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Elena no podía parar de sonreír. La entrevista de trabajo había sido un éxito y habían aceptado contratarla. Tendría que hacese cargo de algunos animales enfermos y cuidarlos, pero creía que era completamente capaz de ello. No podía estar más feliz de poder dedicarse por fin a lo que más le gustaba.

Estaba hablando alegremente con Andrea por teléfono. Era bastante tarde ya en España pero la chica no podía dormir pensando en la entrevista de su mejor amiga y decidió llamarle. Andrea también tenía muy buenas noticias: las clases por fin habían comenzado y había conocido a gente realmente maravillosa con la que entablar amistad y las clases eran bastante buenas. Yoongi también parecía feliz. Había abandonado el trabajo de profesor de coreano y había conseguido adquirir un nuevo empleo como productor de música en una pequeña compañía de la ciudad.

—He estado pensando que quizás podríamos celebrar las Navidades todos aquí. Así los chicos podrían conocer también España, estoy segura de que les encantaría —sugirió la menor y no podía verla, pero Elena estaba completamente segura de que su amiga estaba sonriendo ampliamente, con sus ojos oscuros brillando adorablemente.

—Eso sería fabuloso, se lo diré a los chicos cuando les vea —asintió Elena con una sonrisa, escuchando bostezar a su amiga al otro lado—. Deberías dormir, es tarde.

—Eso haré, te hablaré después de clase.

—Buenas noches, Andrea.

Tras colgar, Elena se apresuró en llegar a casa. Taehyung debía de haber llegado ya, pues su turno a acababa temprano los martes. Sonrió emocionada mientras abría la puerta de casa y un pequeño Tannie corría hacia ella emocionado. Elena lo cogió en brazos y dejó que el perrito le lamiera cariñosamente mientras se dirigía al salón.

Taehyung estaba revisando su ordenador tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta de la presencia de la chica hasta que esta se sentó a su lado. Elena sonrió al ver las fotografías de la pantalla, las cuales supuso que había tomado su novio en el trabajo. Realmente eran muy buenas fotografías.

—Son realmente buenas, Tae, cada día me sorprendes más —rió dejando un beso en la mejilla del chico.

—¿Cómo ha ido? —preguntó emocionado, levemente sonrojado por el halagador comentario de su novia.

—Me han dicho que puedo empezar mañana —sonrió ampliamente ella. Tae soltó un pequeño grito de emoción que hizo ladrar a Yeontan y ambos rieron—. Dios, tengo que llamar a Yuna y avisarle.

Elena se levantó apresuradamente para ir a buscar su teléfono que se encontraba dentro de su bolso, pero Taehyung agarró su mano y le obligó a sentarse en su regazo.

—Yuna puede esperar, seguro que estará ocupada con Jungkook o estará en la librería —sonrió Tae y dejó un pequeño y casto beso en los labios de Elena—. Vamos a celebrarlo primero, pequeña.

Elena no pudo evitar reír, pero decidió hacerle caso y se quedó sentada en el regazo del chico, quien se apresuró a besarle dulcemente. Sus labios se movían acompasadamente y rápidamente fueron aumentando la intensidad. La lengua de Taehyung se abrió camino en la boca de Elena mientras acariciaba dulcemente la cintura de la chica y la pegaba más a su cuerpo.

Tras un par de minutos de besos, ambos estallaron en carcajadas de manera aleatoria. Elena simplemente apoyó la cabeza en el pecho de Taehyung y se quedó allí, riéndose y siendo abrazada por el dulce chico.

Momentos como ese eran en los que se podía apreciar el amor que los dos jóvenes compartían. No había lugar alguno para la incomodidad si estaban juntos, solo había cabida para las risas y la dulzura. No hacían falta palabras para comunicarse y, tan pronto como Elena se recostó en el pecho de su novio, este comenzó a dejar suaves caricias sobre su espalda. Sus respiraciones se acompasaron rápidamente y poco a poco fueron fusionándose en una misma persona. Sus corazones no latían rápido, sus estómagos no tenían mariposas en el estómago, sino que en lugar de todo eso, reinaba la calma, la tranquilidad y la confianza. Ambos se sentían en casa en los brazos del otro, ambos estaban cómodos y ambos se sentían felices y plenos. No hacía falta nada más, solo estar juntos.

smile » taehyung ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora