[13]

1.7K 228 99
                                    

[Taeyong]

Tengo días pesados, ser jefe de una mafia no es nada fácil, no es sólo dinero, mansiones, chicas, vacaciones y demás cosas que desearía. Todo lo contrario, es una gran responsabilidad, y más si tienes un esposo el cual no te deja trabajar porque dice que te estresas demasiado.

Chittaphon, más conocido como Ten, es mi esposo hace dieciséis años. Salimos por dieciocho años hasta que decidí pedirle matrimonio en su restaurante favorito, no era tan romántico ya que era un lugar de clase media. Pero allí estaban las personas que él ama, tanto las ancianas a las cuales llama "abuela" y las adolescentes que siempre estaban con él hablando de cosas que no me interesan. Le pedí que se case conmigo en ese lugar porque es muy especial para él, recuerdo que una vez casi cierran ese lugar por falta de clientes y dinero, pero él gastó todos sus ahorros en remodelar el lugar a gusto de las dueñas, las cuales eran como sus abuelas, y llamó a todos sus conocidos para que le den una oportunidad a ese lugar, incluyéndome.

Después de eso, la boda fue en una iglesia enorme, los invitados eran las personas del restaurante, familia de Ten, que viajó desde Tailandia con mi dinero a pedido mío, y nuestros amigos. No iba a invitar a mis padres ya que no tenía contacto con ellos, aunque Ten los conoce y se llevaron bien.

Pasaron dos años de la boda y quisimos un hijo, bueno, Ten más que nada. Le pedimos a una gran amiga si nos podía alquilar su vientre y ella aceptó. Pero cuando pasaron los 9 meses vino a nuestra mansión para darnos un comunicado.

"– No voy a darles a mi hijo, gracias Taeyong por colaborar con esto, pero él se queda conmigo.– Ni siquiera entró a mi casa, dijo eso desde el umbral de la puerta para luego darse la vuelta y marcharse, pero no podía permitir que arruine los sueños de mi esposo.

– ¿Cómo que no? Te pagamos, te ayudé, habíamos quedado en un trato, Jiwon.– Le tomé del brazo para que se dé vuelta y no me hizo caso, se soltó para irse, pero habló antes de alejarse.

– Lo siento."

Ahora ese niño tendrá... ¿17 años?

Crucé varias veces a Jiwon, pero nunca quise decirle nada ya que no arreglaría nada, lo haría todo yo mismo. Dejó a mi esposo con demasiada depresión, él más que nadie quería un hijo, yo también pero no tanto como Ten.

Pasaron dos meses desde que Jiwon no quiso darnos al niño, mi esposo no lo superó del todo, pero está haciendo lo posible para recuperarse, y yo en ese tiempo me tomé vacaciones para estar junto a él y dejarle el cargo de jefe a Yuta, nuestro mejor amigo.

Estaba tomando una taza de té antes de ir a dormir, lavé la taza y me fijé en todos los salones si había algo fuera de lugar o para apagar las luces, pero alguien tocó el timbre. Perezosamente pasé de la cocina hasta la sala principal donde estaba la entrada que llevaba al patio delantero.

Hol...– Cuando abrí la puerta no había nadie, solo había una canasta con mantas y una carta. Tenía miedo de que sea una bomba, pero por lo menos Ten estaba durmiendo en nuestra habitación.

Sin más rodeos, moví la frazada de color celeste y se escuchó un suave quejido, seguido de un llanto.

¿Un bebé?

Sip, definitivamente era un bebé.

¿Qué hacía un bebé enfrente de mi puerta? ¿Cómo entró esa persona para dejarlo ahí? Mi mansión/villa estaba rodeada por rejas eléctricas y guardaespaldas. Atrás había una playa privada, pero no creo esa persona que haya nadado desde la otra punta del mar hasta mi patio con el bebé intacto.

Agarré la canasta con cuidado y lo entré hasta la cocina, dejándolo arriba de la mesada con cuidado. Abrí la carta que había al lado del bebé y la leí.

"Hwang Hyunjin, 20/03/2000
No me busques, no me conoces y moriré en poco tiempo, cuidalo."

¿Hwang? No conocía a nadie con ese apellido, solo a Hwang Heechan pero no creo que un jugador de fútbol me deje a un niño en mi casa. Tenía muchos enemigos de otras mafias, pero no creo que sean tan crueles como para dejar a una criatura abandonada.

El llanto del bebé aumentó y escuché a Ten bajar las escaleras para llegar hasta la cocina mientras tenía su bata con dibujos de pollitos y su suave pelo castaño despeinado.

– Taeyong, ¿qué...– Paró en seco al verme con un bebé en brazos.–... hace un bebé en tus brazos?

– Alguien me lo dejó, se llama Hwang Hyunjin y tiene un año y un mes, pero es bastante pequeño.– Dije mientras le daba una banana para que coma, ya que no sabía qué darle.

– ¿N-nos lo vamos a-a quedar?

– Si es lo que quieres, sí.

Cuando terminé de decir eso, Ten me abrazó teniendo cuidado con el niño y sonrió como nunca, nunca lo había visto tan feliz y eso me alegró tanto.

– ¡Sí, nuestro hijo!– Me llenó de besos por todo el rostro y agarró al bebé en sus delicados brazos para darle pequeños besos a él también.

– Bueno, cariño, vamos a dormir porque son las dos de la mañana, ¿sí?

– ¿Dónde se va a quedar Hyunjin?

– En nuestra cama, con nosotros.– Dije, y a Ten le brillaron los ojos como nunca.

Esa noche fue una de las mejores que pasamos juntos, los siguientes días fueron los mejores del mundo.

Y ver feliz a Ten era todo lo que necesitaba.




-

Bueno, acá aclaro cómo Hyunjin llegó a la vida de Taeyong y Ten.

Gracias por los 1k gENTEEEEEEEEEE

I Want You [Hyunin] EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now