Veinte

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La oficina en la que es entrevistado no es gran cosa, pero es un ambiente fascinante: la gente lo saludó con amabilidad, había un delicioso aroma a café a lo largo de todo el pasillo y un par de personas meneaban la cabeza al ritmo de una canción que suena por todo el piso. Su profesor, Vincent, está sentado frente a él, delante a un escritorio que parece de caoba, le ha ofrecido algo para beber y charlan amistosamente mientras esperan sus tés.

—Estoy impresionado con lo que has estado haciendo, chico —dice; Harry sonríe, un poco avergonzado. El hombre al otro lado del escritorio sonríe y sus ojos se arrugan, demostrando honestidad.

—También yo, señor —admite —. No tenía un gran plan respecto al blog, era un pasatiempo al inicio.

—Nuestra analista se sorprendió al ver el potencial de ingresos que puedes generar si decides aceptar la publicidad.

—Lo sé, es algo que me he planteado —contesta, sintiéndose cómodo ahora que la charla parece más ligera que una entrevista formal.

—Harry, creo que eres un muchacho con mucho potencial —Vincent dice luego de que una persona les deja un par de tazas en el escritorio —. Esto no se trata solamente del movimiento del blog, se trata de tu talento.

—Estoy agradecido por eso.

—La oferta es la siguiente: crítica y edición...

Harry está caminando por los pasillos a lado de Vincent, hace no mucho han terminado sus tazas de té y han conversado sobre la interesante propuesta de trabajo. La empresa es pequeña, pero muy funcional: Vincent le comenta, con mucha emoción, que han obtenido un grandioso contrato de convenio con una editorial enorme que ha publicado best sellers. En el camino por las instancias, Harry nota que hay varios escritorios vacíos, como si nunca hubieran sido ocupados, y, con una sonrisa imaginaria, empieza a mentalizar el cómo organizaría uno de ellos de aceptar el puesto.

—La corrección gramatical y de estilo sería lo principal, Harry —escucha al hombre a su lado decir, aquello, que nunca antes había escuchado, le parece interesante y decide prestar atención —. Los escritores no son perfectos, ni siquiera Shakespeare, nosotros como editorial nos tomamos el trabajo de corregir y editar problemas de sintaxis, gramática mal utilizada y, sobretodo, intentamos construir y mantener una estética en los libros que nos son enviados.

—¿Y qué pasa cuando los libros son terriblemente malos? —Harry ríe, pero su curiosidad es honesta.

—Nosotros solo intentamos solucionar los problemas solucionables. Si un libro es malo, probablemente pase de escritorio en escritorio antes de ser devuelto a la editorial principal con una disculpa. Tenemos un plazo para rechazar proyectos.

—Ya veo —Harry saluda con un gesto de la cabeza a una muchacha que le ha dicho hola al pasar a su lado por el pasillo —. ¿Y siendo el nuevo, no tendré muchos libros en mi escritorio pasados por mis compañeros?

—No, Harry —dice el hombre, rascando su barba con una sonrisa mientras se detiene cerca de los escritorios hacia los que han retornado en su paseo —. Yo sé que has padecido la universidad y los críos que no quieren ejercer sus deberes, pero el ambiente aquí es más relajado, sin embargo, más responsable. Todos nos vamos a dar la mano entre todos. Si aceptas mi propuesta, empezarías el lunes mismo y serías parte de la primera junta del mes, para presentarte a los empleados y poder explicarte mejor las modalidades de trabajo.

—Estoy muy agradecido por la oferta, señor, necesito hablarlo con la almohada —admite el castaño —. Mañana mismo le tendría la respuesta.

—Está bien, Harry, me alegra mucho que hayas venido, me alegraría más saber de una respuesta afirmativa —contesta Vincent con una sonrisa que no ejerce ningún tipo de presión sobre Harry, es una sonrisa honesta y amable.

Rear View [zarry au]✅Where stories live. Discover now