Capítulo 2

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Coramora, 06 de Septiembre del 2018

Jane permaneció inmóvil ante el abrazo de Axel, ¿qué hacía él ahí? ¿Cómo la había encontrado? Había estado huyendo de todos los lados en donde podía encontrarlo, siempre intentaba no estar cerca de él y pasar desapercibida en los lugares públicos para que así nadie pudiese reconocerla; a pesar de que el mundo no sabía quién era Jane, ella tenía el miedo de que Axel algún día, en medio de su desesperación, mostrara una foto de ella cuando joven y así al gente que la conocía, atara los lazos en la situación y lo contactaran.

Axel se separó de ella y le sonrió.

—Tenía miedo de no volverte a ver—le dijo—. ¿Has estado aquí desde entonces?

—Ehh, yo—balbuceó ella—. Creo que deberíamos hablar adentro—le dio paso para que entrara y cerró la puerta.

Axel observó el lugar, era una casa bastante acomodada, tenía una pequeña biblioteca en donde estaban colocadas varias fotos. Se acercó a ellas y pudo ver a Jane en todas; en una de las fotos estaba con Selene y Damián, su hermano mayor; en otra con sus padres y otra con la familia completa. Una de las fotos aparecía Jane con una mujer mayor, Axel miró la foto con duda y volteó a ver a Jane.

— ¿Esa es Aurora Millette? —preguntó, Jane asintió.

—Es mi jefa—respondió—. Trabajo para la revista Rivalle desde que me dieron la beca; sucedió meses después de que te fuiste a Leosville.

— ¿Has estado aquí desde siempre? —ella volvió a asentir—. C-cómo es que... ¿cómo es que yo no te he visto desde entonces?

—Axel...

—Jane, por favor—habló y dio un paso hacia ella—. Dime por qué te fuiste.

—Es complicado—confesó—. Ni siquiera deberíamos vernos en este momento; tenerme en tu vida sólo complicará las cosas. Tú estás mejor sin mí.

— ¿Crees que estoy bien? —suspiró—. Me terminaste por teléfono sin ninguna explicación y cuando fui a buscarte para que me dijeras qué había sucedido, desapareciste. Jenny no podía decirme nada porque tú se lo prohibiste; hablé de ti tantas veces en las entrevistas, tú veías que no la estaba pasando bien, ¿y tienes el descaro de decir que estoy mejor sin ti?

—Lo estás.

— ¡Desearía estar mejor sin ti! Pero no puedo, sería una farsa—respondió, pasó una mano por su cara limpiando un poco sus ojos que ya estaban aguados—. No estoy mejor sin ti.

—He cambiado mucho desde la última vez que nos vimos—admitió—. Posiblemente ni te interese tener algo conmigo.

—Déjame a mí decidir eso. ¿Dónde estuviste cuando regresé a Coramora? ¿Aquí? —ella negó.

—En la casa de un tío en Asderma. Estuve ahí hasta que te fuiste a grabar el disco.

— ¿Por qué no me buscaste cuando grabé todo álbum para ti?

—Porque no quería hacerlo. Disculpa Axel, de verdad no quiero estar contigo otra vez—Axel sintió como su corazón era estrujado y acuchillado al mismo tiempo. Tenía miedo de escuchar esas palabras y su pesadilla cobraba vida cada minuto que pasaba.

— ¿Al menos escuchaste las canciones? —su voz comenzó a sonar quebrada. Estaba aguantando las ganas de llorar.

—Sí lo hice.

— ¿Y no te importó ni un poco? —ella quitó la mirada de él y suspiró.

—Debes irte—se acercó a la puerta y la abrió—. Tengo una reunión en media hora; hablaremos después.

La chica que conoció #KlossWhere stories live. Discover now