Cuando un nuevo mundo inicia, tú te verás obligada a enfrentarte a los nuevos retos que el oscuro Apocalipsis te ofrezca y sobrevivir sin importar lo que pase. Lágrimas, desesperación, peligro, amistades e enemistades y lo que uno menos desea: Tener...
Las fuertes brisas de aire causan que me abrace con rapidez a mí misma. Con mis manos a penas tibias, cierro los botones de mi saco al mismo tiempo que peino mi cabello. El repentino cambio de clima me indica que el invierno esta cerca y saber eso, de alguna forma me emociona. Amo el invierno. Amo acurrucarme entre mis suaves sábanas y beber chocolate caliente mientras escribo algunos pensamientos en mi libreta. Es la mejor sensación del mundo. Bueno, para mí.
Enciendo mi celular y veo la hora. Falta poco para que EunWoo llegue, él es mi novio desde hace tres años y a quién considero como lo mejor que me ha pasado en la vida.
Aún recuerdo cuando nos conocimos, yo trabajaba en una cafetería como mesera y me tocó atenderlo. Había pedido un té helado así que luego de que estuviera listo, camine hasta su mesa. Pero trágicamente tropecé. Al igual que en una película, la escena más penosa de mi existencia se reprodujo en cámara lenta. Para cuando el líquido terminó sobre su cabeza, toda la gente en el local nos veían consternados y la jefa me llamaba a su oficina.
Agacho mi mirada, sonriendo.
En ese entonces no me causaba gracia, me moría de los nervios y de la vergüenza. Apenas había entrado al negocio y ya había causando un gran desastre. Aunque suene cliché, fue la cosa más vergonzosa que me había sucedido. Sin embargo, EunWoo al final fue comprensivo. Habló con mi jefa, pues no había la necesidad de más regaños cuando él se encontraba bien. Le agradecí mucho, terminamos siendo amigos pues empezó a frecuentar el local. A veces esperaba sentado en una mesa para acompañarme a la salida. Recuerdo que le aclararé que no debía preocuparse, que podía defenderme por si ocurría algo pero en un punto, su compañía me empezó a agradar. Y se lo permití. Las frías noches de Seúl, se transformaron en unas cálidas cuando supe que él también disfrutaba de la mía, y también al convertimos finalmente en una pareja oficial.
Dulces recuerdos..
--¿Por qué sonríes?--mi corazón se emociona pero antes de correr a abrazarlo, dentengo un segundo mis pasos.. Para admirarlo. Pues la elegancia y su belleza en combinación con aquel traje azul, me ha dejado de rodillas. Debe usar ese traje más seguido..
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--Porque pensaba en un gran hombre--paso a mirarlo divertida.
--¿En mí, verdad?
--No, creo que lo vi en la tele una vez..
--Oh..--frustrado y triste chasquea su lengua--Esperaba ser yo el hombre de tus pensamientos esta noche. Siento tanto dolor en mí ahora mismo, que quizá me desplome junto aquella y triste piedrita solitaria.
--Hey no, no--al instante lo abrazo por detrás, sonrío dandole todo mi amor--Si haces eso, yo también te acompañaré. No te dejaré solo. Y te ves muy, muy, muy bien. Más que ese hombre en la tele--EunWoo baja la mirada, agranda su sonrisa, exponiendo sus orejitas de un leve tono carmesí.
