Ep1. El encuentro. parte II

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   Su vista regresaba al páramo frío y sin vida, con una tristeza cargada de años, el carruaje daba saltos de vez en cuando y en el viaje casi no dormía aun cuando paraban en posadas para descansar, lo único en que su mente se ocupaba era en la infelicidad de un matrimonio concertado y que su vida se extinguiría allí. La unión era conveniente para su familia, pero no para él.

Madre: ¡¡pobre de ti, vivir en un lugar alejado de toda civilización!! -   Exclamaba su madre  tratando de mantener una postura cómoda. -  ¡ese hombre mira que obligarnos a viajar  sin protección y con el tiempo contado!

-sus razones tendrá

M:  debería tener un poco de recato y consideración con nosotros

- Lo tendría si sintiera el mínimo aprecio por nosotros.  

M:  Recuerda que tu deber es satisfacerlo y si no eres capaz de hacerlo deja que se busque a una fulana y tu calladito,  es más sencillo si no le das problemas.

-  Lo se madre

M: es normal que un hombre mantenga una o dos amantes no lo limites

-  Lo se madre

M:   ¡¡jamás le lleves la contra se siempre dócil y complaciente!!

-  Lo se madre

M: ¡¡¡oh mira creo que hemos llegado, al fin!!! -  Una mansión enorme con una fachada de piedra  de color gris daba una imagen de olvido llenos de musgo,  el carruaje paró y el conductor  bajó para abrirles la puerta amablemente, miró lo que de ahora en adelante sería su nuevo hogar mientras dos hombres bajaban su equipaje  - ¿¡Donde están los sirvientes?!  ¡¿Porque nadie viene a recibirnos?! -  Su madre caminaba de un lado para otro  - ¿No creerán que cargaremos esto?   ¡¡no tengo tiempo para esto, se supone que solo te dejaría aquí y regresaría a casa, no pienso quedarme en este lugar tan solitario y lúgubre!! 

    Park Jinyoung reviró sus ojos ante el dramatismo de su madre, la puerta principal se abrió dejando ver la figura de una mujer de constitución sobria algo rellenita pero su andar era decidido y vigoroso detrás de ella habían dos chicas vestidas con la típica ropa de mucamas.

- Mi lady, mi lord  - Se inclinó en una reverencia respetuosa  - Los esperábamos más tarde

M: ¡tengo prisa!  - Dijo su madre de manera descortés pero la mujer no se inmuto lo que hizo pensar al menor que ya estaría acostumbrada a tales groserías,  ¿que clase de persona era su futuro esposo?

-Mis disculpas, el señor está preparando todo, tal vez quieran calentarse un poco antes de la ceremonia  -  Él tenía la capucha puesta que cubría la mitad de su rostro, observó como las empleadas lo miraban con curiosidad siendo reprendidas por la mujer mayor, ellas se apresuraron a meter los baúles al interior de la mansión, al entrar su madre no pudo evitar soltar un grito de asombro, la casa era por mucho diferente al exterior, el interior iluminado por múltiples velas que dejaban ver los pisos de mármol completamente relucientes y pinturas con marcos bellamente tallados.

   Fueron llevados al salón y otra muchacha entró con una bandeja con bocadillos y té, sirvió dos tazas y salió de la habitación. - Dejaré que se pongan cómodos mientras mi Lord termina de arreglarse  - Al cerrar la puerta su madre de aproximó a él.

M: deberías de estarme agradecido, sabía que este lord era muy rico.

-no entiendo porque me quiere a mí, cualquier persona está más calificada que yo.

M:  ¡acaso importa!   ¡Serás inmensamente rico!  - Su madre le quitó la capa y sacudió su traje intentando quitar una arrugas por el viaje,  sacó de su bolso una caja, era el velo que su madre había insistido en que usara aunque él se había negado ella insistió  - ¡póntelo!

- ¡por favor no!

M:  ¿que clase de novio serás sin velo?!    ¡Como te atreverás a llegar al altar mostrándote como cualquier burdo sin educación, sin nombre, un don nadie!

-  ¡está bien, lo haré!  -  Con ayuda de su madre se puso el velo que le cubría todo el rostro, la tela aunque transparente era difícil de ver a través de ella lo que suponía que nadie lo vería bien hasta que su esposo se lo quitara.

- Mi Lord los espera en la capilla, todo está listo para la ceremonia - Ambos siguieron a la mujer por una serie de pasillos que los llevaron a una pequeña capilla donde los esperaban un grupo de criados y tres hombres dentro de ella, uno con el inconfundible hábito de monje y los otros ataviados con trajes sobrios y elegantes para la ocasión.

M: espera aquí  - Le susurró su madre mientras caminaba al encuentro de los caballeros    una leve reverencia y comenzando a hablar, de pronto uno de ellos comenzó a hablar alterado, por lo poco que se escuchaba pudo deducir que su madre había solicitado un aumento en el dinero que se entregaría tras su unión, sabía que su madre prácticamente lo estaba vendiendo pero era una falta de respeto pedir más de lo que ya habían acordado, el hombre que estaba claramente alterado no era su futuro esposo, aun sin poder ver bien con solo ver su silueta quien era permanecía quieto mirando la discusión de ambas personas sin el menor interés.

    Frente de él los empleados lo miraban curiosos con un leve rastro de miedo, en el grupo una pequeña niña sostenía a un perro, este se zafó fácilmente y caminó meneando la cola junto a él, Jinyoung no pudo evitarlo levantó el velo y se inclinó para acariciar al perro.

M:  ¡NO! -  El grito de enfado de su madre lo hizo virar su cara, ella venía casi corriendo le quitó la mano del perro regañando a los sirvientes por traer a un perro a una ceremonia seria, se levantó apenado mirando en dirección a los sujetos dentro de la capilla, sintió su mirada, sus ojos se cruzaron  contra sus ojos.

      De la admiración al amor, de la pasión desesperada al sufrimiento, del desasosiego y la desesperación a la fría indiferencia, antes habría matado porque él lo mirara pero ahora no importaba, antes lo amaba con dolor desesperado sabiendo que solo sería un dolor unilateral, ahora él había dejado de amarlo prueba de ello era, que no había sentido nada al verlo otra vez después de años de dolor silencioso, había recorrido un largo camino para dejar de amarlo y lo había logrado.

MK: dale lo que pide - Pudo oír su voz tranquila y profunda

Jackson: ¡Pero Mark, es el doble de lo acordado!

MK: ¡dáselo! -  Su frío esposo había elegido, elegido seguir pero  ¿para qué?     ¿En verdad Jinyoung valía tanto?

................Continuará.................


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Resumiendo los capítulos y editando/corrigiendo la historia   de 1678 palabras a 1180 



Nieve en primavera (Got7 Markjin)Where stories live. Discover now