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[Jeongin]

Desperté por el ruido de mi celular, mi madre estaba llamándome, y no podía tan solo ignorarla, así que tuve que atender la llamada mientras me sentaba y tallaba mi ojo.

– ¿Hola, mamá?– Hablé primero.

– ¡Hola, mi pequeño!– Gritó del otro lado de la línea– ¿Cómo estás?

– Bi...– Mamá me interrumpió, como siempre.

– Oh no, tengo que cortar, bueno cariño te diré rápido– Solté un suspiro, ya sabía lo que se venía– Dejé una tarjeta en mi cajón, voy a poner dinero ahí y la vas a usar, ya que no puedo volver a Corea. Estoy en China, supongo que esto va a tardarse así que no sé cuándo vuelvo, solamente sé que vuelvo a casa en un largo tiempo.– Mi madre tomó aire para seguir hablando– Lamento si no llego para tu cumpleaños, puedes decirle a Jae que esté en casa así no estás solo. Como sea, cuidate y no hables con extraños, termina la escuela y diviértete. No salgas con chicos sin avisarme, no metas a nadie en la casa y no vivas a base de pizza. Nos vemos pronto, mi pequeño, ¡te quiero!– Sin dejar que responda, cortó. No entendí absolutamente nada, pero bueno.

Aturdido de la "conversación" que tuve con mi madre, olvidé que anoche dormí con Hyunjin... ¡Dormí con Hwang Hyunjin! Y no tuvimos relaciones ya que apenas tengo 17 años, casi 18, y no estoy para tener relaciones sexuales con esta edad.

¿Dónde estaba Hyunjin? Se suponía que debía estar al lado mío, pero no lo estaba.

Bajé rápidamente las escaleras, no sin antes fijarme el baño, no había nadie. Sentí olor a comida pero seguro era la pizza que dejé anoche arriba del sofá, estoy segura de que Jinjin la comió.

Pero estaba equivocado, el olor no era a pizza ni a la comida de mi mascota, olía más bien a comida casera, no olía eso desde que mamá se fue.

Entré a la cocina y ahí estaba él de espaldas, mi príncipe azul, a quien no vi por dos meses enteros.

– Oh, hola pequeño– Al darse vuelta pegó un pequeño salto por el susto– No esperaba a que despiertes tan temprano

– Hola, hyung, apenas son las once de la mañana, ¿por qué cocinas?– Me acerqué a donde Hyunjin hacía sus cosas.

– Por si tenías hambre– Me agarró de la cintura con una mano y me dió un corto pero lindo beso, me sonrojé con esa tontería– Lindo– Dijo al notar mis mejillas

– Tonto.

-

Luego de comer, nos sentamos en el sofá, él me puso entre sus piernas y me abrazó como si fuera un oso de peluche.

Hyunjin recibió un mensaje y lo leyó rápidamente, fue raro cómo se comportó después. No me acariciaba y ni siquiera le prestaba atención a la película.

– Bien, niño, tengo que irme– Dijo una vez terminó la película que estábamos viendo. Se levantó y se puso sus zapatillas para irse.

– Hyuuuung, quedate un rato más– me levanté y fui hacia el mayor para tomarle de la mano y hacer berrinches.

– No, pequeño, no tengo tiempo.

– Por favooooor.

– No, Innie.

– Quedate, hyuuuung.

– Dije que no.

– Pero hyuuuuung.

– ¡Dije que no!– Gritó Hyunjin, dándose cuenta que me asusté.– L-lo siento, no puedo quedarme, tengo algo importante que hacer.

Corrió hasta la puerta y se fue, dejándome un poco aturdido por lo que pasó.

No le di mucha importancia, de seguro se le pasaría y volvería a ser tierno como lo fue ayer, porque quizás tuvo una emergencia y no es porque yo hice algo mal, ¿verdad?

¿verdad?

I Want You [Hyunin] EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now