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La llegada de Jimin a la casa hizo que el lugar se convirtiera en puro caos. Yoongi estuvo un buen rato con Elena negociando con el vendedor del piso en España mientras que los otros dos chicos se encargaban de entretener al pequeño, aunque se notaba una gran tensión entre ellos, al menos por parte del peligris. 

—¿Qué diablos pasa aquí? —preguntó en apenas un susurro el moreno para que solo se enterara la chica. Ella se encogió de hombros, mirando a los chicos competir en el videojuego como si Hyungsu no estuviera allí también.

Taehyung parecía estar realmente molesto con el rubio por algún extraño motivo que nadie parecía comprender y decidió desahogarse a través el juego. Claro, Jimin no se quedó atrás. En cuanto el peligris comenzó a provocarle, el mayor respondió con la misma agresividad. Al final, el pequeño tuvo que abandonar la partida y dejar a los dos mayores pelearse entre ellos. Elena rescató al chico acercando su silla de ruedas hacia donde ella se encontraba con Yoongi.

—Hyungsu, ¿tú sabes algo de lo que le pasa a Taehyung? —preguntó ella, claramente preocupada pero el pequeño negó con la cabeza.

—Me parece que le hace falta un polvo —dijo de repente el moreno, haciendo que la chica soltara una exclamación y comenzara a pegarle en el brazo, recordándole que había menores delante pero el niño solo sonreía divertido por la escena. Definitivamente, los amigos de su querido hyung le caían muy bien.

🌸🌸🌸

Yoongi tuvo que marcharse antes de lo previsto pues le había prometido a su novia ayudarle en la librería para poder conseguir el mayor dinero posible antes de que se fueran del país, así que la situación quedó algo extraña en aquella casa.

Por un lado, Taehyung intentaba ignorar lo máximo posible a la pareja mientras que el pequeño lo único que quería era que los tres hablaran y bromearan con él. Se negaba a que hubiera malos rollos así que quiso jugar a un juego con ellos: verdad o reto. A los mayores no les quedó más remedio que aceptar y para decidir quien tendría el primer turno, hicieron girar una botella vacía. Salió Jimin.

—Hyungsu, ¿verdad o reto?

El chico, feliz por jugar al juego aunque algo nervioso, sonrió: —Reto.

—Uh, un chico valiente —rió Jimin y paró un minuto para pensar—. Te reto a... te reto a ganarme en el Mario Kart.

—¡Eso es muy fácil! —exclamó el chico riendo pero aceptó.

Elena aprovechó para mirar a Taehyung, conectando miradas con él. Ninguno de los dos apartó la mirada, convirtiéndose rápidamente la escena en una competición por ver quién le aguantaba más la mirada al otro. Elena soltó una risita al escuchar a Jimin quejarse porque iba perdiendo, pero no apartó la mirada. No sabía que le pasaba al peligris con ella pero desde luego, no iba a perder ese pequeño concurso de miradas. No le era muy difícil, estaba enamorada de los ojos marrones oscuros de ese chico y de su sonrisa cuadrada, la cual fue abriéndose paso en su rostro hasta acabar soltando una carcajada tan fuerte que le hizo cerrar los ojos y por ende, perder.

La chica soltó un gritito al ganar al mismo tiempo que lo hizo Hyungsu por lo que todos acabaron riendo. Taehyung sonrió enternecido al ver como la chica abrazaba al pequeño, ambos celebrando su victoria y negó con la cabeza riendo.

—¡No es justo! ¡Las quejas de Jimin me estaban haciendo reír! —se quejó el peligris por lo que todos rieron.

—¡Me tocaaaa! —gritó Hyungsu emocionado— Elena, ¿verdad o reto?

—Reto.

—Te reto a que beses a tu chico favorito del lugar —dijo Hyungsu sin apenas pensar, ganándose una reprimenda por parte del peligris que de repente, se había puesto nervioso.

smile » taehyung ✔️Où les histoires vivent. Découvrez maintenant