❝The king❞ 왕 ﹙Yoonmin﹚ «Omegaverse»

E L E V E N

Sus labios se movían a la par, encajando perfectamente como Yoongi lo recordaba, sentimientos nuevos y viejos recorrieron el cuerpo del alfa. Había esperado siglos para volver a besar a su alma gemela y aquí se encontraba, como si los trescientos años que lo estuvo buscando hubieran pasado en un solo segundo. Abrazando firmemente el cuerpo de su omega que se negaba a separarse de él, nunca más lo haría. Estaba más que seguro que nada podría alejarlo de el, la muerte logró separarlos por cierto periodo de tiempo y el destino los volvió a unir como lo había hecho antes y así sería siempre. Esta vez protegería a Jimin de todo mal y lo tendría con él para que nada ni nadie logre arrebatarlo de sus brazos. Todavía quedaba un largo camino que recorrer junto a su omega, necesitaba contarle todos sus secretos, todo lo que llevaba guardado. Quería a su Jimin devuelta pero también estaba dispuesto a esperar lo que sea necesario hasta que llegue la luna de sangre.

Sus labios comenzaron a moverse con lentitud y se fueron separando de a poco, no sin antes Yoongi darle unos cuantos cortos besos.

—Me encantas Jimin...— Susurró Yoongi.

El omega se sonrojo al sentir como el alfa comenzaba a dejarle cortos besos en la mejilla y en los labios, estaba enamorándose muy fuerte del alfa y le encantaba la idea.

—¿Señor Min podría besarme así siempre?— Jimin levantó un poco la mirada chocando con los ojos celestes del alfa.

—Toda la vida pequeño, jamás me cansaría de besarte así.

[...]

—No creo que sea buena idea Yoongi. — decía Hoseok mientras estaban en el despacho del alfa. —Si le dices la verdad después de marcarlo se sentirá engañado, porque esperaste a marcarlo para confesarle todo. Sin embargo, diciéndole ahora él podrá poner a prueba sus sentimientos hacia ti y va a querer informarse aún más sobre su vida pasada.

—Yo sé lo que piensa Jimin y estoy seguro de lo que siente hacia Yoongi, lo ama. Y aunque no lo haya dicho sé que eso siente. —Habló Jungkook, para él era normal decir lo que sabia que rondaba en la mente de los demás, aunque intentaba no decirlo tan ligeramente, tenía que trabajar más en ello.

—La mejor decisión es comenzar a decirle las cosas de a poco, podrías dejarle pistas en algunos lugares. Cómo fotos antiguas que tienes tú Yoongi, cartas escritas a mano que él mismo escribió. —Habló Namjoon colocándose las gafas. —Pero la idea de la luna de sangre queda descartada, no servirá y mucho menos la de la marca, después de todo es Jimin de quién estamos hablando y contarle la verdad antes de que sea demasiado tarde es mucho más importante que el lazo.

—Namjoon, no permitiré que vuelvan a arrebatarme a Jimin, no dejaré que pase lo mismo que aquella vez. —Dijo Yoongi algo enojado. —No voy a esperar a que la luna de sangre se vaya para decirle, ya no lo soporto, necesito marcarlo para saber que nunca será arrebatado de mis brazos.

—Podrías decirle antes de que llegue la luna de sangre. —Habló Hoseok.

—Es una buena idea, sólo que quedan cinco días si la memoria no me falla. —Dijo Jungkook — Tendrás que decirle lo antes posible Yoongi, tal vez no contarle todo pero de a poco podrás decirle quién es, por qué lo esperamos tantos años y la mochila que carga en sus hombros.

—Yoongi, ya no hay tiempo. Para esta fecha el clan Song estará nuevamente en Daegu, necesitamos desaparecer de aquí antes de que regresen... —Namjoon hablaba seriamente, estos eran temas que tenían que discutir.

—¿Cómo que el clan Song? —a Yoongi se le erizó la piel. —¿Qué quieren aquí? Yo no me iré, tengo que comenzar el reinado junto a Jimin, sólo así podremos evitar que la profecía se cumpla...

—Yoongi, así está escrito y lo sabes, la dinastía song está cerca, tienes que decirle a Jimin lo antes posible. Por eso mismo te pedimos que no esperes a la luna de sangre... —Habló Hoseok.

—Para que todo salga de acuerdo al plan, yo te aconsejaría que se lo digas ya mismo —Habló Jungkook. —Más tardar mañana, pero mientras antes lo hagas, es mejor Yoongi.

El alfa cerró sus ojos unos segundos, odiaba hacerse la idea que la dinastía Song regresaría a Daegu, esa familia es la que había arruinado su vida años antes.

El clan song estaba compuesto por una familia de doce integrantes en la actualidad, descendientes de cazadores de lobos, si, esa familia se encargaba de cazar y torturar a todo lobo que tenga alguna clase de poder "sobrenatural".
Esa es una de las familias que se había encargado de extinguir a los lobos albinos en Daegu, quedando solo la familia de Yoongi pero dicha familia se la pasó escondiéndose por cientos de años.
Yoongi tenía cierto rencor hacia ese clan ya que años anteriores se había liberado una de las masacres más conocidas en Daegu, donde se suponía que habían "exterminado" a todo alfa albino en la ciudad, asesinaron a todos los lobos albinos que Yoongi conocía, sus amigos, sus primos, a una gran parte de su familia y al amor de su vida que en ese entonces todavía no habían formado el lazo, por lo que Yoongi no pudo hacer nada para salvarle la vida a su preciado omega.

Yoongi se había encargado de matar a todos los del clan song dejando vivir a los dos más pequeños ya que no tenían la culpa de tener una familia de cazadores, tuvo misericordia con ellos por ser tan solo unos niños, pero años después se arrepintió de hacerlo al enterarse que esos dos pequeños estaban en busca de Yoongi, lo querían cazar por matar a sus padres y Yoongi no los juzgaba. Sólo que la venganza por haber asesinado a Jimin lo había cegado, matando así a todos y escondiéndose para que nadie sepa que seguía con vida.

—Podrán estar en Daegu pero no los dejaré entrar al reino. —Dijo Yoongi más serio que nunca. —Jungkook quiero que cambies las fechas, quiero la coronación y la boda para dentro de tres días.

—¿Estas seguro Yoongi? —Hoseok notaba en el semblante del alfa que estaba reprimiendo el odio y lo entendía. 

—Muy seguro, necesito que distraigan a los omegas cocineros, voy a hablar con Jimin ahora mismo y no quiero que nadie me interrumpa. —El alfa tomó su celular que se encontraba sobre la mesa y se paró en dirección a la puerta—Voy a decirle la verdad ahora, voy a prevenir todo antes de que sea tarde. Jimin es mi principal prioridad y no dejaré que le hagan daño.

Dicho esto el alfa salió de su despacho en dirección al patio donde se encontraba el omega admirando las bellas flores del jardín.

Estaba decidido a decirle la verdad a Jimin, ya no podía aguantarlo, por su seguridad él tenía que estar informado. Ya no importaba que era lo que Yoongi decidía, solo importaba proteger a su Omega, informarlo, entrenarlo y prepararlo ya que pronto estaría en peligro.