GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Cuarenta🐾

7/11

Cinco, casi seis años más he pasado en esta porquería de lugar y estoy harto. Tengo casi dieciséis años y todavía no conozco lo que la palabra libertad significa.

Las últimas noches no he parado de llorar. He llorado casi tanto como cuando recién ingresaba aquí y creía que mi padre me buscaría y diría "Era todo para un Reality Show. Te la creiste, ja."

Y no me importa llorar, porque todos lloran. No hay un día en que alguien no lloré hasta que el cansancio le gane y se duerma.

He estado aguantando bien los últimos años. Pero ya no puedo aguantar. Ya no tengo a Hoseok. Se lo han llevado y no sé donde.

Un día simplemente los hombres armados entraron al instituto de noche. (Todos saben que si los hombres armados entran de noche alguno no sobrevive).

No sé que hacen con los niños que se llevan. Pero no he escuchado lindas hipótesis sobre ello.

Tengo miedo por él, porque nuestra relación era fuerte. Eramos hermanos. Y no quiero que lo lastimen.

También tengo miedo por mí, porque sé que me pasará lo mismo. Ningún niño pasa de los dieciséis aquí. Por lo que he escuchado, los venden. No sé para que y no quiero imaginarmelo. Pero lo que si sé es que los omegas son los más vendidos porque son más sumisos.

Ruego con fuerza que yo no me presente como omega. Porque eso significará que seré lo suficientemente débil como para nunca poder escapar de este infierno, al igual que otros tantos niños.

[.🌷.]

Faltan un par de meses para mi cumpleaños por lo que todavía no debería preocuparme.

Hoy nos han levantado de la cama sonando esa maldita alarma de incendios que deja sordos a todos. ¿Es tanto pedir que compren una alarma normal? Hasta podrían sonar una trompeta y no me quejaría tanto.

Nos mandaron a trabajar a todos y yo caminé resignado hasta mi nuevo compañero de robo. Era malo robando, siempre se tropezaba o hacía ruido alertando a la víctima. Por lo que no me gustaba trabajar con él. Ya nos atraparon un par de veces, en la que los que nos vigilaban nos ayudaron a escapar pero de todas formas era un desastre. Con Hoseok nunca nos habían descubierto y con este chico ya íbamos cuatro veces, contando la de ayer.

Pero lo entendía. Solo tenía diez años, la edad que yo tenía cuando empecé a robar. Entendía sus miedos pero esperaba que los superara como todos hacíamos en determinado momento.

Salimos a la calle y nos encontramos con otro par de chicos de mi edad que no me miraban bien desde la mañana.

Ellos se acercaron en plan matón y me empujaron contra una pared.

Había personas vigilando, siempre las había, pero no les importaba cuando nos peleábamos entre nosotros. Les gustaba observar.

-¿Qué te pasa?.- pregunté incorporándome mientras sacudía mi ropa.

-Eres una putita.- dijo uno de los dos mirándome con asco.

Observé a mi alrededor y noté que mi compañero de robo había huido. Estaba solo en esto.

-¿Qué te hace llamarme así?.- volví a preguntar con un suspiro de resignación. Si no les seguía el juego ahora me molestarían eternamente.

-Con Mike hemos escuchado que te han vendido. ¿Verdad, Mike?.- preguntó volviendo la cabeza hacia el otro chico.

-Seeeh.- este dijo con voz ronca. No teníamos dinero para comprar cigarrillos pero si tuviéramos él de seguro fumaría más que una chimenea.

-Esas son estupideces. Yo ni siquiera me he presentado aún.- dije rodando los ojos aunque me mantuve alerta a sus movimientos.

-Por eso mismo. Queremos saber que hiciste para que te compraran antes. Ni siquiera eres tan lindo.- escupió saliva en mi pie e hice una mueca de asco al verlo.- ¿a quién se la chupaste?

-¿De que mierda hablas?.- pregunté comenzando a enojarme.

-Nosotros llevamos aquí el mismo tiempo que tú y nos parece injusto que tú puedas salir antes que nosotros.- dijo con su uniceja fruncida.- ¿qué hiciste?

No me gusta seguir cánones de belleza porque después de todo, todos tenemos distintos gustos pero ellos no eran especialmente lindos.

-No tengo idea de lo que hablan, joder. Yo no sé quien mierda podría comprarme y no hice nada para eso. ¿Por qué querría que me vendieran como si fuera un estúpido objeto, eh?

Empujé a los dos idiotas y caminé unos pasos antes de ser pateado en la espalda. Caí al suelo raspando mis rodillas y manos. Gemí de dolor. A este punto ya debería estar acostumbrado pero no era así.

-Porque irse de aquí significa libertad.

-¿Ustedes son idiotas?.- me di la vuelta en el suelo para verlos.- si son vendidos ustedes salen de aquí para entran en otra jaula. Imbéciles.

-Deja de insultarnos.- dijo el tal Mike antes de patear mi estómago.

Me retorcí en el suelo y escupí sangre al toser. Hice una mueca mirándolos detenidamente.

-Son los idiotas más grandes que han pisado el planeta tierra.- los reté antes de que las piñas y las patadas comenzaran a volar sobre mi cuerpo. Nadie pasaba por esta calle tan temprano y los vigilantes seguro se estaban divirtiendo con esto, por lo que no recibiría ayuda pero estaba bien.

Yo los había retado porque esperaba morir. Acabar con el sufrimiento.

Pensamientos se arremolinaron en mi mente mientras ellos me seguían golpeando y yo dejaba de resistirme al perder toda fuerza.

Bang Chan hyung.

Hoseok hyung.

Mi hermanita.

Papá.

Mamá...

♥~~~~~~~~~♥