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XXIII

A sus doce años, tanto Jimin como Taehyung lograron entrar a la secundaria a la que asistían Hoseok y Yoongi. Por por poco casi no lo logran (la competencia para entrar era dura), pero pusieron tanto esfuerzo, tanto de sí que finalmente los resultados estuvieron a su favor. Así que el primer día de clases de ese año, Tae y Jimin estaban uno al lado del otro, usando sus mejores ropas: Taehyung usaba una camiseta amarilla con un leopardo estampado en el centro que decía "I won't leopardize your love" ("no arriesgaré tu amor"*) y Jimin utilizaba una camisita negra, poco llamativa, porque lo menos que quería en su primer día de clases era ser el centro de atención.

—Hay muchos a-aroma-mas que me p-p-ponen m-muy nervios-so—trató de decir Jimin mirando hacia el suelo, más nervioso de lo usual.

Era normal. La secundaria estaba llena de chicos recién presentados, con aromas un poco más fuertes de lo común debido a que todavía no eran capaces de regular del todo sus feromonas.

Tae esbozó una hermosa sonrisa cuadrada hacia él, pasando uno de sus brazos por los hombros de Jimin en un gesto tranquilizador.

—No te preocupes, Chimchimmie. ¡Este es nuestro año! Además, nuestros hyungs están aquí. Si nosotros no podemos defendernos, ¡ellos nos defenderán!

Jimin esbozó una tímida sonrisa, no muy seguro de ello. Tal vez Hoseokie hyung podría defenderlos, pero dudaba mucho que Yoongi hyung moviera un dedo por ellos. Después de todo, el mayor parecía tener cierta aversión por él. Cada vez que Jimin andaba cerca, Yoongi rodaba los ojos, como si el rubio le molestara. Tal vez tenía que ver con que se ponía tan nervioso a su alrededor, que no era capaz de controlar su tartamudeo. Con Tae ya casi no lo hacía, porque era su mejor amigo y porque el castaño era muy paciente con él. Hasta Hoseokie hyung era paciente, pero Yoongi parecía no aguantarle.

Lo que era terrible en muchos niveles, porque, lamentablemente para él, a su lobito le encantaba ese aroma suavecito y tímido del mayor, por lo que no podía evitar querer acercarse a Yoongi, a pesar de siempre ponerse todo rojo y tartamudear de manera incontrolable cada vez que estaba a su alrededor.

Taehyung en ese tiempo era ignorante con respecto a lo que Jimin sentía. Si bien, tenía noción de la aversión que Yoongi parecía tener por el menor, no estaba al tanto de cuál era la verdadera razón del nerviosismo de su mejor amigo.

—¿S-seguro d-de q-que se-e-rá a-así? —preguntó Jimin.

Tae sonrió mostrando todos sus dientes y dando un apretón cariñoso en la parte posterior del cuello del rubio.

—¡Por supuesto que sí!

Ese día se presentaron frente a quienes serían sus nuevos compañeros. Jimin tartamudeó como de costumbre, recibiendo miradas entre compasivas y burlonas (siempre era así cuando tenía que presentarse) y Taehyung recibió risas cuando confundió su apellido con su nombre. Aquello también le hizo reír a él, logrando salir bien parado de la situación y cayendo bien inmediatamente entre sus compañeros.

Ambos se sentaron juntos en una mesa al lado de la ventana, contentos de haber pasado su primera prueba de fuego.

No obstante, Tae estaba muy ansioso por salir al receso. Como era un estudiante nuevo, no había visto a su hyung todavía ya que les habían hecho llegar más tarde y entrar por una de las puertas que en aquella escuela usaban solo en ocasiones especiales. Así que estaba ansioso de poder socializar con el mayor, de ir y apretarle la punta de la nariz (tenía esa mala costumbre) ¡y decirle que lo había logrado, que ahora estudiaban en el mismo lugar!

Lamentablemente, durante el primer receso, no lograron encontrar a ninguno de sus amigos mayores. Así que, durante el segundo, salieron decididos a ir a los salones de los chicos mayores. Corrieron y con felicidad, notaron que Hoseokie y Yoongi recién venían saliendo de su salón.

WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeVWhere stories live. Discover now