| 06 |

9K 1.4K 93
                                    

Muchas gracias, que tenga una bonita tarde —Agradeció, haciendo una reverencia. El anciano le sonrió y cargó con sus arrugadas manos unas pesadas bolsas de supermercado, caminando con lentitud hacia la salida mientras era supervisado por YoonGi desde atrás.

El azabache se quitó sus guantes de goma blancos y se pasó una mano por su sudorosa frente. A pesar de estar cerca de pasar al invierno, días como estos eran para darse un buen baño frío y tomar helado con amigos.

Escuchó la campanilla en la puerta del negocio tintinear indicando la llegada de un nuevo cliente, sin embargo, en cuanto se volteó a ver no vio a nadie. Observó la pantalla a su lado con las cámaras de seguridad, y justo ahí pudo ver a un chico algo sospechoso. Una gorra tapaba mitad de su cara y parecía apurado. Se mantuvo observándolo con sospecha.

El chico tomó unos dulces y los metió en los bolsillos de su negra campera. Eso confirmó todas sus sospechas, sin embargo, esperó. El antiguo cajero del negocio le había advertido qué hacer en una situación como aquella, sin embargo, YoonGi tenía un nuevo plan.

El muchacho se apresuró a dar la vuelta para llegar a la puerta, sin embargo, YoonGi se le adelantó.— Contando la cantidad de dulces que tomaste, podría decir que esos serían $56.9 —El contrario pareció dejar de respirar por unos segundos.

El azabache se apresuró a salir de la barra y se acercó al ladrón para poder quitarle la gorra, sin embargo éste se volteó y lo tomó de ambos brazos bruscamente, haciéndole pasar un gran susto.— No —Impuso, y YoonGi frunció el entrecejo, confundido.

¿Jeon? —El chico hizo su gorra un poco hacia atrás para poder dejar ver su nariz y ojos, y YoonGi se vio a sí mismo realmente confundido y sorprendido de ver a JungKook en la tienda de su abuelo.— ¿Tú sabías que yo trabajaba aquí? —Negó con la cabeza.

No, estoy tan sorprendido como tú de verte aquí. ¿Por qué trabajas? —Preguntó haciéndose hacia atrás dejando libres los brazos del azabache, que ardieron cuando sus manos dejaron de tocarlos. YoonGi hizo un ademán con la mano, restándole importancia.

¡Eso es lo de menos! ¿Qué haces robando? Estoy seguro de que no eres tonto y sabes que puedes ir a la cárcel si te descubren —Habló, algo exaltado. JungKook soltó un bufido y se tiró los cabellos de su frente hacia atrás, dándole un aspecto rebelde a su pelo.

¿Qué importa? —Preguntó, enojado. Lo miró con fastidio—. ¿Qué te importa a ti lo que yo haga? —Volvió a preguntar, cruzándose de brazos.

Me importa porque estás robando en la tienda de mi abuelo, y si se entera, va a demandarte con la policía. Esa es una buena razón para que me importe —Dijo, irónico. JungKook pareció recordar lo que había venido a hacer al principio y sacó los dulces de su campera, dejándolos sobre el mostrador, molesto.

Acabo de devolverlos, ¿ves? Ya no hay policías, ni robos, ni dulces. Me voy.

Se dio la vuelta comenzando a caminar poniendo las manos en sus bolsillos nuevamente, sin embargo, YoonGi volvió a detenerlo tomándolo del cuero de su campera. JungKook se vio obligado a detener su caminar.

No puedes escapar así como así.

¿Por qué no?

Acabas de depositar una bomba. No puedes simplemente dejar de explote y no hacerte cargo de eso.

No soy un terrorista, YoonGi.

El contrario puso los ojos en blanco, soltándolo. Chasqueó la lengua con fastidio.— ¿Por qué robas, Jeon? ¿No tienes dinero? Podrías conseguir un empleo de medio tiempo de ser así. Pero ésto:—Señaló los dulces—. Está mal. Vas a terminar en la cárcel.

No me importa. Ya estoy acostumbrado a ella. Es como un segundo hogar —Habló con desinterés, encogiéndose de hombros. YoonGi abrió los ojos, sorprendido.

Ya has estado en la cárcel?

Uhum.

¿Te arrestaron?

No.

No entiendo...

Mejor. Hasta mañana.

Nuevamente JungKook insistió con irse, y ésta vez, YoonGi no lo detuvo. Se mantuvo mirándolo desde atrás hasta que cruzó la puerta del negocio y desapareció de su campo de visión.

Volvió al mostrador y tomó el mousse dirigiéndose hacia la carpeta con las grabaciones de la cámara de seguridad en órden, borrando la última; la del día de hoy.

Porque esa grabación no solamente acabaría con JungKook en la cárcel por robo, sino también con YoonGi acompañándolo por cómplice. Aunque no pensaba dejar las cosas ahí. Necesitaba una respuesta, y sabía que la obtendría.

Look Pretty | KookGiWhere stories live. Discover now