I Want You [Hyunin] EN EDICIÓN

[2]

¿Quién se levanta alguien a las 10 de la mañana un día domingo? Solo Yang Jeongin, claro.

Perezosamente, se levantó de la cama de su madre. Apenas ayer la señora Yang se fue de viaje por trabajo, y es un infierno para Jeongin.

Mamá:
Innie, no olvides darle de comer a tu perro!
Te amo, hijo. Come bien y abrigate porque hace mucho frío!

Jeongin:
Mamá, estás en Argentina y allá hace frío, acá no
Te amo más, suerte
Saludos a Jae

Mamá:
Sí, con respecto a Jae...
Él va a ir a casa en unos días, va a quedarse solamente 2 días mientras busque un apartamento cerca de su universidad. Trátalo bien, ¿sí?
Tengo que irme, besooooo

Por lo menos va a quedarse con alguien estos días, quizás no sea tan malo convivir con su primo, después de todo son buenos amigos también.

–Jinjin, ¿ya comiste?– El perro se sienta enfrente de él moviendo su cola– Voy a tomar eso como un sí, ¿vamos a dar un paseo? El día está lindo y no tengo nada qué hacer.

El perro fue a buscar su correa hasta entregársela a Jeongin.

–¡Qué perro tan inteligente!– Sonrió alegremente hasta salir de la casa.

Saludando a todos y a cada uno de sus vecinos, caminó 10 cuadras para llegar a un parque donde hay juegos para niños.

–Corre por donde quieras, Jinjin –Dijo sacándole la correa– Pero no vayas lejos y no muerdas a nadie.

Mientras el perro corría alegremente y jugaba con los niños que habían ahí, Jeongin sacó su celular.

Sonaba Lullaby a todo volumen. En ese momento, muchas chicas de, más o menos, 12 años corrieron hacia él. Lo llenaron de preguntas como "¿Quién es tu bias?" "¿Cuál es tu álbum favorito?" "¿Podemos casarnos?" Y otras fuera de lugar. Las cuales, respondió.

Las niñas al fin se fueron, después de diez minutos escuchando varias de sus canciones juntos, cantando y bailando. A Jeongin les cayeron bien.

Si solo supieran que son mis amigos, pensó.

Un extraño chico se le sentó al lado, lo único que Yang hizo fue correr su mochila para que la persona tenga más lugar, hasta que levantó la vista y divisó quién es. Se le paralizó el corazón.

–Con que te gusta GOT7, ¿eh?– Comenzó el mayor.– Supongo que me recuerdas soy Hwang Hyunjin– Le extendió la mano– el...–

–Repartidor d-de pizzas que el otro día fue a m-mi casa– Interrumpió– Soy Yang Jeongin– Le tomó la mano.

–Bueno, fue ayer.– Soltó una leve risa.– No respondiste a mi pregunta.

–S-sí, me gusta GOT7– Respondió el menor, mientras le sudaban las manos.

–Que gusto que a un chico le guste, ya me creía único en Corea– Sonrió.

La sonrisa más hermosa que he visto, aparte de la de Yugyeom. Pensó Jeongin.

–Sí, me gustan desde que debutaron– Le devolvió la sonrisa.

La sonrisa más hermosa que he visto, aparte de la de Jinyoung. Pensó Hyunjin.

–Sé que es apresurado, pero...–Lo dudo un momento–...¿Vamos a comer a McDonald's para hablar de GOT7?

–Está bien– Tratando de no gritar de la emoción, llamó a Jinjin– ¿Me esperas? Voy a llevar a mi perro a casa.

–Te acompaño, si no te molesta– El menor asintió rápidamente.

El transcurso a casa fue algo silencioso, Hyunjin jugaba con Jinjin, quién se divertía mucho. Mientras Jeongin apreciaba esa tierna escena con una sonrisa.

Cuando dejó a su mascota en el patio trasero, caminaron a su destino, hablando de cosas triviales para pasar el rato.

-

Cuando volvieron a casa de Jeongin, ya eran las 8 de la noche.

–Gracias por traerme, hyung. No era necesario– Lo miró a los ojos

A Hwang le vibró el teléfono.

Desconocido:
¿Lo tienes?

Hyunjin:
Sí.

–No es nada, Innie–Respondió devolviendo el móvil a su bolsillo– Nos vemos pronto, fue muy divertido y espero volver a repetirlo– Y se fue.

Para Jeongin, fue uno de sus mejores días.