Capítulo cuarenta y uno

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Maratón parte tres... ¡SORPRESA!

Esa misma tarde no me encontré fuerzas ni ganas para salir ni a dar un paseo. Mucho menos de ir a la playa o bañarme en la piscina, porque no hacía muy buen tiempo. Más bien, estaba lloviendo a cántaros mientras grandes truenos retumbaban por toda la casa.

Estábamos todos en el salón, incluso Eli – la habíamos invitado-. Ellos jugaban a la Play Station sentados en el sofá y yo les acompañaba mientras Eli jugueteaba a yo que sé qué en su móvil. Miraba de vez en cuando la pantalla de la televisión, pero la mayor parte del tiempo estaba observando la cara concentrada de Luke.

Mañana es el último día con él.

Se me repetía en la cabeza constantemente.

Él de vez en cuando notaba mi mirada y se sonrojaba un poco. Yo dirigía la vista a otro lugar enseguida, pero después volvía. Quería aprovechar el poco tiempo que nos quedaba.

Sonó mi móvil y lo cogí con rapidez, me estaba llamando Tori.

-¡Guarra! - Me gritó al otro lado de la línea.

-Sí, yo también te quiero.

-Nunca me llamas, ya había pensado que te habías perdido por ahí. - Me reí y ella hizo lo mismo.

-¿Qué tal por allí?

-Bien. Bueno, Nicole sigue igual de loca que la última vez que hablaste con ella. Me lié con un chico antes de ayer, pero ayer le mandé a la mierda porque no sé, me apeteció. - Me reí. - En serio, es que no hay ningún chico decente aquí. ¿Me haces un favor y me traes a un australiano en la maleta? - Con eso me acordé de Andrew, el surfista. No había sabido nada más de él después de la fiesta.

-Ya tengo suficiente con llevar a tres idiotas. - Me reí, más o menos. Me dolió decir tres.

-¿Tres? - Se dio cuenta ella. - ¿No estás tu, Ashton y sus tres amigos? Son cuatro, Andy. Las vacaciones no te sientan bien. - Se rió mientras sentía una pequeña punzada.

-N-no... - Tartamudeé. Eché un vistazo a los chicos concentrados y a Eli observando concentrada a Calum, no me preguntéis por qué. Me levanté y me alejé de allí por el pasillo hasta llegar a la cocina, encendí la luz ya que eran cerca de las nueve y con este tiempo estaba bastante oscuro. Me senté en un taburete y suspiré. - Luke no volverá.

-¿¡Qué!? ¿Cómo que no volverá?

-No, tiene que quedarse aquí por asuntos familiares y... - Se me quebró la voz, pero reuní fuerzas para seguir hablando. - Quedará aquí. Al parecer en unos días llegarán sus padres a esta casa.

-P-pero... - Claramente ella no sabía que decir. - ¿Vosotros...? ¿Estáis...?

-¿Saliendo? Sí. Y estamos de acuerdo en que seguiremos juntos a pesar de todo. - Me mantuve firme y sonreí levemente. - Le quiero mucho, Tori.

-Seguro que podréis con la relación. - Me animó.

-Creo que te voy a dejar. - Me despedí. - Nos vemos pasado mañana.

-Hasta pasado mañana, guapísima.

Colgué y oí un gran trueno. Desde luego, era buena la tormenta.

De repente, sonó un pi del microondas y se apagó la luz. Miré a mi alrededor, estaba un tanto tétrica la cocina en penumbra. Parecía que en cualquier momento aparecería un hombre enmascarado con una motosierra para matarme...

Oí como se habría la puerta y mi corazón dio un vuelco, mi corazón se aceleró y no me relajé hasta darme cuenta de que era Luke quien se acercaba hacia mi.

-Perdón si te asusté.

-No pasa nada.

-Es que se fue la luz, los chicos están quejándose porque no pueden jugar. Yo quería asegurarme que estabas bien. - Sonreí y asentí. Él terminó de acercarse y rodeó con sus brazos mi cintura. Sus labios se acercaron sin temor a los míos y los capturó, dándome un beso.

Extrañaré esto, y mucho.

-¿Seguro que estás bien?

-Luke, que se fuera la luz por la tormenta no me asusta. - Me reí.

-Pues en las películas la chica siempre se asusta. - Se rió él.

-Supongo que no soy una miedica.

-Eres diferente.

-¿En el buen sentido, o en malo? - Pregunté alzando una ceja.

-En todos y cada unos de los buenos sentidos en los que un ser humano puede ser diferente a los demás.

Sonreí y acaricié una de sus mejillas con la yema de mis dedos, para después dejar un pequeño beso en la comisura de su labio.

-¿Me haces un favor? - Me sonrió y yo asentí enseguida.

-Lo que sea.

-Esta noche iré a tu habitación, quiero terminar de ver Ahora y siempre antes de que te vayas.

-¿Por qué te gusta tanto esa película? - Me reí.

-Porque la primera vez que vimos esa película, cuando estaban los chicos, me di cuenta de que me atraías. La segunda vez, en tu habitación, me di cuenta de que me gustabas. La tercera vez, cuando te sugerí verla, supe que te quería mucho. - No sabía que decir ante sus palabras, así que simplemente sonreí y le di un pequeño beso en los labios. - ¿Me haces el favor?

-Por su puesto.

Continuará...

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Ya podéis agradecérmelo, que este es el tercer capítulo de hoy, que lo subí porque os quiero mucho.

A different holiday «	5sos» #1Where stories live. Discover now