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– Hola, hijos.– Saludó Taeyong, sosteniendo a Jiwon mientras tenía un arma en su cabeza.

Y bien, seguimos en el bucle infinito de su historia de amor. Típico, ¿no? Secuestran a Jeongin, Hyunjin lo rescata, viven en paz un par de minutos y luego vuelven a lo de antes.

Pero esto era raro, apareció Taeyong y nadie salió lastimado, por lo menos nadie entre Jeongin y su novio. Aunque, lo más raro es Taeyong vivo.

– ¿No habías muerto?– Preguntó el menor.

– Soy como Jason Voorhees, muero pero vuelvo por venganza.

No se veía tan mal, tenía grandes ojeras, el pelo oscuro, pálido como siempre, con uno de sus caros trajes negros, zapatos realmente lujosos. Se veía dentro de todo bien, no como Hyunjin lo abandonó en aquél hotel.

– Jeongin, hijo...– Se acercó el mayor de todos, mientras sostenía a su madre.– Es hora de ir a casa con tu madre, como una familia feliz.

El menor no sabía cómo reaccionar a eso, al ver que su madre se soltó y sonrió quedó perplejo. Hyunjin tomó la mano de su novio y trató de cerrar la puerta, pero Taeyong se lo impidió poniendo su arma contra el marco y la puerta.

Ninguno sabía qué hacer en ese momento.

Hwang pensaba en qué pasaría; ¿se llevarían a Jeongin? ¿Lo matarán? ¿O matarán a su pequeño? ¿Venderán sus órganos? ¿Quién le hará cereales con leche? ¿Y si ponen primero la leche que el cereal? Tiene que impedir eso.

– No se lo llevarán, cumplió su mayoría de edad y no pueden obligarlo a nada.– Habló su novio, tomando la mano del menor para ponerlo detrás de él y protegerlo de todo, aún así caiga un tanque de guerra en su casa.

– Pero somos sus padres, no puedes hacer nada.– Habló la mujer mientras abrazaba al castaño de traje.

– Mamá, por favor no me lleven, quiero estar con Hyunjin.– Jeongin se posó enfrente de sus padres y Hwang podría jurar que estaba usando sus encantadores ojos brillantes para convencerlos.

– Bien, haremos lo que tú digas, hijo.– Taeyong se separó de su ¿esposa? O lo que sea, tomó la mano de su hijo y lo llevó hacia su madre, quién lo sostuvo con fuerza para que no se escape. Lo llevó hasta una camioneta que estaba enfrente de la casa y Hyunjin, al ver eso, se desesperó.

– ¡No pueden llevárselo!– Gritó mientras intentaba salir, pero Lee fue más rápido y lo agarró, sacando su arma y golpeándolo en la cabeza con la parte de la culata.

Lo llevó hasta la camioneta con Jiwon y Jeongin y comenzó a conducir en medio de la noche a un lugar donde nadie sabía.

– Este es el comienzo de nuestra vida, los tres juntos, hijo.

– ¿Qué van a hacer con Hyunjin?

– Cariño, hay un río por aquí cerca.






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hOLA GENTE TANTO TIEMPO

empecé la escuela y no tengo tanto tiempo, mucho menos imaginación, perdón :(

I Want You [Hyunin] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora