Capitulo 15.-

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Seis meses 

Ocho meses

Un año 

Un año un mes

Un año tres meses

Un año cuatro meses

Un año seis meses

Un año seis meses, veinticuatro días. Ese era el tiempo que Keith había estado separado de Lance

Claro, no hubiera podido saber con exactitud el tiempo si no fuera por Noah

El chico de los ojos grises había constituido para Keith el mayor y único consuelo dentro de su celda 

Si, ahora tenía una celda. Ya no estaba flaco ni se le marcaban los cortes en la cara. Ahora el cabello casi se le derramaba sobre los hombros, su expresión era severa y adusta, sus hombros se habían ensanchado y solía llevar la boca curvada hacia un lado, como si todo el tiempo oliera algo echado a perder

Lance lo hubiera llamado "cara de huele pedo"

La bruja había dejado de torturarlo después del año y dos meses

Keith sospechaba que tenía que ver con Noah

Nunca le había preguntado, sólo sabía que un día sin más ni más, Noah había llegado junto con otros dos guardias a la sala de tortura 

-Vine a llevarme al chico, Cira 

Keith dirigió la vista hacia su amigo , aunque este no le devolvió la mirada

La bruja le dirigió una mirada larga y tendida

-¿Cómo dices?

Noah sonrió encantadora mente 

-He dicho que vengo a llevarme al chico. El emperador cree que tiene madera de soldado. Es decir, ha resistido todas las pruebas a las que lo has sometido 

Cira frunció el ceño. Estampó las manos contra la mesa de metal. Keith se sobresaltó 

-No puedes llevártelo. ¡He hecho grandes avances con él! ¡Estoy a punto de encontrar el límite al que puede ser sometido un ser! ¡He roto su voluntad, he forjado su carácter, he deshecho y hecho la persona que es! ¡No puedes llevártelo! ¡Es mío! ¡Me pertenece!

El rostro de la chica se había ido contorsionando por la rabia. Al final, se encontraba gritando las palabras de tal manera que incluso escupía 

Los soldados que flanqueaban a Noah se removieron incómodos. Él sonrió más abiertamente 

-Lo siento, chica. Tu padre ya no está dispuesto a satisfacer tus deseos psicodelicos 

-¡NO ME HABLES ASÍ! ¡DIRÍGETE HACIA TU SEÑORA CON RESPETO!

Noah inclinó la cabeza hacia la derecha en gesto inocente 

-Pedonádme, mi señora. Es sólo que no estoy acostumbrado a dirigirme con propiedad a personas mentalmente enfermas

Keith lo miró con la madíbula desencajada. Cira se vio igual de contrariada por unos momentos. Después rió 

-¿Con qué derecho lo dices tú? No eres más que el bastardo de tu padre. Eres una promesa rota de amor

El gesto divertido de Noah se endureció. Se puso derecho 

-No...- empezó 

-¡TU HERMANO ES UN ASESINO!- gritó la bruja. Tenía la cara constorsionada de dicha- No creas que lo ignoro, bastardo. Asesinó a tu padre a sangre fría mientras dormía. Utilizó un hacha de guerra para cortarle la cabeza

Por siempre y para siempre (Klance) Secuela La distancia de un beso no dadoWhere stories live. Discover now