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XXIV

Taehyung y Jimin descubrieron que había ciertas reglas tácitas en su nueva secundaria. La regla principal era que los estudiantes nuevos no debían acercarse a los estudiantes más populares a menos que quisieras postular a algunos de los equipos de deportes y, sobre todo, estar seguro de que quedarías en ellos. Ni Jimin ni él tenían especial afición por los deportes, así que rápidamente deshecharon la idea de convertirse en populares. Lo que era lamentable, porque tanto Yoongi hyung como Hoseokie hyung pertenecían ya hace un tiempo al equipo de baloncesto y eran bastante conocidos en la escuela.

Taehyung, de todas formas, ya había aprendido a base de excusas provenientes de su hyung que no debía acercarse a él a la escuela. Siempre decía cosas que terminaban en Sunhee y su grupo de amigos. El lobo de Tae siempre se enfadaba ante la mención de la omega, enfurruñándose y queriendo gruñirle. El castaño siempre tenía que calmarle y decirle que no se preocupara, que de todas formas irían a comer alguna cosa (helado, ramen, té, lo que fuera) durante la salida de clases, porque siempre era así con Hoseok. No existías para él en la escuela, pero a la salida te llenaba de mimos. Lamentablemente, y bajo el enojo de Jimin, Taehyung se contentaba solo con eso. Después de todo, podía comer lo que quisiera una vez que tocaban el timbre de salida de la escuela y compartir tiempo con el verdadero Hoseok. No ese que se pavoneaba con los populares de la escuela.

Otra de las reglas tácitas que habían aprendido durante su año de escuela era evitar a Yoongi a toda costa. Los mayores tenían ya catorce años (Jimin y Tae tan solo doce) y el pálido todavía no lograba presentarse. Aquello siempre lo traía con los pelos de punta. Todos sus compañeros de clase habían hecho ya sus presentaciones y eso lo convertía en el único idiota -en sus propias palabras- que todavía no definía su maldita casta.

—Yo pienso que Yoongi se presentará como beta—comentaba Tae un día en la tarde, uno especialmente frío en que Hoseok lo había invitado a comer ramen, junto a Jimin y a su nuevo amigo Jungkook que había empezado a unirse a ellos con el paso del tiempo.

Yoongi no les acompañaba esta vez porque, evidentemente, su malhumor le hacía querer llegar a casa tan pronto como fuera posible.

Jimin alzó su nariz ante la mención del pelinegro.

—¿No se-se presentará como a-alfa? Siempre pe-pensé que sería u-uno—comentó antes de sorber una enorme cantidad de fideos.

Hoseok se encogió de hombros.

—La mayor alegría de Yoongi sería presentarse como beta, en realidad—les aclaró—. Según él, podría librarse de todas las idioteces que conlleva tener un lobo emparejado—. Hoseok sorbió de su cuchara. Hizo un sonidito como de estar quemándose y cuando ya pudo tragar, resopló: —. Como si los beta no pudieran tener novios.

Jungkook, que hace poco se había presentado como alfa, preguntó:

—Hoseok hyung, ¿Sunhee es tu novia?

Todos alzaron la mirada con demasiada brusquedad hacia Hoseok, que tan pronto como escuchó la pregunta se empezó a ahogar con la sopa. Taehyung fue el primero en levantarse y golpear suavemente la espalda de su hyung.

—Tranquilo, respira, hyung—le dijo el más pequeño, con su voz suave.

—Estoy bien, estoy bien—aclaró el mayor, quitándose a Tae de encima, pero secretamente contento de tener la atención de su patito. Su lobo se había estado sintiendo ansioso ahora que un nuevo alfa había aparecido entre sus amigos. No era que Jungkook fuera un mal chico, de hecho, todo lo contrario. Justamente eso le ponía ansioso, que Tae viera en Jungkook un mucho mejor alfa que él. Lo que, hasta ese momento, no tenía sentido, porque eran amigos desde siempre y su patito jamás le cambiaría.

WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeVWhere stories live. Discover now