JonDami Random

Todo

–Señor Al Ghul, como pidió –indicó el joven mientras señalaba el centro de la habitación.

Damian ingreso a la habitación con ese porte elegante que le caracterizaba, seguro, confiado. Deleitándose al encontrar a su presa con las manos atadas. No corría el riesgo de que el chico escapara, se había asegurado de que no fuera así, sus meses desarrollando el suero habían valido absolutamente la pena.

–Déjanos solos –ordenó. El asesino realizó una reverencia y se retiró, cerrando la puerta al salir.

Superboy lo miraba inseguro, asustado. Y no era para menos, quizá no supiera con quien estaba tratando, pero pronto lo sabría. Se acercó al menor, que intentó retroceder de manera torpe, buscando evitar el contacto.

El mayor fue más rápido, atrapo las hebras de cabello entre sus dedos, jalándolo para mantenerlo en su lugar.

–¡Déjame! –gritó al sentir el tirón. Sin embargo, no se revolvió, permaneció quieto.

–Pasé muchas dificultades para conseguirte. Espero mi atención sea retribuida –comentó, relajando el agarre que ejercía sobre su cabello.

Jon abrió los ojos en demasía, si antes estaba asustado ahora se le veía aterrado.

–¿Qué quieres de mí? –preguntó.

Damian arrastró una silla hasta situarse enfrente de su cautivo.

–Lo quiero todo, Jonathan.

Muajajaja. ¿A que soy mala?