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XVII

—Me estás haciendo cosquillas. —Tae soltó una risita, mientras sentía la helada punta de la nariz de Hoseok en contra de su cuello.

Taehyung había cumplido los once años apenas un par de meses antes de que su mamá lo fuera a buscar a la escuela ese día. Se había salvado de un examen del que no había estudiado, pero aún así se sintió mal después de despedirse de Jimin por dejarlo en la escuela. En general, a Tae no le gustaba que el rubio quedara solo porque había gente muy odiosa y malintencionada que amaba hacer la vida imposible a los demás. Si él no estaba ahí con Jimin, entonces nadie podría defenderlo de las estupideces que solían decirle por ser tartamudo.

Taehyung había tomado como tarea personal el cuidar al rubio.

No obstante, salió de la escuela de todas formas, porque su madre jamás iba a buscarlo y, a pesar de que preguntó y preguntó, su madre no le dijo por qué había ido a buscarle.  Su mamá ni siquiera lo llevó directo a su casa, en cambio, fueron a parar a la casa de Hobi hyung, y, por alguna razón, su estómago empezó a hacerle sentir gracioso en el interior.

La señora Jung les recibió a ambos con una mirada severa en el rostro, como si estuviera enojada con el pequeño omega, pero él realmente no sabía que había hecho. No recordaba haber roto nada en la casa de Hobi hyung ni mucho menos le había faltado el respeto a alguien, así que realmente no entendía por qué la omega adulta le miraba así.

Omma—preguntó en cambio, tirando de la mano de su madre.

Esta miraba directo a la señora Jung como si quisiera advertirle: "cuidado, se trata de mi hijo". Entonces, la mamá de Hobi hyung soltó un gran suspiro y murmuró un poco incómoda:

—Hoseok está en su habitación. ¿Le explicaste a Taehyung por qué está aquí?

Su mamá negó con la cabeza a su amiga y, en vez de responder con palabras, se agachó frente a su hijo, mirándole con mucha seriedad.

—Tae, sé que eres muy pequeño todavía para entenderlo del todo, pero probablemente este sea uno de los momentos más importantes en la vida de Hoseok y también en la tuya—le dijo mirándolo con cariño, pero el niño solo fruncía el ceño sin entender muy bien de qué iba todo—. Tu hobihyung se está presentando ahí arriba, en su habitación. Es un proceso doloroso para muchos, sobre todo si no tienen un aroma que les calme.

—¿Hobi hyung se está presentando? —murmuró el niño, emocionado y con una sonrisa radiante—. ¡Pero eso es bueno! ¡Siempre conversamos con hyung sobre esto! ¿Es alfa, mamá? Hobi hyung quería ser un alfa. O un beta, pero más un alfa. ¿Tú sabes cómo se presentó su lobo? ¿Cuándo voy a presentarme yo? —preguntó sin poder dejar de hablar, como si el aire no fuera suficiente para todo lo que sentía.

La mujer le sonrió a su hijo y le dio un apretado beso en la frente. La señora Kim realmente no sabía cómo poner en palabras para su hijo que su lobo y el de Hoseok estaban predestinados... así que no lo hizo. El tiempo y su cercanía haría que ambos notaran por su propia cuenta que estaban unidos un lazo mucho más fuerte que la amistad.

—Hoseok necesita de ti. Necesita que su mejor amigo le calme—le comentó muy lento a su hijo, en cambio—. ¿Podrás hacer eso por él?

—¡Claro que sí! Yo haría todo por Hobi hyung. —No demoró en contestar el muchacho, antes de salir corriendo por la escalera hacia arriba. 

La señora Jung lo siguió de cerca, con una cara de resignación que el pequeño Kim jamás había visto.

—Eres tan pequeño...—susurró la mujer mirándolo con aprehensión, antes de abrir la puerta que tenía cerrada con llave y dejarle vista a la habitación de su mejor amigo—. Si necesitas algo, solo pídelo. Tu mamá y yo estaremos bebiendo té abajo.

Taehyung asintió a la señora Jung y entró con sonrisa radiante a la habitación de su hyung. Lo echaba tanto de menos y le encantaba la idea de poder verlo y ayudarle en algo tan importante como su presentación. Sin embargo, no pude evitar sentirse completamente desconcertado cuando notó que Hoseok alzó la cabeza de la cama, con los ojos ligeramente desenfocados y había olfateado al aire en busca de algo. Entonces, sus ojos se encontraron con los de Tae y lo único que su hyung murmuró fue:

Omega.

¿Omega?

—No, no, Hobi hyung. Yo no soy un omega—le aclaró Tae—. Yo todavía no me he presentado.

Hoseok no pareció escucharle, porque lo primero que hizo fue levantarse de la cama, tomarlo de la mano y empujarlo contra el colchón, haciendo que cayera de espaldas. Por alguna razón, aquella acción hizo que el pequeño Kim se sonrojara hasta las orejas. Luego notó el porqué: su lobito estaba increíblemente sumiso en su interior, moviendo la cola y esperando que el lobo de Hoseok se le acercara.

—Ahm... creo que tal vez deberías tener más cuidado, Hobi hyung—le dijo al mayor, todavía sonrojado y sentándose en la cama—. ¿Te presentaste como alfa? —preguntó, a pesar de que su lobito se lo estaba confirmando.

Omega—repitió Hoseok.

—¡¿Te presentaste como omega?!

Hoseok ni siquiera se molestó en contestar. En cambio, y por alguna extraña razón, empezó a sacar su ropa de su armario y la colocó sobre el regazo de Tae. El pequeño no entendía nada del extraño actuar de su mejor amigo, pero le dejó hacer lo que quisiera, porque él no sabía muy bien cómo funcionaban las presentaciones de los lobos.

Al terminar, Hobi hyung comenzó a olfatear el aire alrededor de Tae y sonrió complacido con su hazaña. Así que se subió a la cama e hizo que el menor volviera a acostarse sobre su espalda. Tae volvió a sonrojarse cuando Hoseokie se acostó junto a él y lo atrajo contra su cuerpo. ¿Por qué se sonrojaba cuando los dos chicos habían dormido así muchas veces en lo que llevaban siendo amigos? Quizá tenía que ver con que su hyung parecía todo instinto y nada de conciencia.

En medio de su abrazo, Hoseok coló su nariz en el esbelto cuello de Taehyung y comenzó a frotarla, respirando el aroma del menor con vehemencia. Aquello le causó cosquillitas al omega y este no pudo evitar intentar alejarse como efecto colateral de las cosquillas, pero las manos de Hoseok se volvieron de acero en contra de su cintura y le impidieron alejarse. En cambio, continuó oliendo el aroma de Taehyung y una especie de ronroneo complacido empezó a salir de su garganta, hasta hacer que el lobo de Taehyung se diera vuelta para mostrar la panza al lobo de su hyung, ante la perplejidad del menor.

Justo en ese momento, un aroma denso y exquisito empezó a brotar de Hoseok y el lobito de Taehyungie lo reconoció.

—Eres un alfa—murmuró Tae con mucha suavidad, un poco adormecido por el aroma que lo estaba rodeando como si fuera el arrullo que su madre solía hacer para él cuando era más pequeño.

Hobi hyung se había presentado como su alfa.

Y así abrazados como estaban, con Tae acariciando distraídamente el cabello de Hoseok y este último con su nariz pegada al cuello del omega, ambos se fueron deslizando al mundo de Morfeo con la tranquilidad de saber que estaban unidos el uno con el otro.

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¿Qué les parece esta historia?

El lobito de Hobi recién presentado es tan territorial como para mandarlo a llenar a Tae con su ropa y su aroma.

~Birdie.

WITHOUT YOU || Omegaverse || HopeVWhere stories live. Discover now