Little Witch Academia: Una Nueva Generación de Aventuras.

Capítulo 4: Sonrisas y lágrimas

Después de aquel estruendoso accidente, las dos brujitas se miraban la una a la otra. Ninguna de las dos esperaba encontrarse con alguien más a esas horas de la noche. Ambas estaban en el suelo, pues el golpe había sido bastante fuerte. Al levantarse, y después de haber sacudido sus respectivos uniformes debido a la cantidad de polvo que había en el piso, las dos brujitas empezaron a reír debido a lo divertido de la situación.

Eliza: -Sonriendo- Lo siento mucho. Estaba tan distraída que no me fijé por donde iba -Mientras agachaba la cabeza-

???: ¡No, soy yo quien debe disculparse! -Exclamó la chica peli-azul- Yo fui quien no se fijó por dónde caminaba. Por favor, disculpa mí torpeza -Mientras bajaba la vista- Sé que soy muy torpe, pero te aseguro que no fue mí intención el haberme estrellado contigo.

Eliza: -Intrigada- ¿Por qué dices que eres una chica torpe? ¿Acaso no entiendes lo grave que son esas palabras? -Le preguntó a la chica-

Al escuchar a Eliza preguntarle sobre eso, la chica peli-azul miró a uno de sus costados, al mismo tiempo que jugaba con sus manos. Eliza pudo percibir como una lágrima recorría la mejilla de aquella chica de ojos cafés.

Eliza: ¿Estás bien? -Le preguntó preocupada-

???: Estoy bien, es solo que... -Mientras volteaba a ver a Eliza- Todas en la academia dicen que soy muy torpe. Que no importa a donde vaya, la mala suerte siempre irá conmigo -Dijo deprimida- Lamento haberte importunado. Adiós.

La chica peli-azul empezó a caminar por los pasillos de la academia. Su mirada, depresiva y solitaria, reflejaba el estado emocional de la chica. Eliza sintió pena por ella, así que fue a donde ella.

Eliza: ¡Espera! -Gritó mientras intentaba alcanzarla-

La chica peli-azul giró la vista, encontrándose con los ojos azules de Eliza. Al verla tan cerca de ella, la brujita de ojos cafés sintió nerviosismo.

???: Que... ¿Qué sucede? -Preguntó nerviosa- ¿Acaso hice algo malo? Si es así, ¡por favor perdóname! -Exclamó preocupada-

Eliza: -Sonriendo- Tranquila, no es nada de eso -Le dijo calmada- Es solo que... aún no me has dicho tu nombre.

???: No creo que quieras saberlo. Todas las chicas que intentaron ser mis amigas, bueno, siempre terminaron por alejarse de mí. Siempre les traigo mala suerte.

Eliza: -Colocando una mano en el hombro de la chica- Yo no creo que traigas la mala suerte contigo -Dijo sonriente para sorpresa de la brujita peli-azul- Si hubiese sido así, no te hubiese conocido.

Al escuchar aquellas palabras, una sonrisa se formó en el rostro de la chica peli-azul. Eliza, por su parte, la miró con cierta calma. Ella sabía que las personas solitarias siempre resultaban ser las personas más divertidas, su experiencia lo corroborara.

Eliza: Yo me presentaré primero, ¿esta bien? -Le dijo a la chica- Yo soy Elizabeth Handbrige. Es un placer -Mientras hacía una pequeña reverencia-

???: ¡El placer es mío! Elizabeth... ¿Hendbreg?-Exclamó sonriente- Yo me llamo... Nicoleta... Fernour...

Eliza: -Sonriendo- No te preocupes -Mientras emitía una ligera risa- Nicoleta Fernour. Es un lindo nombre, ¿de dónde es? -Preguntó intrigada-

Nicoleta: Bueno, yo... Yo provengo de Rumanía. El nombre proviene de mí más antiguo ancestro, Nikolatos Fernour, el Conquistador

Eliza: -Sorprendida- ¡¿El Conquistador?! ¡Es increíble! He escuchado muchas cosas sobre él. Es mi personaje histórico favorito. Desde pequeñas, Alessa y yo... -Borrando su sonrisa-