Capítulo veintiocho.

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-¿Pizza tiene la comida? - Pregunté.

-Sí, le puse dos comederos llenos.

-Bien. - Puse un tic en el papel. - ¿Lleváis todos el teléfono cargado?

-Sí. - Respondieron todos al unísono provocando que tuviera un leve escalofrío.

-Vale... - Puse el tic. - ¿Ashton tienes la cartera con el carnet de conducir? - Él la alzó para que la viera y la guardó en su bolsillo del pantalón, donde estaba antes. - Okay, ¿Luke tienes el mapa?

-Aquí está.

-Calum, ¿tienes las tiritas de emergencia? - Él asintió. - Michael, ¿llevas el pintalabios rojo carmesí y la base de maquillaje? - Fruncí el ceño al escuchar estas palabras. - ¿Quién apuntó esto? - Todos se encogieron de hombros y yo rodé los ojos. - ¿Lleváis todos una botella de agua?

-Sí.

-Perfecto. Pues estamos listos, ¡vamos a la feria!

Todos gritaron y salimos hacia el coche de los padres de Luke. Gracias a Dios, Ashton es el mayor y tiene carnet de conducir. Así que con la ayuda del copiloto Luke y su mapa nos dirigiríamos una explanada cercana en la que había una -bastante grande- feria. Estaba algo lejos, pero tras unos cuarenta minutos escuchando a Calum y Michael cantar todo el rato Barbie Girl, a Luke gritar para que se callaran mientras observaba el mapa, y Ashton concentrado en la carretera.

¡Pero conseguimos llegar sanos y salvos!

Así que fuimos corriendo a ver todas y cada una de las casetas que había.

La verdad, es que nunca había visto una feria como esta. Es decir, como la de las películas.

Estaban las míticas en las que un señor gordo se sienta en un trampolín encima de agua con una diana al lado, y si le das se cae. También había unas cuantas con botellas a lo lejos en la que el objetivo era colar unos aros por su boquilla. Me hizo ilusión encontrarme con uno de pescar peces, y que si ganabas te llevabas el pez. Claro, que a ese no jugué porque no queríamos más animales en casa. El resto, jugamos a cada uno de ellos.

También estuvimos en una pequeña noria de madera. Claro que, aun que mi esperanza y deseo era subir sola con Luke y pasar un momento mágico, eso no pasó así. Si no que subimos los cinco en uno – a penas cabíamos porque eran para tres o cuatro personas pero ellos insistieron en estar todos juntos –.

Incluso, nos acercamos a un campo de tiro en el que había que disparar a unas dianas que se encontraban en el fondo de la caseta. El único con tiro decente fue Luke, quien ganó un peluche – muy, MUY grande de un pingüino.

-¡Es adorable! - Dije al verlo tan peludo y bonito mientras Luke lo abrazaba.

-¿Lo quieres? - Me preguntó y mis ojos comenzaron a brillar.

-Luke no ofrece pingüinos a cualquiera, yo que tú lo aceptaría. -Dijo Michael y ambos nos sonrojamos. Al parecer Ashton se lo tomó a broma y se rió.

-Sí... - Contesté tímida y cogí el peluche en mis brazos.

Ya era bastante tarde y decidimos cogernos unos perritos calientes en un puesto ambulante. Nos sentamos en un banco a cenar mientras nos reíamos de cualquier tontería que soltaba alguno de ellos. Porque algo está claro, si no dice una bobada uno la dirá otro.

Lo estábamos pasando muy bien, por lo menos yo. Pero llegó la hora de irse así que volvimos al coche y Ashton arrancó para dirigirse a casa.

-Oye, me acaba de llegar un mensaje. - Dijo Michael emocionado.

-Pues bien por ti. - Rió Calum y el pelirojo le sacó la lengua.

-Han inaugurado un local que según todos tiene buena pinta, harán una fiesta allí hoy. - Informó.

-¡Oh si fiesta! - Gritó Ashton alzando las manos.

-¡Las manos al volante Ash! - Me asusté y él enseguida las puso mientras se reía. ¿Dónde narices consiguió mi hermano el carnet? ¿En la tómbola de la feria?

-¿Vamos a ir? - Preguntó Mike emocionado.

-A mi no me apetece mucho, podéis ir vosotros... - Dije.

Llegamos a casa pocos minutos después. A Calum y a Luke tampoco les apetecía mucho ir de fiesta después de esta agotadora tarde, así que tan solo Ashton y Michael se arreglaron un poco y se fueron. Yo fui la única que me preocupé por Pizza y le puse algo de comida antes de irme a dormir, así que cuando guardé de nuevo el paquete de comida para perros subí a mi habitación y me puse el pijama para después meterme entre las sábanas.

Estaba cansada, sí. Pero sueño tampoco tenía demasiado.

Di vueltas sobre mí misma unas cuantas veces buscando una postura cómoda para poder quedarme dormida, pero no lo conseguía. Giraba y giraba como una peonza, abrazaba la almohada, la soltaba, me tapaba, me destapaba. Nada. Entonces, sobre las tres de la mañana me dí por vencida y me levanté. Sé que no habría mucha gente en casa, así que me acerqué al cuarto de Luke y Calum. Fui sigilosamente hasta la cama de éstos. Estaba haciendo una locura.

Me acerqué al lado de Luke y le rocé la mejilla. Él enseguida abrió los ojos, no estaba dormido.

-¿An...? - No dijo nada más porque le puse un dedo en los labios, para que callara y no despertara a Calum.

-No podía dormir... - Susurré.

Continuará...

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Aquí viene la acción, JOJOJOJOJOJOJOJO.

Vale dejo mi lado perv a un lado y bueno espero que os guste el capítulo :)

Estos días suubo a menudo, no os quejaréis  ♥♥

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A different holiday «	5sos» #1Where stories live. Discover now