Rear View [zarry au]✅

Ocho

La luz que entra por la ventana es bastante insoportable, Zayn siente los brazos helados, sin abrir los ojos empieza a tantear por sobre el colchón buscando las sábanas, en un intento de envolverse como un burrito y calentarse; pero no hay sábanas, estira los brazos y pronto se da cuenta que no está en su cama, hay un cuerpo muy cerca suyo, reconoce un pecho que sube y baja en una respiración monótona. Abre los ojos, un poco preocupado, y reconoce el mueble de la televisión en su sala, entonces se da cuenta que está en el sillón, con Harry dormido a su lado, muy quieto, como si no quisiera moverse para evitar empujarlo al piso. Se frota los ojos y se levanta, tropezando con las botas de Harry en el suelo, maldice en voz baja y camina hasta su dormitorio, tomando uno de los cobertores y retornando a la sala, donde vuelve a acostarse a lado de su mejor amigo, quien ni se ha inmutado, y abriga sus cuerpos antes de volver a dormir, cruzando el brazo de Harry por sobre su cuerpo en un abrazo.

Son casi las dos de la tarde cuando vuelve a abrir los ojos, esta vez no siente frío pero tampoco la respiración de su mejor amigo en su cuello, cuando se levanta un poco nota que está solo en el sofá, pero no tarda en escuchar el ruido de platos y ollas, cuando su mirada se acostumbra a la luz, puede enfocar su vista a la cocina, reconociendo la figura de Harry meneándose al ritmo de alguna canción que escucha con los audífonos puestos, ríe suavemente antes de levantarse del todo, abandonando el cobertor hecho un desastre sobre la mesita de café. El castaño no nota cuando su mejor amigo se aproxima a él, tocando su espalda por debajo de su camiseta con las manos heladas, provocándole un susto que le hace gritar muy fuerte:

—¡Mierda, Zayn!

—Lo siento, fue inevitable —ríe el moreno, curioseando en los sartenes sobre la estufa, tratando de robarle algo de comida a su amigo.

—Estoy preparando unos huevos revueltos, intentando hacerlo bien con unos tomates y pan.

—Huele delicioso, Harry.

—Tenemos que comprar cosas para rellenar el refrigerador y la alacena. Tuve que pedirle los huevos a las vecinas —comenta el ojiverde, pensando en los ahorros que tiene previstos para la comida, cuidadosamente separados del dinero de emergencias y del dinero del alquiler.

—¿Vecinas? ¿Están buenas? —pregunta Zayn bromeando, sin embargo Harry solo lo mira con seriedad, sin más que un levantamiento suave de hombros. Entonces Zayn toma un par de platos de los que ya están desempacados, ignorando el gesto amargo de su amigo, lo ayuda acomodando las rodajas de pan y los tomates, echando un poco de sal a los mismos, el castaño sirve los huevos revueltos y deja el sartén vacío sobre la estufa ahora apagada.

Harry come en silencio, intentando emancipar su mente de los recuerdos de la noche anterior, trata de sentirse molesto con Caleb más que consigo mismo, pero en el fondo sabe que sus acciones no deben ser excusadas bajo las acciones de otros. Por su lado, Zayn toma su celular y responde a los mensajes que ha recibido de Liam la noche anterior, esquivando el mencionar el muy presente recuerdo de Harry bajo su cuerpo, en el patio, mientras estaban aún muy drogados.

—¿Quieres acompañarme a recoger la moto? —pregunta el moreno, levantándose para lavar su plato y el sartén.

—Prefiero venir en taxi con las compras del supermercado —dice el castaño.

—No quiero que termines comprando el arroz instantáneo horrible que sabe a cartón —bromea Zayn, provocando la risa suave de su amigo.

—Entonces me acompañas y te vas a recoger la moto, yo vengo con las compras en el metro —propone Harry. Zayn asiente, tomando el plato vacío de su amigo y dándole una rápida lavada.

—Voy a cambiarme —comenta, dejando al ojiverde solo, sentado en la pequeña isla de la cocina. Harry no dice más, se levanta tras soltar un suspiro y camina hasta la sala, donde se calza sus botas, ignorando el hecho de que su ropa es la misma que la que usaba anoche en el club y que todavía huele suavemente a cigarrillos. Posiblemente termine fumando otra vez.