Capítulo 7: Desafíos

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Tres semanas después.

Ya era de noche. La luna brillaba en todo su esplendor, iluminando los rincones más oscuros con un resplandor plateado. En la biblioteca de la academia, justo en el rincón más apartado, Alessa lloraba desconsoladamente.

Alessa: -Sentada en el piso- Eliza... -Decía entre lágrimas- ¿Por qué...? ¿Por qué lo hice? -Se cuestionó-

Recuerdos.

Una semana antes.

En los jardines de la academia, en medio de un incómodo silencio, el cual se hacía cada vez más pesado, Alessa caminaba en compañía de Eliza, quien, por más que tratara de hacerse una idea de lo que pasaba, no podía concretar nada en particular.

Tras unos minutos caminando, en los cuales su nerviosismo y preocupación eran cada vez más evidentes, ambas chicas llegaron hasta un punto en concreto.

Alessa: -Girando la vista- Eliza...

Eliza: -En voz baja- ¿Qué sucede... Alessa? -Preguntó al ver a su amiga bajar la vista-

Alessa: Yo... -Dijo en un susurro- Yo...

Eliza: ¿Tú... qué...?

Alessa: -Suspirando- Yo... yo ya no te amo -Dijo con cierto titubeo en sus palabras- Ya... ya no podemos seguir juntas...

Al terminar de escuchar aquella frase, Eliza sintió como una lágrima se deslizaba por su mejilla izquierda. Alessa, por su parte, sólo se mantuvo en silencio.

Una fuerte ventisca meció la larga cabellera de ambas chicas, quienes se encontraban una detrás de la otra.

Eliza: No... ¿No tienes nada más qué decirme? -Cuestionó a la chica de cabello rubio-

Alessa: No... -Respondió secamente-

Eliza: -Cerrando los ojos- Hay alguien más, ¿verdad? -Preguntó a Alessa, quien se mantenía al margen de la situación-

Alessa: Si... -Dijo en un susurro-

Eliza: -Con la voz entrecortada- Puedo... ¿Puedo saber como se llama...? -Dijo a su amiga con lágrimas en sus ojos-

Alessa: No, no puedes.

Al escuchar la negativa de Alessa, Eliza bajó la vista, sintiendo un leve dolor en su pecho. Le dolía bastante que, su amiga de toda la vida y confidente de aventuras, la estuviera engañando de esa manera.

Eliza: Ya veo... -Dijo dándose la vuelta- Cr... Creo que mejor me voy...

La joven bruja empezó a caminar de vuelta a la academia, tratando de ser fuerte en todo momento para no sucumbir al dolor de una ruptura.

Eliza: -Susurrando- Te odio... Alessa...

Horas después.

Una fuerte lluvia había comenzado. Grandes nubes de color grisáceo ocultaban al sol, dejando todo en penumbras. El frio había llegado para acompañar aquella precipitación, dando un toque más depresivo a la situación que se estaba viviendo en ese momento.

Aún sin haberse movido ni un solo centímetro de aquel lugar, Alessa miraba el oscuro cielo. Sus lágrimas se perdían fácilmente entre las infinitas gotas de agua que caían sobre su pálido rostro. Las gotas de lluvia se deslizaban sobre su largo cabello rubio, hasta terminar en las puntas del mismo y finalmente cayendo al suelo.

Alessa estaba temblando de frío. Su nariz, ya roja debido a las bajas temperaturas, era evidencia de lo que estaba pasando por esos momentos. Tenía la mirada perdida. Un par de pisadas se escucharon a su espalda, al mismo tiempo que un paraguas se alzaba sobre su cabeza.

Little Witch Academia: Una Nueva Generación de Aventuras.Where stories live. Discover now