A different holiday « 5sos» #1

Capítulo once

-Cambiar de canal. - Dije por enésima vez, nadie me hacía caso. Estos chicos eran un caso perdido.

Me levanté del sofá en el que me encontraba cómodamente tumbada, para coger el mando. Me volví a tumbar y cambié yo misma de canal. Estaba harta de ver partidos de baloncesto, o fútbol, o tenis... No sé, parecía que siempre estaban viendo un partido.

-¡Eh! ¡No cambies! - Se quejaron todos. Yo hice caso omiso y seguí cambiando de canal, mirando a ver si había algo interesante.

Así estuvimos toda mañana, nos daba pereza movernos de allí. A mi por lo menos.

-Yo quiero ver como acaba el partido. - Frunció el ceño Ashton.

-Pues vas a verlo en tu habitación. - Solté sin quitar la vista de la televisión.

-A veces te odio.

-Es mutuo.

-Qué amor de hermanos. - Bromeó Mike y ambos le fulminamos con la mirada. Él alzó las manos inocente. - Perdón, perdón. Mejor voy a terminar de verlo en mi habitación.

-Yo también, voy contigo. - Se animaron Calum y Ashton.

-¿No vienes tú, Luke? -Preguntó el chico de pelo violeta. Un momento, ¿violeta? ¿El otro día no era verde? Jum.

-Ahora no me apetece moverme. - Se disculpó y los tres chicos se marcharon.

Noté su mirada en mi y me puse un tanto nerviosa, pero seguí mirando la televisión y cambiando canales. Bufé.

-No hay nada interesante. - Intenté decir sin trabarme. Vale, Luke no me ponía nerviosa. Si no lo siguiente.

-¿Cómo lo haces? - Preguntó. Ahora sí, lo miré.

-¿El qué? - Pregunté apagando la pantalla.

-Llevo toda la vida con ellos y nunca me hacen caso. Tu vienes, cambias de canal y les mandas largarse ¿y lo hacen? Dios mío, dime tu truco. - Se rió e hice lo mismo. Después me encogí de hombro.

-Mi encanto femenino. - Bromeé. Él me sonrió.

-Puede ser. - Masculló.

-¡Encontré las braguitas de Bob Esponja! - Oí gritar a Calum desde el piso de arriba y me caí al suelo del susto que llevé con el grito. Entonces me di cuenta. ¿Qué narices hacía con mis braguitas? ¿¡Y qué hacía en mi cuarto?!

Luke se levantó rápidamente hacia mi.

-¿Estás bien? - Dijo tendiéndome la mano. Miré su cara y se estaba aguantando la risa.

-¡Voy a matar a esos imbéciles! - Grité aceptando su mano e intentando correr para ir a por ellos, pero Luke pasó sus brazos por mi estómago encarcelándome. Entonces me detuve un segundo mientras sentía millones de cosquillas por todo mi cuerpo.

Andy, controla tus hormonas.

-Tranquila, déjales. - Dijo riéndose. Me giré, él aún me sostenía. Estaba muy, muy cerca de él.

-Tienen mi ropa interior. -Me llevé la mano a la cara para que no viera lo sonrojada que estaba.

-Déjales, son idiotas. - Me abrazó, no sé por qué. Pero correspondí el abrazo mientras olía su increíblemente agradable perfume. Estaba agusto, a pesar que tres dementes estaban revolviendo la ropa interior de mi cuarto. Vale, esto de que esté una chica entre tantos chicos se les iba de las manos.

Se alejó un poco mientras oíamos gritos en el piso de arriba. Era un ambiente extraño, pero no importaba. Estaba sumamente perdida en los ojos de Lucas Roberto Hemmings.

No me di cuenta de que se estaba acercando a mi. O sea, A MI.

Noté el roce de sus labios sobre los míos y el temblor de mis piernas. No podía ser, no podía ser. ¿Me iba a besar? Es que... ¿Cómo?¿Por qué? ¿Cuándo? No podía atraer a este chico, en fin.

No es porque tuviera dos años más ni mucho menos... No sé, era el amigo -increíblemente guapo, todo sea dicho- de mi hermano.

-¡Andy! -Interrumpió éste, gritando. - ¡Será mejor que subas! - Oí una carcajada. Luke cerró los ojos y bufó.

-Será... - Tartamudeó. - Será mejor que vayas.

Se alejó y me sonrió. Joder Ashton, ¿por qué eres tan oportuno?

Subí mascullando unas cuantas palabras no muy agradables hasta mi habitación. Estaban los tres tumbados en mi cama, mirando la tele.

-¿Se puede saber qué hacéis aquí? ¡Vuestras habitaciones también tienen televisión!

-Pero estamos más cómodos aquí. Eso te pasa por echarnos del salón.

Conté hasta diez para no estrangularlos allí mismo y después suspiré.

-¿Qué queríais?

-Pues, resulta que se me olvidó el móvil abajo. Por fa, tráemelo.

Soltó por toda la cara Ashton. Le enseñé mi bonito dedo del medio con una sonrisa falsa y apagué la televisión.

-Lo primero, no haré eso. Lo segundo, mover vuestros culos que hay que hacer la comida ya.

-Tu hermana a veces parece un sargento. -Susurró Mike. Le lancé una mirada un tanto fulminante y él junto a Calum se fueron hacia la cocina sin rechistar.

-Se supone que los que mandamos aquí somos nosotros. - Se quejó Ashton.

-¿Por qué?

-No sé, somos chicos, mayores y mayoría. - Puso cara de cachorro. Era mi hermano, pero en estos momentos he de decir que estaba adorable. Le sonreí.

-Yo te quiero mucho hermanito... - Dije acercándome a la cama, donde aún seguía echado. Me senté aún sonriente. - ¡Pero como no muevas tu culo hacia la cocina le diré a mamá que tú rompiste el jarrón del pasillo el mes pasado! - Grité y él frunció el ceño.

-¡Pero si fuiste tú!

-¿Y crees que te va a creer?

Se fue a regañadientes de mi cuarto para bajar a la primera planta. Los tenía dominados, como esclavos, MUAJAJAJAJA.

Andy, no empieces con tus ataques de psicópata.

Cállate subconsciente, estaba teniendo mi momento.

Perdón perdón.

Así me gusta. Bueno... ¿Qué decía? A si;

MUAJAJAJAJAJA.

Continuará...

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