Capítulo cuatro

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Para cenar no hubo tantos problemas como los que hubo para comer. Simplemente cada uno nos ocupamos de hacer una cosa y así intentar hacer pescado con patatas fritas para todos. Hubo un pequeño percance con mi misión, que era hacer huevos fritos para acompañar. Resulta que saltó el aceite y me qué la mano. No era nada del otro mundo PERO DIOS MÍO CÓMO DOLÍA ESA QUEMADURA.

-¡Joder! - Grité.

-¡No digas palabrotas Andy! - Me riñó Ashton sin prestar mucha atención.

-¡Que me quemé!

Al decir esas palabras los cuatro chicos vinieron corriendo hacia mi para ver dónde, cómo, cuándo y por qué me quemé. Dios mío, eran muy dramáticos. “¡Llamemos a una ambulancia!” Gritaba Michael. “Hermana, no te mueras. Te quiero.” Canturreaba Ashton. Estaban todos como cabras.

Cuando me cansé de oírlos gritar, hablé.

-¡Que no es nada! Solo es una quemadura.

Cogí un poco de hielo del congelador y lo puse en la mano y adiós dolor.

-¿Veis? Sois unos exagerados.

Bueno, pues por culpa de ese percance quedó todo un poco quemado, ya que Ashton se encargaba e las patatas fritas y Calum del pescado. Claro, que al quemarme vinieron corriendo y se olvidaron de todo. Por no hablar de mis huevos fritos, que en ved blancos y amarillos, quedaron negros y naranjas. Pero bueno, era comestible. Aún así no quedó nada de nada. Desde luego todos teníamos algo en común: Nos encantaba comer.

Cuando acabamos, Luke junto a Michael recogieron todo (nosotros cocinamos, ellos recogían) y yo decidí ir a ponerme el pijama. Pero antes de eso, Calum y mi hermano me interrumpieron entrando en mi habitación dando bricos.

-¿Qué ibas a hacer hermanita? - Preguntó Ashton.

-¿Ponerme el pijama y dormir? - Dije con tono obvio.

-Venga ya, ¡vamos a hacer algo! -Respondió Calum alegre. - Podemos ver una película o jugar a algo.

-¿Jugar a algo? - Dije alzando una ceja. Enseguida aparecieron también en mi cuarto Luke con Michael. ¿Por qué todos venían a mi habitación?

-¡Sí! ¿Jugamos a prueba, verdad o beso? - Dijo el moreno.

-Ni de broma, con mi hermana a eso no. - Se mantuvo firme.

-¿Por qué? - Preguntó Luke con el ceño fruncido. - A mi me apetece jugar. Muchas veces lo hacemos y lo pasamos muy bien.

-Pero es distinto jugar con amigas, que con Andy.

-Oye, que estoy aquí. -Llamé la atención, parecía que a Ashton se le olvidó que estaba hablando de mi ante mi presencia.

-No pienso dejar que beséis a mi hermana. ¡Es mi hermana! Es muy pequeña.

-Oye, que ya tengo diecisiete años. - Me defendí.

-Bueno, pues hacemos otra cosa. - Zanjó el tema Calum - ¿Os apetece ver una película?

Nadie se negó, al menos por palabra. Yo no quería, pero como a todos les emocionó ver una película decidí hacerlo yo también. Y tras un gran debate acabamos eligiendo “Ahora y siempre.” Sí, la elegí yo. Ellos decían que sería aburrida, pero creo que acabaron accediendo por no soportarme.

A los treinta minutos de empezar la película yo ya estaba llorando y los demás profundamente dormidos. Pero me daba igual, estaba metida en el papel de la pobre protagonista.

-Es una película, no llores. -Oí la voz de Luke susurrar en mi oído. Me giré y me sonrió.

-¿No te dormiste? - Susurré arqueando las cejas sorprendida.

-Me está gustando la película. No puedo quedar sin saber el final.

Al final creo que nadie duró más de cuarenta minutos. Acabamos todos dormidos en los dos sofás como podíamos, unos pegados a otros e incluso incómodos. Pero daba igual, estábamos agotados por el viaje. O yo por lo menos, que ni si quiera había dormido una siesta al igual que Luke.

De repente me desperté con el pie de mi hermano en la cara, tumbada encima de Luke y Michael dormido encima de mis piernas, mientras que Calum directamente estaba en el suelo.

¿Quién me mandaría a mi quedarme dormida con estos? ¿No había otros dos sofás para echarse que tenían que estar en este? Menos mal que Luke era reconfortantemente blando, si no me dolería todo.

Me levanté de ese lío de brazos y piernas. Miré la hora dificultosamente en el reloj de muñeca de Michael, ya que fue lo que pillé más a mano. Eran las nueve de la mañana.

Decidí ir a hacer el desayuno pero antes asearme y vestirme. No me preguntéis, debí tener un ataque de generosidad e hice el desayuno también para los chicos. Incluso lo coloqué en el comedor lo mejor que pude. Igual lo hice porque se veían adorables durmiendo todos unos encima de otros en ese sofá. Antes de despertarlos, les hice una foto con mi móvil. Una vez la guardé, metí el móvil en el bolsillo de mis vaqueros y me acerqué.

<<A ver Andy, ¿qué haces para despertar a estos idiotas?>>

Hmmm... Se me ocurrió una cosa un tanto cruel... Pero daba igual. Cogí el mando de la televisión, puse Mtv. Estaban poniendo videoclips de canciones, perfecto. Subí el volumen a tope y me tapé los oídos todo lo que pude mientras sonaba “Trumpents”. No tardaron ni tres segundos en sobresaltarse y caer todos encima del pobre Calum. En cuantos atraparon el mando que dejé en la mesa, apagaron la tele y desenredaron los nudos que tenían echos con sus extremidades todos me miraron con cara de asesinos. Entonces supuse que era el mejor momento para echar a correr.

Continuará...

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Veréis, hoy marcharé al pueblo donde no tengo internet al menos que vaya a un bar o al telecentro. Pero igualmente llevaré el ordenador y me dedicaré a escribir. Si tengo la oportunidad subo mañana, pero por si acaso subí dos hoy♥

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A different holiday «	5sos» #1Where stories live. Discover now