Quince

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Zayn duerme con mucha tranquilidad, como no ha dormido en semanas: su trabajo está bien, su amistad con Adrienne está bien, lo mismo con la de Louis; y todo está más tranquilo con respecto a Harry. Éste último está en sus clases, soportando un pitido constante en las orejas por el ruido, pero, además de eso, no tiene ningún síntoma más de resaca. Tamborillea con su lápiz sobre el borde de su cuaderno mientras recuerda haberse tambaleado la noche anterior, encaminado a su cama, apoyado en los brazos de Zayn.

Luego de haber sorprendido a Gemma con aquella confesión, están en silencio mientras ella lo mira con la mandíbula desencajada caricaturísticamente.

—Vas a tener que decirme algo más que solo "eso está jodido" y actuar como si no supiera que está jodido, Gemma —Harry dice, empezando a inquietarse.

—Todavía estoy tratando de interiorizarlo, Harry. Zayn y tu han sido amigos de toda la vida —la muchacha responde luego de un par de segundos, levantándose de la silla en medio de la plazuela en la que se encuentran.

—¿A dónde vas?

—Necesitamos un café, vamos —toma la mano de su hermano, obligándolo a levantarse y seguirla.

—¿Y tu amiga?

—Le mandaré un mensaje —responde ella, tomando el celular del bolsillo de sus jeans. Caminan un par de intersecciones hasta llegar a una cafetería pequeña que tiene unas cuantas mesas desocupadas.

—¿Cinco libras por un té? Eso es una locura, prefiero un café frío —Harry comenta, mirando el menú que un simpático mesero les ha proporcionado —, son un par de libras más.

—Entonces —dice ella luego de que les han tomado la orden —¿Cómo es que todo pasó?

—Estábamos muy tensos luego de ese beso en el césped, y debo admitir que yo estaba muy insoportable porque quería entender cómo y por qué tal cosa había pasado.

—Y luego estaban sin ropa sobre tu cama —ríe Gemma —. Esa es una manera interesante de solucionar problemas en pareja, Harry.

—Lo sé...

—Pero Zayn y tú no son pareja —completa ella, Harry asiente, un poco incómodo —. ¿Hablaron después?

—Algo así —confiesa —. Me dijo que no debía pensar mucho al respecto, que nuestra amistad no terminaría jodida y un sinfín de cosas más.

—¿Tú quieres algo más con él?

—No —dice el menor con toda honestidad —. Z es mi mejor amigo y no quiero perder eso.

—Bien, no vamos a discutir el asunto sobre amistad y romance, hablemos, mejor, de tus motivos.

—¡Estaba herido por todo lo que estaba pasando con Caleb, Gem!

—¿Y sus motivos?

—Él dice que quería ayudarme con el despecho, pero me sonó a excusa.

—¿Crees que Zayn quiera algo contigo?

—No.

—¿Por qué sería una excusa entonces? —pregunta ella, intentando llegar a un punto que Harry parece no dilucidar.

—No lo sé, por eso te hablé. Necesito conectar un par de puntos que parecen un desastre en mi cabeza.

—¡Está frente a tus ojos, Harry! Zayn es menos complicado de lo que tú quieres creer; para él fue igual que para ti, una excusa para solucionar las tensiones y, de un modo peculiarmente extraño, ayudarte con tu ruptura. No le des tantas vueltas —Gemma intenta consolar a su hermano —. Si no quieren que la amistad se joda, pues no se va a joder y ya, no son los primeros ni serán los últimos amigos que terminan enredados en las sabanas.

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