pudo ver que quien acompañaba a Jimin era Elena. Y estaba preciosa, como siempre. 

Taehyung se quedó completamente embobado viendo a la chica caminar hacia él mientras reía a carcajadas. Su pelo castaño y rizado ondeaba con el viento y sus ojos azules con aquella característica manchita amarilla en el izquierdo destacaban especialmente por haberse puesto un fino eyeliner. Llevaba una blusa de tirantes blanca con algunas flores y una falda rosa pastel además de unas converse blancas. Y estaba radiante.

—Tae Taeeee —dijo Jimin sacándole de sus pensamientos mientras el rubio se reía—. ¿Qué haces aquí solo? 

—Oh, he hecho algunas fotos para el concurso —explicó el peligris señalando la cámara de fotos y rápidamente su amigo se la descolgó del cuello para verlas. Ni siquiera tuvo tiempo para quejarse, pero al ver que Elena también las miraba interesada decidió no decir nada.

Un ápice de celos invadió a la joven al imaginarse a su amigo haciéndole fotos a una chica tan guapa. Se quitó de la cabeza aquél pensamiento que se le pasó por la mente de que tal vez le gustaba el peligris. Era una estupidez. Si ese era el tipo que le gustaban a él, ella no tenía ninguna oportunidad, ¿no? Trató de disimularlo con una sonrisa y continuó mirando las fotografías con Jimin. Eran unas fotografías muy buenas, aunque podía notar en el rostro de Taehyung que no le convencían del todo.

—Oye Jiminie, deja de babear ya, anda —rió la castaña cerrándole la boca a su amigo con un suave golpe en su barbilla. El peligris también rió.

—¿Eh? Oye, Taehyung, ¿de qué conoces a esta chica? Es preciosa, wow.

—Oh, es amiga de Jungkook. Creo que se conocieron en la revista en la que él trabaja, pero no estoy seguro —se encogió de hombros recuperando su cámara—. Aún así, no voy a usar ninguna de estas fotografías, así que...

🌸🌸🌸

Jimin tuvo que irse antes que el resto de los chicos, tenía un ensayo importante con una compañía de baile con la que iba a debutar en un concurso en breve, así que Taehyung y Elena se quedaron solos paseando por las calles de Seúl. Caminaban en silencio, tímidos, mirándose de vez en cuando.

—¿Cómo está Hyungsu? —preguntó ella para romper el hielo. El peligris esbozó una amplia sonrisa y ella no pudo evitar sonreír de vuelta, contagiada.

—Pues está muy bien, no hay día que no pregunte por ti —rió—. Creo que te quiere más a ti que a mí.

—Ohhh, ¿estás celoso Tae-Tae? —dijo Elena entre risas, sin mirarle directamente. Estaba adorable y Taehyung no pudo evitar sacarle una foto sin que ella se diera cuenta.

Se rió dulcemente para disimular  y se encogió de hombros. Comenzaron a conversar de temas realmente inconexos entre sí pero hablaron de todo un poco. Acabaron llegando a una especie de feria y el peligris no pudo evitar hacerle algunas fotos más a la joven. Realmente creía que ella era la personalización del tema sobre el que trataba el concurso: era preciosa y además, tenía un aura a su alrededor de inocencia que le hacía ver adorable.

Sin saber muy bien como, Elena consiguió convencer a Taehyung para que comprase un par de algodones de azúcar. Supuso que el joven cedió solo por la alegría que desprendía la chica y le sacó varias fotos más cuando los pedía con la misma ilusión que una niña de cinco años y cuando ya los tenía y sonreía ampliamente. Es tan preciosa... 

La chica se sonrojó al ver como el peligris le miraba con una amplia sonrisa y cogió uno de los dos algodones de azúcar, comiéndoselo a la vez que ella.

—Oye, eres muy bueno haciendo fotografías —dijo de repente ella mientras estaban sentados en un banco, tomándole por sorpresa.

—Gracias —sonrió el chico feliz—, es algo que realmente me gusta y lo hago bastante a menudo. Cuando veo algo que me inspira o que me parece hermoso y que quiero conservarlo para siempre, le saco una foto, sea lo que sea. A veces intento dibujarlo pero cuando quiero mantenerlo lo más realista posible, simplemente lo fotografío. Es especial para mí.

Elena asintió con la cabeza lentamente y no pudo evitar pensar en la chica a la que Taehyung había hecho fotos antes de que ella llegara con Jimin. ¿Pensaba que era hermosa y quería conservarlo para siempre? ¿Quizás le inspiraba? No pudo evitar sentirse un poco mal al pensar en ello pero se le pasó en cuanto vio al chico apuntar con la cámara hacia ella.

—¡Oye! —se quejó sonrojándose y tapándose la cara, pero siguió escuchando el clic de la cámara al hacer la foto.

—Perdón, es que te veías adorable —dijo el peligris con una sonrisa—. ¿Te importa si te saco algunas fotos para el concurso? Voy a borrar las de la otra chica, no me gustan nada.

Eso hizo que el corazón de la castaña comenzara a latir muy rápido y se puso nerviosa al instante. No se consideraba adorable ni guapa, así que no entendía qué podía haber visto el chico en ella como para querer sacarle fotografías, pero acabó asintiendo con la cabeza latiendo lentamente con la cabeza. 

—¿Estás completamente seguro de esto? —preguntó ella tímida después de un par de fotos en las que había posado lo mejor que sabía.

El joven alzó una ceja y esbozó una sonrisa. Miró a través del objetivo de su cámara y asintió con la cabeza.

-Tú solo... Sonríe.