Capítulo 3

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Coramora, 07 de Septiembre del 2018

—Me duele la cabeza hasta la deblin—habló Axel entrando a la cocina, Griffin le sirvió café y colocó un plato en el mesón

Axel se sentó en uno de los taburetes. Griffin acercó la sartén con los huevos revueltos y se los colocó en el plato.

— ¿Salchichas o tocino? —preguntó.

—Salchichas—respondió, le sirvió dos salchichas en el plato y luego le colocó un par de rodajas de queso paisa y un pan francés—. ¿Inés hizo el desayuno?

— ¿No me crees capaz a mí de hacerlo?

—Eres de los que se les quema la comida—Griffin sonrió y mostró dos panes quemados.

—Sí las hice—le dijo orgulloso—. Sólo que ahora no quemo toda la comida, además es viernes, Inés se toma este día y el fin de semana. ¿Cómo dormiste?

—Siento que me explotará la cabeza—suspiró y probó un poco de la comida—. Está muy bueno esto eh—Griffin sonrió—. Pensé que cuando vería a Jane y pudiese hablar con ella luego de tanto tiempo, habría logrado entender todo lo que sucedía, pero en realidad ha sido peor de lo que pensé.

—Te encontraste con más dudas y un dolor de cabeza—rio Griffin, Axel suspiró—. Venga, termina de comer, que ya es tarde.

— ¿Tarde? ¿Qué hora es?

—Las tres—respondió—. Vamos, termina de comer, te vas a bañar y luego nos vamos tú y yo a despejar la mente.

— ¿Al dush? No quiero pensar en Jane, y tú me llevas siempre a ella de forma indirecta—suspiró.

— ¿Sunny Ice o La Clave de Sol? Tú escoge.

—La Clave—sonrió—. Sirven un buen café.

—Vale—habló—. Llamaré a alguien para que nos acompañe, tú apúrate; iré a cambiarme.

Salió de la cocina dejando a Axel solo, éste permaneció sentado terminando de comer su desayuno. Luego fue al cuarto de Griffin para tomar una ropa prestada, lo vio ya vestido y frunció el ceño.

— ¿Qué? —preguntó Griffin.

— ¿Tú vas a ir así vestido para un café? —Griffin se observó, llevaba un pantalón tipo jean de color marrón, con una camisa blanca azulada recogida a sus músculos—. ¿No es muy elegante?

— ¿Qué tiene?

—Nada—negó—. Tomaré ropa prestada, me iré a bañar—dijo, se acercó al armario y tomó lo primero que vio para luego meterse al baño.

Al salir, Griffin llamó a Fausto, uno de sus guardaespaldas para que fuera a buscarlos y así poder ir a La Clave de Sol. Normalmente pedían salir siempre con un respaldo para cuidarse de cualquier persona que pudiesen agredirlos.

—Me veo como un hippie a tu lado—dijo Axel y Griffin rio—. Ni siquiera sé por qué esta ropa es tuya, si nunca la usas.

—Sí lo hago, pero no es algo que use siempre—se encogió de hombros—. Vayamos bajando que Fausto debe de estar llegando.

Bajaron por el ascensor del edificio y divisaron el vehículo de Fausto en la entrada de la residencia. Saludaron al portero y salieron del lugar para montarse en la camioneta, Griffin le dio las indicaciones y este arrancó.

Axel apoyó su cabeza en el vidrio y se dedicó a escuchar el programa que sonaba de la radio, era un programa de cocina que no le interesaba realmente pero podía distraerse de pensar en Jane. Ya no era como antes, él sabía que no iba a verla otra vez y a pesar de que le dolía podía continuar con su vida como lo había hecho durante años, pero esa vez todo fue diferente, ya la había visto, el problema aparecía cuando ella le confesó que no quería verlo; ahí no pudo hacer nada para sentirse mejor. No habría nada que pudiese ayudarlo a dejar de pensar en lo mal que se sentía por ella.

La chica que conoció #KlossWhere stories live. Discover now