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III

Cuando Taehyung cumplió los tres años de edad, se convirtió en el patito oficial de Hoseok. Seguía al pequeño alfa a donde fuera y jugaban juntos, a pesar de la diferencia de edad. A este último, le fascinaba que el niño le siguiera. Taehyung era un buen compañero de juego incluso si a veces, como ahora, se ponía a llorar.

—No llores, patito—le decía el alfa, con aires de niño mayor, aunque solo tenía cinco años en ese entonces—. Sino vendrá tu mamá y ya no podremos jugar.

El pequeño miraba a Hoseok con sus grandes ojos, llenos de lágrimas y la nariz rojita, sorbiendo por ella. Puchereaba y asentía al mismo tiempo.

—Sí, hobihyung—le respondía como si fuera una única palabra, porque a sus tres años él aún no entendía que su nombre no era ese.

Entonces, el mayor, siempre protector, le sonreía con todos los dientes y agarraba al niño entre sus brazos, alzándole hacia el cielo y saltando con él.

—¡Sonríe, sonríe, sonríe, patito! —le gritaba y entonces Taehyung terminaba riendo a carcajadas, porque no había nada mejor que Hobihyung tratando de hacerle feliz.

En ese entonces, nadie podía hacerle sonreír tanto como Hoseok. 

WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeVWhere stories live. Discover now