Little Witch Academia: Una Nueva Generación de Aventuras.

Capítulo 8: Palabras vacías

Dos meses después.

Era una tranquila mañana en la academia. Las clases no habían sido tan pesadas como en anteriores ocasiones, esto debido a que se aproximaban las vacaciones de verano, así que cada estudiante de Luna Nova cumplía con sus deberes.

En la cafetería de la academia, Eliza disfrutaba de su almuerzo pacíficamente.

Eliza: -Tomando un jugo de frutas- ¡Que tranquila mañana! -Se dijo mientras estiraba sus brazos- Y pensar que estoy a punto de cumplir con mi primer año en la academia.

La joven Hanbridge se deleitaba con la inmensa paz que sentía en esos momentos. Había muy poca gente en la cafetería, por lo tanto, podía relajarse sin ningún problema.

Sin embargo, y para sorpresa de Eliza, una joven peli-negra se acercó detrás suyo.

Angela: Eliza... -Dijo en un susurro- ¿Podemos hablar?

Eliza: -Sorprendida- Angela... -Al mismo tiempo que se levantaba de su asiento- Que... ¿Qué haces aquí?

Angela: -Bajando la vista- Necesito hablar contigo -Dijo bastante seria- Hay algo que necesito decirte. Es muy importante.

Eliza: -Desviando la mirada- ¡No hay nada de qué hablar contigo! -Exclamó molesta- ¡Quiero que te vayas!

Angela: -Susurrando- No puedo hacerlo... Eres la única con la que puedo contar en estos momentos.

Eliza desvió la mirada. Estaba completamente molesta con Angela. La odiaba. No podía verla a los ojos. Después de lo que había pasado entre ella y Alessa, la consideraba una hipócrita.

Eliza: -Susurrando- No quiero escucharte. Adiós...

La joven peli-castaña se levantó de su asiento sumamente disgustada. Tomó sus cosas y se marchó. Angela exhaló derrotada.

Caminó rumbo a la misma dirección que Eliza. La seguía de cerca. Por más que rogaba que la escuchara, Eliza hizo caso omiso a las peticiones de la peli-negra, a quien consideraba una traidora.

Eliza: -Gritando- ¡Déjame sola!

Empezó a correr con todas sus fuerzas. Tomó un camino al azar y corrió con todas sus fuerzas. No quería saber nada de ella, mucho menos de Alessa.

Angela: -Sujetando con fuerza la mano de Eliza- ¡Ya basta! -Exclamó molesta. Respiraba agitada, al igual que la castaña-

Sus ojos se encontraron mutuamente. Exhalaban grandes bocanadas de aire. Su larga carrera las había agotado. Eliza notó como Angela había escondido su mano izquierda-

Angela: -Soltando la mano de Eliza- Yo... quiero disculparme por lo que te hice. En verdad lo siento...

Una lágrima se deslizó sobre la mejilla de la pequeña bruja peli-negra. Empezó a temblar levemente. Sus ojos apagados, llenos de remordimiento, evidenciaban su dolor. Sufría mucho. La culpa no la dejaba tranquila.

Eliza: Angela... -Dijo sorprendida al verla caer devastada al suelo-

Angela: -Desviando la mirada- Perdóname... ¡Por favor, perdóname! -Exclamó entre sollozos, al mismo tiempo que tomaba a Eliza por su ropa-

Eliza se encontraba frente a Angela, justo en la misma posición que ésta última. La mano izquierda de la joven castaña tocó el suelo, retirándola al instante. Al mirar su mano, notó como esta estaba manchada de sangre. Si bien no era una gran cantidad, fue suficiente para que ella se preocupara.