Little Witch Academia: Una Nueva Generación de Aventuras.

Capítulo 11: Una visita al pasado (Última Parte)

Horas después, esa misma tarde.

Lucy: ¡Oye, Alessa! ¿Aún sigues molesta conmigo? -Preguntó la peli-naranja-

La brujita de largo cabello rubio no respondió. Caminaba al frente del pequeño grupo. Tenía los brazos cruzados y una mirada de molestia.

Caroline: Creo que tu pequeña broma no le gustó para nada -Mencionó la amante de los venenos-

Alessa: -Gritando- ¡Por supuesto que no me gustó! -Exclamó reclamando a sus amigas- ¡¿Cómo se te ocurre poner en peligro nuestra misma existencia?!

Lucy: V- ¡Vamos, Alessa! No seas tan exagerada -Respondió un poco nerviosa- Lo único que hice fue defenderme de la crueldad de la tía Diana.

Caroline: Ese es un buen argumento -Mencionó bastante convencida-

Alessa: -Con una mano en su frente- Chicas, es mi madre. ¿Ustedes creen que ella no notaría algo raro en nosotras? Es una experta en magia -Reclamó-

Caroline: Entonces... ¿cuál es el plan?

Alessa: -Suspirando- Buscar a mi madre y hacer que Lucy se disculpe con ella, incluso si tengo que usar la fuerza.

Lucy: -Sorprendida- ¡Debes estar bromeando! -Reclamó a la rubia-

Alessa: -Molesta- ¡Claro que no!

Lucy: ¿En serio pretendes que yo ofrezca disculpas a alguien? -Preguntó absorta- Nunca me he disculpado con nadie, ¿qué te hace creer que con la tía Diana será diferente?

Acercó su rostro al de Alessa. Fue acorralándola cada vez más hasta que la espalda de la brujita rubia quedó pegada a la pared de uno de los pasillos de la academia. Sus labios estaban a escasos centímetros de los de Alessa, quien ya estaba roja de la vergüenza que sentía en ese momento. Lucy sonreía al verla tan nerviosa. Acercó su boca a la oreja de su amiga.

Lucy: -Susurrando- Dime, Alessa, ¿qué piensas hacer?

Alessa: -Sonrojada- Y- ¡Ya déjame en paz! -Gritó al mismo tiempo que la empujaba-

Lucy: ¡Entonces deja de actuar así! -Gritó molesta- ¡Siempre eres tan sumisa, débil! ¡No importa cuanto te esfuerces en fingir, sigues siendo la misma niña frágil que todos conocemos! -Exclamó sujetándola de los hombros-

Alessa: N- No... ¡No es cierto! -Vociferó al borde de las lágrimas-

Lucy: ¡Ya deja de llorar! -Reclamó aún más molesta- Cuando alguien tiene problemas, no se queda sin hacer nada y empieza a llorar, sino que se levanta y continua en la pelea. ¡Alessa, debes superar cada problema por más fuerte que este sea!

Alessa: N- No puedo... -Respondió cabizbaja- No soy tan fuerte...

Su amiga la soltó. Se alejó un par de pasos hacia atrás y la miró fijamente.

Lucy: Es la misma actitud que te hizo perder a Eliza en primer lugar -Mencionó en un tono serio y sombrío-

Alessa bajó la mirada. Cerró sus puños con fuerza. Caroline pudo percatarse de una pequeña lágrima que se deslizaba por una de las mejillas de su amiga.

Alessa: ¡Eres una idiota! -Vociferó al borde de las lágrimas-

La joven Cavendish salió corriendo de aquel lugar. Sus lágrimas no se hicieron esperar. Caroline intentó detenerla, más fue detenida por Lucy, quien la sujetaba fuertemente de la mano.

Caroline: -Sorprendida- Qu- ¡¿Qué estás haciendo, Lucy?! -Cuestionó a su amiga- ¡Suéltame! ¿Acaso no te diste cuenta de la gravedad de tus palabras?