Dieciocho

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Está haciendo calor. La cabeza le parece un juego de feria y calor se asemeja al de la arena más alejada de las aguas del mar. Harry sabe que no está en su cama incluso antes de abrir los ojos; a lo lejos distingue una ventana cuyas persianas abiertas provocan que el sol le dé directamente en la cara.

—¿Estás vivo? -Louis lo observa apoyado en el marco de la puerta, su cabello parece un nido de pájaros.

—Depende lo que entiendas por estar vivo —Harry se sienta y reconoce el cuarto de huéspedes del apartamento de su amigo ojiazul.

—No planeo tener una crisis existencial a esta hora —Louis se frota los ojos con pesadez.

—¿Cómo mierda llegué aquí? —el muchacho de ojos verdes se levanta de la cama y tambalea un poco, sintiéndose mareado.

—Liam nos trajo, o eso dice el mensaje que me dejó.

Harry asiente y no dice nada más. Ambos salen del dormitorio, encaminados a la pequeña cocina del apartamento en busca de agua. Sus pasos parecen una suerte de bailecito de payasos sin talento. Harry intenta esclarecer las imágenes borrosas que se le dibujan en la mente, pero los recuerdos se mezclan con pantallas negras y sonidos que se asemejan a palabras sin sentido.

Cuando han tomado casi dos litros de agua cada uno, deciden salir a por comida, pues nada en el refrigerador se ve apetecible. Harry siente las botas una cárcel, pero no es como que pueda tomar prestados un par de zapatos de Louis, son como tres tallas más pequeños; afortunadamente las nubes han optado por cubrir al sol y, pronto, todo el ambiente se hace menos caluroso. Las calles se ven peculiarmente vacías y Harry, que no ha mirado su celular en todo el tiempo que lleva despierto, desbloquea la pantalla para ver la hora, un poco aturdido porque son apenas las nueve de la mañana. Sorprendido porque cuando bebe tanto, suele dormir hasta las dos de la tarde. Pero sabe que su conciencia lo ha levantado temprano con recuerdos borrosos sobre una discusión.

Zayn está apoyado en las delgadas barras que conforman el balcón, terminando de apagar el cigarrillo que había fumado; Louise lo mira apoyada en el respaldo del sillón, haciendo una trenza en su largo cabello.

—¿Y por qué no lo llamas? —dice ella luego de varios minutos en los que se ha asentado el silencio.

—Porque no sabría qué decirle, la discusión se nos fue de las manos y de pronto él estaba en la barra bebiendo otra cantidad enfermiza de tequila.

—No puedes esperar que todo pase como si nada, Zayn.

—Sé que no —el moreno suspira, suena cansado y todavía molesto, pero su mirada expone toda la preocupación que sus palabras no pueden expresar —. Solo quiero que se dé cuenta de lo absurdo de sus actos y lo peligroso que es el camino que está tomando con el alcohol.

—Quizá necesita un empujoncito, una conversación que supongo que no han tenido todavía -la rubia se ha acercado a Zayn y lo mira a los ojos con sinceridad. Él asiente, pero en el fondo de su pecho todavía arde una sensación de molestia y enojo, sensación que no puede procesar mucho porque es sorprendido por el sonido estruendoso de su celular sonando.

—¿Aló? —Contesta sin mirar quién llama.

—¿Zayn? —Reconoce la voz de Liam —¿Has hablado con Lou o Harry?

—No —Zayn responde sin remordimiento, dejando en claro que sigue enojado con todo y todos -. ¿Por qué debería?

—No te la tomes conmigo, ¿sí? Harry y tú tienen ese quién sabe qué y...

—Llama a Louis, Li —Zayn interrumpe —. Yo me daré las fuerzas necesarias para comunicarme con Harry —cuelga sin dar espacio a respuestas o llamados de atención.

Rear View [zarry au]✅Where stories live. Discover now