Capitulo 32.-

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Keith no tardó en descubrir que la faceta seria de la nueva alteana, Romelle, no era más que una máscara

En cuanto Lance sacó del horno algunos platillos originarios de la tierra y los dispuso sobre la mesa, la chica reaccionó igual que Allura y Coran al descubrir las malteadas: enloqueció completamente

No dejaba de soltar grititos de satisfacción cuando se metía un poco a la boca, y de asentir enérgicamente con la cabeza ante todo. De pronto el traje de la Espada de Marmora estaba totalmente de lugar ante la actitud entusiasta de la chica

Allura no dejaba de mirarla, probablemente porque era la primera alteana que veía en diez mil años aparte de Coran y Lotor (que en realidad sólo era mitad alteano)

Hunk estaba encantado por la atención que Romelle le proporcionaba a sus platillos, y Pidge no dejaba de mirarla con un gesto extraño, como si tuviese mocos en la cara

Coran hablaba consigo mismo acerca de otras cenas con el rey Alfor, Alaric actuaba con tanto entusiasmo como Romelle (lo cual técnicamente hizo que se volviesen mejores amigos en unos dos minutos), Noah los veía a todos con las cejas alzadas, como si estuviese impresionado por el ambiente relajado, y Shiro veía a todos orgullosamente desde la cabecera de la mesa

Lance y Keith estaban sentados el uno contra el otro. Estaban tomados de la mano bajo la mesa, y cuando empezaron a comer Lance se negó a soltar la mano del azabache, así que Keith debía utilizar la mano izquierda para comer, lo cual supuso un reto bastante divertido 

El ambiente era relajado y amistoso. Familiar. Y Lance estaba sumamente orgulloso de eso

Una vez terminada la cena, incluso se permitieron disfrutar de un poco de hidromiel, lo cual dibujó en el rostro de todos una sonrisa ligeramente borracha

Menos Pidge. Shiro no permitió que bebiese hidromiel, así que se tuvo que conformar con jugo de manzana 

Era la primera vez que Lance veía al equipo un poco borracho, aunque el único que le importaba en realidad era Keith. Sus pómulos estaban ligeramente cubiertos por un color rojizo y soltaba pequeñas risitas de vez en cuando. Sus ojos violetas tenían un pequeño brillo travieso cuando dirigía la vista hacia Lance, lo que hacia que pequeños escalofríos le recorriesen la columna al cubano. En una o dos ocasiones, Keith desplazaba un poco la mano por los muslos del paladín azul, pero la colocaba sobre la rodilla tan rápido como había subido 

Pequeño burlón 

Poco a poco, incluso se atrevió a recargar la cabeza en el hombro del cubano y a besarle la mejilla. Keith no solía mostrarse afectuoso en frente de los paladines, porque consideraba que no era de su incumbencia saber cómo besaba a Lance o no, pero al parecer el alcohol había desaparecido aquellos pensamientos, porque en algún momento lo único que Lance podía notar era que Keith lo estaba besando

La verdad no sabía cómo había pasado. Estaba hablando con Hunk y de repente Keith había hecho que se girase hacia él, con un dedo bajo su barbilla 

-Hazme caso- le había dicho con un puchero dibujado sobre el rostro 

Lance se había reído, y casi sin querer, sus ojos de habían desplazado hacia los labios del azabache 

Cuando levantó la vista hacia los ojos de su novio, éste estaba mirando los labios de él

Y después se estaban besando 

Keith se rió cuando Lance empezó a hacer esa cosa tan agradable con la barbilla que le encantaba. Pero la risa duró poco, porque besar a Lance era algo muchísimo más interesante 

Lance tenía las palmas sobre las caderas del azabache, que ahora estaba totalmente girado hacia él. Keith tenía las manos enredadas en el cabello color caoba de su novio, y es que le encantaba la suavidad entre sus dedos

Quizá era el poco alcohol que había tomado, pero besar a Lance se había vuelto en esos momentos más una necesidad que un gusto 

El cubano se separó lentamente de los labios de su novio, el cual pensaba que el beso había durado demasiado poco 

Lance arregló el cabello de su novio lo mejor que pudo. Colocó algunos mechones detrás de sus orejas. Sonrió 

Y Keith se derritió por aquella sonrisa. Podría vivir eternamente en esa sonrisa

¿Cómo es que ambos se habían perdido durante tanto tiempo de esto? ¿Cómo no habían empezado a hacerlo antes, en vez de desperdiciar meses y meses, quizá hasta años, fingiendo una rivalidad injustificada? 

-¿Keith?

Lance le estaba hablando, pero Keith no parecía poder responder. Estaba demasiado ocupado embriagándose de amor por aquel chico  

Lo único que pareció poder responder fue algo como

-¿Hmm?

El cubano se rió, y bajó su voz un octavo, cosa que no ayudaba a Keith a concentrarse

-¿Sabes? Todos están viendo 

Y era verdad. De repente toda la mesa se había quedado en silencio y los observaba con expresiones desde curiosidad a sorna amistosa

En cuanto Lance señaló aquello, todos regresaron inmediatamente a sus actividades, haciendo tintinear cubiertos y copas, o sirviéndose pastel de calabaza, ensalada de manzana o lo que fuese 

Aún así, Keith seguía observando a su novio

-Déjalos ver, entonces- le susurró al cubano, a pesar de que nadie veía ya 

Las mejillas del moreno se cubrieron con un tono rojizo momentaneamente, y se apresuró a reírse para ocultarlo 

Se quedaron así unos segundos. Solo mirándose, considerando la posibilidad de besarse una vez más. Considerando la posibilidad de echar a todos de casa. Considerando...

-¿Keith?- Lance tenía una expresión distinta en el rostro. Determinada. Segura

-¿Si, Lance?

El cubano clavó sus ojos sobre los de su novio, con una mirada tan intensa que el azabache pudo sentir claramente cómo se sonrojaba 

-Te amo

El corazón de Keith estalló con aquellas palabras. Sonrió abiertamente, y estaba a punto de responder cuando Pidge gritó que deberían bailar 

Lance se había reído y había levantado a Keith, guiándolo a la sala para bailar 

Keith no pudo decirlo

Pero lo amaba 

Amaba a Lance McClain





























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AWWWW

-VFOMPEROSA 

Por siempre y para siempre (Klance) Secuela La distancia de un beso no dadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora