Capítulo 20.- Deja Que Caigan Las Paredes

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No pasó demasiado tiempo para que el lacayo viniera a buscarlos. Harry podía decir que era un Mortífago de bajo nivel con bastante facilidad. El hombre avanzó con arrogancia y rapidez, marcándolo como joven. También parecía más impaciente que los de los rangos superiores. Esa paciencia había sido cariñosamente aprendida, Harry lo sabía. "Amor, ¿sabes lo que debemos hacer todavía? Creo que pudimos..." Se le ocurrió una idea y se giró para mirar a su amante, con el rostro frunciendo el ceño.

La voz de Severus volvió a él, y él profundizó su propio ceño fruncido. "No tengo ni idea, y sí, es interesante, sin embargo, debemos esperar para ver primero la disposición de la tierra". Se acercó más a Harry, mirando la expresión del lacayo, y Harry sintió el ligero contacto de la mano de su compañero en su espalda.

"Bien. Suena tan bien como cualquier plan". Fue irónico, de verdad. Severus fue quien sugirió el enfoque más Gryffindor de "esperar y ver", mientras que él había sido el que sugirió el plan. Caminaron por el pasillo hacia la habitación grande.

—Mi Señor—El joven mortífago lloriqueó—He traído a los prisioneros—.

—Gracias, Marcussssss—Voldemort sonaba menos junto que la última vez que alguno de ellos había estado en su presencia. Eso fue alentador para los dos hombres, y se miraron rápidamente antes de volver su atención a la situación. Sorprendentemente, sus escudos de Oclumancia combinados eran lo suficientemente fuertes como para mantener la mayor parte del dolor en un latido bajo.

¿Qué piensas, amante?" Harry presionó, manteniendo su voz mental suave, sin permitir que fuera más allá de la ventana que conectaba el espacio que habían designado como personal para cada uno. "¿Terminamos toda esta mierda esta noche? ¿O deberíamos sacarlo? Como estaba tratando de decir, creo que tengo una idea sobre el blindaje, pero va a tomar un tiempo preciso de tu parte".

Severus mantuvo los ojos bajos y asintió mentalmente. Los dos escucharon al loco despotricar y planearon frente a su cara. Había una cierta alegría prohibida sobre todo el asunto.

Severus mantuvo sus ojos en la situación, alternando entre sus propios ojos y los de Harry

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Severus mantuvo sus ojos en la situación, alternando entre sus propios ojos y los de Harry. Los buenos pequeños Mortífagos debían mantener la cabeza baja a menos que hubiera alguna razón para mirar con adoración la fea cara de su Maestro. Sin embargo, la mayoría de ellos se había acostumbrado a mirar subrepticiamente a su alrededor para asegurarse de que nadie los estaba mirando, con la intención de su perdición.

Harry había mantenido un flujo constante de ideas, cada una más inane y audaz que la anterior. Se dio cuenta de que la mayoría de ellas tenían la intención de mantener al hombre alerta y concentrado en la tarea que tenía entre manos, pero se veía en apuros para no reírse abiertamente. "Paralo, mocoso, o el juego se revelará prematuramente. En caso de obtener la Snitch antes del final del juego, el otro equipo aún puede ganar". La analogía del quidditch estaba sacada de la mente de Harry, supuso, pero era apta.

Double-Sided Coin  - TheCookieMommaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora