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VIII

La primera vez en que Tae y Hoseok se separaron para ir a colegios distintos, fue también la primera vez en que el omega hizo amigos por su propia cuenta. 

—Tienes que cuidarte bien—le decía Hoseokie, acomodándole el cabello mientras ambos esperaban el bus escolar.

—Este año no estaremos juntos—puchereaba el menor.

—¡Lo estaremos! Lo primero que haré hoy, patito, será ir a verte a casa—respondió su alfa con una hermosa sonrisa.

Taehyung le creyó, porque él siempre le creía.

Ese día, cuando el omega llegó a la escuela, había un chico nuevo en su salón. Era un pequeño chico de cabellos rubios que se veía completamente asustado. El niño estaba en una esquina del salón, apretándose las manos hasta dejarlas blancas y nadie se le acercaba. ¡Pero era muy bonito! Y Tae tenía una debilidad por las cosas -y personas- bonitas.

—¿Qué estás haciendo ahí, chico nuevo? —le preguntó el castaño cuando se acercó—. Así no vas a hacer amigos. ¿Cómo te llamas?

—J-jimin—tartamudeó el pequeño.

Tae le extendió la mano para saludarlo y el otro niño la tomó con inseguridad.

—¿Te cuesta hacer amigos, Jimin?

—S-sí, m-me c-cuesta u-n poco—contestó el niño, tembloroso.

Taehyung ladeó la cabeza, pensando en la forma de hablar de ese extraño muchacho. Hasta que una idea llegó a su cabeza como si se hubiera encendido una luz dentro de ella.

—¿Eres tartamudo? —preguntó con toda la brutal sinceridad de un niño de diez años.

No había malicia en su voz, pero Jimin no pudo evitar sonrojarse y bajar la mirada.

—S-s-sí—respondió el niño.

Se veía tan triste, que Tae decidió levantarle el ánimo.

—Eso está bien—contestó, tomando a un sorprendido Jimin por el brazo y arrastrándolo al lugar junto a su silla—. Mamá dice que lo que está mal es no decir "por favor y gracias".

—¿E-en s-se-e-rio? —preguntó el rubio, incrédulo.

Taehyung asintió.

—Muy en serio. Palabra de patito y como te cuesta hacer amigos, yo voy a ser tu amigo desde hoy. Mi nombre es Taehyung, pero puedes decirme Tae-tae.

—T-t-t-t-t-tae-Ta-e-e-e—respondió Jimin, con mucha dificultad.

El castaño frunció el ceño, pero sonrió.

—Creo que con solo Tae te será más fácil—contestó.

Jimin, sin poder evitarlo, soltó una risa de campanitas que hizo que sus ojitos se convirtieran en dos preciosas medias lunas y Tae pensó con emoción que era lo más lindo que había visto en el último tiempo.

Ese día Hoseok no fue a su casa, pero conoció a quien iba a ser su mejor amigo para toda la vida. 

WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeVWhere stories live. Discover now