El camino a casa

22. Nunca pasará

Escuchar el single de Amaia me dejó en shock durante, al menos, una semana. Pero es que creo que ni ella misma se esperaba el entusiasmo que siguió a mi reacción.

Durante esa semana, le pedí que me tocara la canción cada día, todos los días, hasta que me la supe de memoria y Notas sonaba sola en mi corazón y en mi mente.

También fue ese el tiempo que tardé en convencer a Amaia de que hablara con Lorenzo, insistiéndole mucho a través del teclado.

"Éxito".

Este tema tiene que conocerlo el mundo, Amaix.

"Single".

Aún no eres consciente de en lo que se va a convertir.

"Publica".

Todo lo que le dijera, con mis evidentes limitaciones, se me quedaría siempre corto mientras no la convenciera. El teclado volvía a no ser suficiente, porque Amaia estaba en plan cabezota, y solo con una palabra cada vez... No era tarea fácil.

Pero, una semana después de su cumpleaños, cuando acabó de tocarme la canción por enésima vez, se encontró con mi mirada, e intenté que fuera tan inflexible que no admitiera réplica.

Alargué la mano hacia el teclado.

"Lorenzo. Ahora".

Y no hay discusión, Amaia.

Me miró con ojos suplicantes, pero los míos no cambiaron un ápice.

No lo entiendes, pero es lo mejor. Es el siguiente paso.

"Llama".

Por fin, con un profundo suspiro, Amaia cogió el móvil y buscó el contacto de Lorenzo. Y, con ese simple gesto, comenzó la explosión: una explosión de música y vida a nuestro alrededor, y también en nuestro mundo.

Sé que al principio no fue un cambio fácil para ella. Desde el lanzamiento de Lejos de ti, Amaia había entrado en una suerte de parón en su carrera, a pesar de que quizás la música había estado más presente que nunca. Lorenzo se había emocionado tanto que incluso se había presentado en Barcelona para supervisar los primeros pasos de la grabación.

-No estoy segura de querer tenerlo tan cerca... -me había confiado Amaia un día.

Pues no te lo vas a quitar de encima, Amaix, eso seguro. Habría que ser muy tonto para no darse cuenta de lo que tiene entre manos, y él no lo es. Por eso te aceptó.

Y, con todo, nada me quitaba el orgullo de haber sido el primero en escucharla. Durante una semana, Notas había sido solo suya y mía, de nadie más. Pero yo ya estaba preparado para dejarlo ir...

Es otro paso más en tu camino, cuquita.

Pero justo ese era el segundo problema, que también estaba preparado para dejar ir Despertar. Ya sentía la melodía completa en mi interior, y cuanto más tiempo pasara, más susceptible de olvidar la letra me volvía. Y estaba tan contento con ella ahora... También había empezado a pensar en los arreglos que quería hacerle. ¿Pero cómo la iba a sacar de mi interior? Porque, por supuesto, no quería hacerlo con Amaix: quería que, la primera vez que ella lo escuchara, fuera con la melodía entera. Tenía que ser así.

Me doy cuenta de que el asunto se está convirtiendo en urgente cuando otras melodías y letras empiezan a pujar por abrirse paso en mi mente, entre mis pensamientos. Pero no quiero perder esta, es demasiado importante.

Los días siguen pasando, y empiezo a asfixiarme de nuevo en mi propia mente, en mi propio ser. Amaia está tan agobiada con Lorenzo y el single que no acaba de darse cuenta. Y mejor así, la verdad, tampoco la quiero molestar. Es algo que tengo que solucionar por mí mismo. ¿Pero cómo?