Cuarenta y uno🐾

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Abrí los ojos alerta. Mi cuerpo había dejado de doler y sentía el suelo acolchado. Me paré en mis patas, espera, ¿qué? ¿Patas?

Observé con asombro mis cuatro patas peludas. Esto era extraño y lo peor es que se sentía completamente real.

Observé a mi alrededor sintiendo a mis orejas levantarse curiosas. Todo era blanco. El piso parecía nube, me incliné y lamí el piso. No, no sabía a dulce. De hecho, no tenia sabor alguno.

Di vueltas en mi lugar al ver mi cola. Oh, Dios. Era muy tierna, la quería tener entre mis dientes. Estuve así, sin preocupaciones, por lo que me pareció un largo rato cuando escuché un carraspeo detrás mío.

Había otro lobo. No sabía en que momento había aparecido pero era majestuoso. Uh, ahora que lo miraba mejor, parecía una loba. Y se parecía a mí en versión femenino y más grande. Teníamos un pelaje casi idéntico.

-Hola.- dije aunque solo escuché un gran "Guau" hacer eco en la habitación blanca.

Me sorprendí por eso. Era fascinante.

-Hola, cariño. Ha pasado un tiempo, ¿no?.- ella dijo y yo cerré los ojos al sentirlos picar. Respiré hondo y la miré detenidamente.

-¿M-mamá?.- pregunté con la voz temblorosa por el futuro llanto.

-Si, Kookie-boo. Soy mamá.- reí mientras corría a abrazarla. Ella era la única que me llamaba por ese horrible apodo. Era ella, sin dudas.

Ella lamió mi pelaje con dulzura mientras yo lloraba.

-¿Eres real?.- pregunté separándome para verla. No estaba del todo seguro pero si sentía su aura.

-Uh, eso depende de que es lo que consideras real, Kookie.- la miré sin entender.- Yo soy real tanto como quieras que lo sea. Este es tu mundo. El de tu lobo. Tú me llamaste aquí.

-¿Yo te llamé?.- pregunté y ella asintió.

-Claro. Y no se cómo porque ni siquiera te has presentado. Debes tener una conexión con tu lobo más fuerte de lo que creía.

-¿Que tú qué?

-Siempre supe que la conexión con tu lobo era fuerte, Kookie. Cuando eras bebé te transformabas en cachorro y luego en humano con suma facilidad.

-¿Enserio?.- pregunté asombrandome de lo que escuchaba. Yo no recordaba algo así.

-Oh, si. Lo que es fascinante en este mundo actual en el que hasta las parejas destinadas han desaparecido.- ella se sentó en el suave suelo y yo me senté a su lado acurrucandome contra ella.- eres uno en un millón, Kookie.

Asentí sin saber que decir a eso.

-¿Donde estas tú, mamá? ¿En el cielo?

-No existe algo así como el cielo o el infierno aquí. Todos somos perdonados al morir pero cada uno sabe lo que hizo cuando estaba en la tierra. Y algunos tienen que vivir con la culpa. Yo estoy bien, sé que pude hacer más pero no me arrepiento de lo si hice.

Volví a asentir con la mirada pérdida.

-Eres la mejor mamá que alguien puede tener.- Murmuré recibiendo un lametazo en la mejilla. Lo extraño era que no me daba asco. Aunque si estuviera en mi cuerpo humano seria otra historia.- ¿y-y mi hermanita?

GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)Where stories live. Discover now