Moneda Doble Cara / Autor original: TheCookieMomma/ Traductor: The Snarry's Archivist
~Disclaimer: Los personajes son propiedad y autoría de JK Rowling y WB.
Resumen: Otra profecía arroja a Harry a una relación que nunca hubiera elegido por sí mismo...
Harry se despertó, y lo primero que hizo fue gritar. Ruidosamente. Dolía. Dolía peor que la maldición Cruciatus, y picaba como si su piel estuviera cubierta de pequeños insectos excavadores que intentaban consumir cada centímetro de él. Gritó y gritó, dejando salir su frustración con el dolor. Él ni siquiera sabía lo que sucedió, lo cual era bastante inusual. Y algo faltaba. Él lo sabía ahora. Una parte de él se había... ido. O acababa de ser encontrada y arrancada de nuevo.
Naturalmente, sus gritos atrajeron a la medi-bruja, al igual que al director y la profesora McGonagall—Potter. Está bien... Madame Pomfrey se acercó para tocarlo, y mientras lo hacía, los escarabajos cavaron más profundo. Gritó más fuerte, agregando algunas malas palabras a sus gritos insensibles para hacerles saber que hablaba en serio. Algunos de ellos, no estaba seguro de cómo lo conocía.
Vagamente escuchó, entre gritos, al director y las dos brujas discutiendo la situación. Finalmente, con un exasperado—De acuerdo Albus—Poppy se movió y Harry sintió que levitaba en el aire, lo que hizo que los escarabajos dejaran de moverse por un momento, como si se estuvieran preguntando hacia dónde se dirigía. "Sensible entonces". Frunció el ceño, ociosamente, preguntándose cómo conocía esa palabra, y por qué encajaba tan bien. Luego, fue bajado nuevamente, y asombrosamente, el fuego y los escarabajos se aquietaron. No estaba solo en la cama, y la cama ahora era mucho más grande que las camas habituales en el ala del hospital, pero, con el cese del dolor, ya no le importaba. Se acurrucó junto a la forma, que se sentía exactamente bien, y se durmió rápidamente, sin siquiera decir una palabra más. No estaba seguro de poder hablar más, de momento, de todos modos.
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Severus se despertó y algo faltaba. Tardó unos momentos antes de darse cuenta de qué se trataba. Al principio, estaba preocupado porque asociaba la sensación con su poder, pero pronto se dio cuenta de que todavía tenía eso. Frunciendo el ceño, se desperezó y se preparó para levantarse de la cama, solo para darse cuenta de que no era su cama, ni estaba solo. Miró a su compañero, luego otra vez al lugar, e hizo lo primero que se le vino a la mente. Saltó de la cama y bramó por alguien que viniera—¿Qué demonios están sucediendo aquí? ¿Por qué pusiste a ese mocoso en mi cama...? —Comenzó a caminar hacia la puerta de la oficina, donde sabía que Poppy probablemente estaba recolectando pociones y listas de hechizos para usar en él, pero se detuvo cuando se alejó a metro y medio del mocoso que lo enfurecía. Le dolía por todas partes. Y también le dolía al mocoso si las patadas y los gemidos eran una indicación. Ok, entonces dolía. Siguió adelante, y el dolor siguió aumentando. "¿Qué demonios?" Hizo un par de experimentos para ver cómo reaccionaban ambos a la proximidad y la falta de ella, y decidió que lo mejor sería simplemente gatear en la cama. No sería bueno para su Chico Dorado que comenzara a gritar. "De nuevo". Algo en el fondo de su mente repitió una escena en la que estaba dolido y Harry estaba gritando. Solo en la escena, él era Harry. Eso fue inquietante, por decir lo menos.
Finalmente, después de unos momentos, entró Poppy, y como él esperaba, ella le dio a tomar pociones y lo examinó de arriba hacia abajo con su varita. Parpadeó, volvió a escanear y luego salió del área acordonada—Albus—Llamó en voz alta.
