Cuando un nuevo mundo inicia, tú te verás obligada a enfrentarte a los nuevos retos que el oscuro Apocalipsis te ofrezca y sobrevivir sin importar lo que pase. Lágrimas, desesperación, peligro, amistades e enemistades y lo que uno menos desea: Tener...
Ese era el término que Kim Taehyung usó al despertar.
Al ver sus manos, al ver su piel y en su interior, sintió que algo había cambiado en él. Pero para bien.
Aunque no sabía cómo había llegado a una camilla o estar en un cuarto con mucha iluminación, se sintió feliz y en calma.
Hasta que la recordó..
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—_____....
Sus ojos se abrieron como platos y de pronto, todos los recuerdos que tenía con ella llegaron a su cabeza llenándolo de muchas emociones.
Pero no sólo recuerdos de la azabache, si no también, de sus demás amigos con los que compartió muchas risas y que ahora los consideraba familia.
—Auch.
Bajó de sus pensamientos al sentir una punzada en la cabeza. Los recuerdos habían llegado demasiado pronto que afectaron un poco su recuperación.
Pero eso no fue impedimento para que Taehyung decida salir en busca de ellos.
Necesitaba encontrarlos.
Así que se apresuró a quitarse todos esos aparatos médicos que lo mantenían quieto, para luego, salir de la camilla y dirigirse hacia la puerta.
Sin embargo fue demasiado tarde.
—No lo puedo creer—pronunció la señora Kim en sorpresa al verlo totalmente sano y más guapo que antes.
"¿Cómo es posible que ese mismo chico haya sido un infectado antes?" Se preguntó a sí misma pues incluso el joven Taehyung parecía lucir menos años, con la piel reluciente bajo las luces blancas.
"Wow" .
Él, se había convertido en un increíble descubrimiento.
Por otro lado, Taehyung se detuvo de golpe al verla. Sentía que la conocía pero no recordaba quién era o por qué desconfiaba ligeramente de su persona.
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—Yeri hizo un buen trabajo contigo— volvió a hablar la señora Kim, mirándolo de arriba a abajo sin ocultar lo orgullosa que se sentía consigo misma.
