Rear View [zarry au]✅

Tres

Harry siempre ha sido un poco metódico con las cosas que hace, cuando se ducha tiene un ritual de cómo enjuagar su cabello para no quedarse calvo muy joven; cuando se viste, tiende a usar un suave perfume –no en aerosol– para mantener la sensación de limpieza; incluso cuando cocina sigue un ritmo marcado por la música clásica que suena en su pequeño parlante.

Cuando sale no olvida su maletín, no le gusta usar mochila; Anne, su madre, se lo había regalado en su cumpleaños número quince, es de cuero, de un color claro, y se ve desgastada por los años de constante uso. Aun así, Harry no lo dejaría. Se lo cuelga y lo abre, revisando que esté en él todo lo necesario: una pequeña libreta, dos bolígrafos de punta delgada, unos cuantos condones y su billetera. Fresco como una lechuga, sale de casa, cerrando bien las puertas antes de encaminarse a la parada de autobuses que no queda muy lejos de su casa. Zayn lo mira desde la ventana del baño, que da hacia la calle, hasta que su amigo castaño desaparece al voltear la esquina, el reloj en su teléfono marca las cinco menos veinte, tiempo suficiente para llegar a su cita si conduce rápido y por las calles indicadas. Tras guardar su paquete de cigarrillos en el bolsillo, descuelga su chaqueta del perchero y sale por la puerta trasera para tomar la moto.

El apartamento de Caleb siempre huele a tinta de impresión, a Harry no le molesta pero el aroma es siempre sorprendente cuando contrasta con el de los árboles en el exterior, por eso arruga un poco la nariz al entrar. Caleb lo recibe con una suave risilla y luego acaricia sus labios con un delicado beso.

–Acabo de imprimir un proyecto para una revista de New Castle –dice con la voz llena de orgullo. Harry asiente, descolgando el bolso de su hombro antes de soltarlo sobre el sofá más cercano a la puerta de entrada.

–Los chicos te esperan en la final de la copa, y de verdad espero que puedas ir –dice el más joven, acercándose a la desastrosa mesa que su novio ha puesto en medio del salón, ahí se acumulan lápices de todas formas y colores, hojas de muchos tamaños, algunas revistas, fotografías y un libro de diseño; sobre todo, Harry se detiene en la fotografía impresa en papel abrillantado.

Reconoce el nombre de New Castle Magazine, la revista más importante de dicha ciudad, su mirada denota sorpresa y toma el ejemplar en sus manos.

–¿Genial, no? –Caleb sonríe con fuerza.

–Es fantástico, Caleb –susurra Harry, inmerso en la página que sostienen sus dedos: una mujer en medio de una multitud mira directo a la cámara, con fiereza, mientras su pierna se levanta en una posición digna de una primera bailarina en alguna compañía famosísima de ballet. El juego de luces denota que casi anochece en el lugar de la foto, pero el enfoque de la mujer es perfecto, brilla por sobre todos.

–No te comenté sobre la oportunidad porque no quería quedar en ridículo si no obtenía la portada.

–No, no lo hiciste –Harry suena un poco molesto –, la sola oportunidad es asombrosa.

–Es más que solo la oportunidad, Harry, es la portada que obtuve.

–Pues estoy muy feliz por ti, me parece que la edición del color y el juego del texto con la iluminación es grandiosa.

Caleb lo mira con calma durante un buen rato, Harry deja el ejemplar con calma sobre la mesa, exactamente donde estaba, y mira, por fin, a su novio.

–No suenas muy feliz por mí.

–Claro que estoy feliz, muy feliz, pero estoy un poco molesto de enterarme de estas cosas cuando ya están hechas, Caleb. Soy tu novio hace más de ocho meses, creo que tenemos planes a futuro, pero a veces siento que tus planes me hacen siempre de lado.

–Harry, no te ahogues en un vaso de agua, quiero que sea algo especial para los dos. Quiero que el viernes me acompañes a la gala de presentación, quiero que conozcas al fotógrafo que me ayudó con la portada, quiero presentarte a mis amigos. Quiero que te conozca la editora en jefe, que es amante de la crítica literaria y puedas hablarle de tus artículos universitarios.