A different holiday « 5sos» #1

Capítulo veinte.

Maratón: Parte uno.

Pasó una semana y las cosas fueron exactamente igual. Eso sí, ahora me había echo muy amiga de los chicos. Eran muy majos y me trataban como una más del grupo, cosa que me encantaba. A demás, Luke y yo cada vez tonteábamos más... Claro, cuando estábamos solos. El único que sabía que teníamos algo, era Calum y ya le habíamos amenazado para que no dijera nada.

-Hola guapa. - Oí al otro lado de la línea.

-Hola Tori. - Saludé sonriente.

Estaba tumbada en mi cama sin hacer nada, con el móvil en el colchón y el altavoz puesto. No tenía fuerzas si quiera para llevar el móvil a mi oreja.

-¿Qué tal? Llevas mucho tiempo allí y cada vez me llamas menos. - Suspiré.

-Lo sé. Lo siento, es que... - No respondí, la verdad es que no sabía por qué cada vez la llamaba menos. Supongo que es porque me olvidaba, pero no iba a decirle que tenía demasiadas cosas en la cabeza como para olvidarme de mi mejor amiga.

-Lo sé, te olvidas de mi. - Puso tono dramático.

-No es eso.

-¿Qué tal con Luke? ¿Ya te lo has tirado?

-¡Tori! - Me quejé riéndome.

-Vale vale, perdón. ¿No estará ahí, no?

-No, no está.

-¿Ya tenéis algo? ¿Sois novios?

-Cotilla. - Me reí.

-¿Qué? ¿Ahora no tengo derecho a saber si mi mejor amiga está saliendo el increíble Luke Hemmings, amigo de su hermano mayor?

-Exagerada.

-Es la verdad. Así que cuéntame.

-Todavía no tenemos nada... - Mascullé mientras me mordía el labio inferior.

-Uh... Has dicho todavía... - Escuché una carcajada y yo suspiré. Una sonrisa se apoderó de mi.

-Creo que hoy no saldremos de casa y estaremos en la piscina todos, así que será mejor que vaya poniéndome el biquini y todo eso.

-Está bien. Pásalo bien, pequeña.

Colgué y me levanté con pereza a hacer lo que dije. Una vez terminé bajé y los chicos ya se estaban bañando en el agua, excepto Mike que se encontraba fuera con una pistola de agua corriendo y apuntando a los demás.

-Gracias por avisarme. - Ironicé.

-Fui hasta tu cuarto pero te escuché hablando con tu amiga así que no me metí. -Se disculpó Ashton.

Por un instante pensé que había escuchado mi conversación con ella sobre Luke, pero al ver su tono normal y corriente, relajado supuse que no.

Bufé y dejé la toalla que tenía en la mano en una tumbona.

-¡Andy al agua! - Gritó Michael antes de que pudiera decir o hacer algo, me cogió y me puso en sus hombros como un saco y ambos caímos.

Sentí el agua fría por toda mi piel, nadé hacia la superficie y cogí aire. Me froté un poco los ojos y miré a mi alrededor, todos se reían.

-¡Está helada! - Me quejé acercándome al chico de pelo (ahora) morado e intenté hacerle una ahogadilla. Cosa que me salió mal, porque no sé como acabé yo bajo el agua incrementando las risas. - ¡Ashton! - le regañé, fue él quien me había sumergido. Me acerqué a él y me subí a su espalda intentando hundirlo pero me era imposible.

-Que adorables son los momentos de hermanos. - Dijo Calum y salté de encima de Ashton para ir hacia él. Otro al que no conseguía sumergir.

-Andy, déjalo. No puedes con nosotros. - Se rió Michael mientras oía carcajadas. Entonces me acerqué al bordillo y me senté en él cruzándome de brazos.

-¡No te enfades! - Gritó Luke.

-Lo siento, Andy. - Dijo Mike, pero no sonó nada creíble ya que seguía riéndose junto a los demás.

Me acerqué hasta un balón hinchable que estaba allí y empecé a darles golpes con él mientras reían, al final no sé como acabaron todos apuntándome con pistolas de agua y dándome a mi con un par de balones. Señor, ¿qué hice para merecer esto?

-Vale, ya, ¡parad! - Salí corriendo del agua, cogí mi toalla (que empaparon) para meterme a dentro. Así no podían mojarme. Miré por la ventana y los vi corriendo ahora detrás de Calum.

Negué con la cabeza y fui hasta mi habitación a ponerme algo seco. Después salí a una pequeña terraza que hace poco me di cuenta que tenía. Tan solo eran unos pocos metros cuadrados con una silla y un par de plantas, que a veces me daba por regar. Me senté en el suelo y observé a través de los barrotes de hierro a los chicos juguetear abajo. Otra vez me invadió la sensación de sobrar en ese sitio.

Encojo mis piernas y las rodeo con mis brazos. Decido esconder mi cara y relajarme un poco mientras escucho los gritos de los chicos. ¿Pensarán ellos como yo? ¿Les molestaré a veces? Yo lo pasaba muy bien con ellos, de maravilla. Y juraría que ellos conmigo también, pero igual a veces necesitan tiempo de chicos. Así que lo tenía decidido. Me adentré de nuevo en mi habitación y cogí un bolso, metí mi móvil y dinero y bajé. Fui hasta la cocina, cogí lápiz y papel de un cajón y escribí una nota.

“Marcho a dar una vuelta, necesito un poco de tiempo para mí y vosotros para hacer... lo que sea que hacéis los chicos. Volveré para cenar, os quiere: Andy.”

Lo puse en la mesita del salón y me fui. Sabía que si les interrumpía ahora mismo no podría salir por a) acabaría empapada gracias a las pistolas de agua y b) Ashton no me dejaría salir sola.

Así que salí por la puerta principal hacia la calle.

Continuará....