GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Doce🐾

Maratón 3/4

-¿Hyung, su hermano es malo o es tan genial como usted?.- lo escuché preguntar al comenzar a bajar las escaleras.

¿Existía la muerte por sobredosis de ternura?

-Él es el mejor hermano de toda la galaxia.- Sonreí mirándolo.- es un poco testarudo y no muestra sus sentimientos con facilidad aunque sea un omega, él es una persona fuerte. Deberías darle una oportunidad para que te conozca.

-Lo intentaré.- dijo inseguro.

Al bajar del segundo piso escuchamos muchas voces y pude reconoce la mayoría. Eran las de limpieza, mis padres y otras personas. Pero como ya estaba acostumbrado al bullicio solo seguí caminando, sin saludar a nadie, hacía la cocina.

Jungkook me tomó la mano al no sentirse tan seguro y se pegó un poco más a mi cuerpo.

-Oh, esto huele delicioso, Hyuna.- saludé besando su mejilla al entrar en la cocina y oler el desayuno.

-Sí, bueno, hice lo mejor que pude con una heladera media vacía.- me miró acusadoramente y reí bajo.- ¿Quién es ese niño, TaeTae?

Sentí a Jungkook detrás mío pegado a mi y gruñendo bajo.

-Él es Jungkook, un amigo mío.- dije pensando que esa era la mejor descripción por ahora.- saluda a Hyuna, Kook.

-No.

-Kook.. - me di la vuelta a verlo con el ceño fruncido.- ¿Qué te pasa? ¿Por qué no quieres saludar a Hyuna?

-Porque no quiero.- hizo puchero y sabía internamente que me había ganado.

-¿Por qué no quieres, Kook?.- rodé los ojos perdiendo la paciencia por su actitud.

-Taehyung no debería besar a Hyuna. Los besos de hyung son solo mios.- dijo cruzándose de brazos y con las mejillas sonrojadas.

-Oh.- miré nervioso a Jungkook, y aunque parecía celoso también sabía que había una parte de él que no entendía porque actuaba así. Pero yo sí sabía.

El omega dentro de Jungkook era demasiado posesivo.

Lo que me mataba y me daba ganas de llenarlo de besos. Pero no me podía dejar llevar.

Volví a la realidad cuando sentí el flash sobre nosotros y miré a Hyuna que nos apuntaba con su cámara.

-Perdón, se veían muy tiernos.- rió inocente.- la próxima vez le sacaré el flash.

Suspiré al verla comenzar a servir la comida y volví mi vista a Kookie que no se había movido de su lugar.

-Cada beso que veas que le doy a otra persona te lo devolveré el doble.- me acerqué tomando su mentón besando sus dos mejillas.- pero tendrás que compartirme, porque me gusta ser cariñoso con los que aprecio, ¿entiendes?

-S-sí, hyung.- Sonreí al verlo aceptar a regañadientes y besé su frente antes de sentarme en mi silla e invitarlo a mi regazo.

-Taehyung, ¿qué haces?.- preguntó un Jin recién duchado al vernos de esa manera.

-Desayuno, ¿por qué?.- dije acomodando mejor a Jungkook sobre mí.

-Dios mio, ¿sabes lo enojada que se pondría mamá si viera eso?.- sin nuestro consentimiento en absoluto, Seokjin tomó a Jungkook y lo dejó en la silla a mi lado.

-Oye.- si el no fuera un omega hubiera gruñido al ver sus manos sobre mi cachorro.

-Sabes que tengo razón.- dijo antes de sentarse en la mesa para comenzar a comer.

-Lo sé, solo me cuesta alejarme de él.- dije abochornado.

-Entiendo, Tae, pero no es el mejor sitio para ser tan pegajoso.- fruncí el ceño por eso, yo no me consideraba alguien pegajoso.

-Taehyung.- oh, oh. Mi madre había entrado en la cocina y no se miraba muy feliz mientras sostenía en su mano su vestido. Si no mal recordaba era el que ayer había retirado de la tintorería.

-¿Sí, mamá?

-Mi vestido... ¡Mi carisimo vestido de diseñador tiene una maldita mancha de barro! ¿¡Puedes creerlo!?

-Eh... ¿No?.- ella estaba tan enojada que todavía no se daba cuenta de que teníamos un invitado que estaba temblando de miedo al verla en esa actitud tan agresiva y antipática.

-¡Esto vale más que tu vida, Taehyung! ¿No podías cuidarlo un poco más? ¡No te pedía tanto!.- estalló mi madre hecha una furia.

Eso había dolido. ¿Mi vida valía menos que un pedazo de tela?

Lo que más me había dolido es que ese comentaría hubiera venido de mi progenitora, y no sabía exactamente la razón. Ya debería de estar acostumbrado a esos comentarios despectivos sobre mi persona.

Pero no lo estaba. Joder, dolía demasiado escucharla hablar así.

Pero no lloraría frente a ella. Solo la miré fijamente esperando a que terminara con su berrinche de niña caprichosa.

-No te puedo pedir nada porque lo haces mal. No sé que te hicimos, Taehyung. Fuiste tan bien educado como Seokjin.- cerré los ojos por ese golpe bajo.

Siempre, en cualquier ámbito y cualquier momento ella terminaría comparandonos.

Y amaba a mi hermano pero al final siempre terminaba con envidia hacia él por ser el preferido de nuestros padres.

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