WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeV

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XXVI

Taehyung amaba el club extraescolar al que pertenecía. Espíritu animal era genial. Juntaban dinero y hacían salidas a distintos refugios de la ciudad. Una vez hasta fueron a un acuario enorme del que Taehyung no dejó de hablar en días. En él, había peces gigantes y de colores increíbles. Incluso había algunos que brillaban en la oscuridad mientras otros nadaban tan rápido que apenas era capaz de verlos. Ese día, sin saberlo, marcó un antes y un después en la vida de Taehyung por muchas razones. Ese día el omega descubrió una pasión desconocida por la vida marina... y también compró una camiseta con un gran pez gordo con las mejillas coloradas que rezaba "fishing for compliments" (pescando cumplidos*).

El día en que fue a la escuela con esa camiseta comenzó normal. Se despertó en la mañana, saludó a sus padres que ese día visitarían al doctor (Taehyung sospechaba que su madre probablemente le daría un hermanito, porque hace unos días que olía extraño) y se vistió, pensando en lo bien que lucía en la mejor camiseta del mundo. A Jimin le daba risa verla y cada vez que se la ponía, este último le decía alguna cosa bonita.

—Eres un lindo patito—le dijo Hoseokie hyung incluso, un fin de semana que pasaron juntos en la casa del alfa, mientras le apretaba los cachetes y le decía un sinfín de cumplidos que le hacían reír.

Por esa razón quería usarla al ir a la escuela. Tenía la vaga esperanza de que su hyung le dijera cosas lindas en ese espacio si lo veía con aquella camiseta. Lo normal era que Hoseokie hyung no se le acercara (mucho menos que le hablara) en la escuela, pero la esperanza era lo último que se perdía. Y Taehyung siempre esperaba lo mejor de todas las situaciones.

La primera cosa mala que ocurrió durante ese día fue que Hoseokie hyung no pudo asistir a clases, puesto que se encontraba con una gripe que le hizo quedarse en la cama hasta poder mejorar. Así que por mucho que quisiera los cumplidos tiernos de su hyung, sabía que tendría que resignarse con los de Jimin.

Le hacía sentir mal sentir eso de Jimin, pero su lobito saltaba de alegría cada vez que lo hacía su hyung. Incluso Tae sonrojaba, porque sentía cierta vergüenza, pero no podía evitar que el que Hoseok le dijera cumplidos alegrara su corazón.

Así que ese día prácticamente arrastró la mochila a las clases. Jimin le esperaba fuera de la sala, luciendo nervioso porque Yoongi volvería a la escuela durante esa mañana. Llevaba un par de semanas sin asistir, porque su presentación había sido dolorosa y, sobre todo, porque el pelinegro estaba demasiado ofuscado por haberse presentado como omega. Eso último se los había comentado Hoseok uno de los tantos días que iban a la heladería.

—Luces como si fueras a vomitar—le dijo Taehyung a su amigo con un ligero tono enojado.

Sabía que Jimin no tenía la culpa, ¡pero quería tanto que su hyung fuera a la escuela!

—N-no-o-no e-es ci-ci-cier-to-to—respondió Jimin.

Taehyung le dedicó una mirada incrédula que el rubio fingió no ver.

Jimin se mordía las uñas mientras miraba a todos lados con nerviosismo.

—¿Seguro de que estás bien?

El recién presentado alfa asintió una vez.

Yoongi apareció algunos minutos más tardes y ese fue el último momento en que vio a su amigo, porque Jimin salió corriendo el lugar, dejándole solo ahí en medio del pasillo. El omega pelinegro llevaba una mueca en el rostro y parecía como si los aromas de la escuela le desagradaran.