Todo Era Real. LAYLOR

Nada fue tu culpa.

Taylor.

El día de ser dada de alta había llegado al fin, tantos días en este hospital que ya quería irme a mi casa, a mi cama, con Laura y con nuestra hija.

Laura: Ya todo está listo, ya firme el acta de salida, no sabes cuantas trabas te colocan para que puedas firmar eso, que tienes que ser familiar, o que tienes que ser la pareja-puso los ojos en blanco- Ya me tenía estresada-.

Taylor: Pues deberíamos solucionar eso, ¿no crees? -dije bajándome de la cama con mucho cuidado, no era que sintiera dolor, más bien creo que era el miedo a sentirlo lo que me hacía moverme con tanto cuidado, Laura se acercó a mi para ayudarme-.

Laura: Definitivamente debemos solucionarlo--me sonrió pícaramente-.

Taylor: ¿Con quién dejaste a Ella?

Laura: Está en casa, con tu mama y mi mamá-dijo ayudándome a sentar en una silla de ruedas-.

Taylor: Realmente veo esta silla como algo innecesario, yo puedo caminar, esto es más drama para los reporteros, sin contar con todo el drama que harán cuando salgamos, porque una señorita decidió anunciar una relación- reí bajito alcanzando darle una palmadita en el glúteo a Lau-.

Laura: Bueno si tú quieres yo puedo negarla, y decir que solo estoy aquí como amiga, acompañándote- dijo fingiendo molestia-.

Taylor: No, nunca –estire mi mano para que ella la sujetara- A mí me encanta que podamos ser libres al fin- dije y sonreí-.

Laura termino de recoger las cosas de la habitación, ya estábamos dispuestas a salir, pero debíamos esperar que la seguridad se terminara de organizar en las puertas del hospital, me preguntaba porque tanta seguridad, estaba claro que ahora teníamos que tenerla, pero ¿Por qué tanta?

Al final pasamos por la puerta de enfrente, Laura iba junto a mí y uno de los chicos de seguridad empujaba la silla donde iba sentada, una ráfaga de flash de cámaras fue lo primero que mis ojos recibieron, un sinfín de reporteros haciendo millones de preguntas, ninguna que pudiera entender, solo una se retumbo en mi mente "Crees que Ben haya hecho esto por tu relación con Laura" no le di atención a esa pregunta en el momento, pero sin duda se quedaría en mi mente.

Logramos como pudimos subirnos al auto, Laura estaba junto a mí, me miro.

Laura; ¿todo bien?- preguntó, asentí- Escucha lo que gritan- dijo refiriéndose a las palabras que se oían de los fans fuera de la camioneta-.

LAY-LOR LAY-LOR LAY-LOR

Taylor: Se oyen emocionadas- le respondí, también yo lo estaba, era hermoso-.

Laura: Se siente diferente ahora que es más real que nunca verdad- me dijo y no pude evitar sonreír, amaba a esta mujer la amaba muchísimo-.

Taylor: ¿Te ha dicho algo el detective? De lo del accidente- le pregunté, lo que había dicho aquel reportero se me había quedado en la mente-.

Laura: ¿Algo de qué?- respondió y pude notar que se puso nerviosa, algo pasaba-.

Taylor: Pues del accidente, si lograron ver la camioneta- insistí-.

Laura: No, nada amor- se arrimó junto a mí y me sujetó la mano- ya no hablemos de eso, estas mejor y vamos a casa-.

Llegamos a casa y fui recibida con la sala llena de flores, todo lucia hermoso, entré caminando sola, había hecho una rabieta abajo para no usar la silla de ruedas, camine hacia el sillón de la sala y me senté, me recosté y respire profundo, mmm el olor de mi casa, de mi hogar, ya no huele a medicina ni a hospital, huele a mi casa, a mis cosas, le hice seña a Laura para que sentara junto a mí y lo hizo.

Taylor: Te extrañe demasiado- le dije recostando mi cabeza en su hombro-.

Laura: Mi amor, siempre estuve allí, nunca te deje sola, ni un segundo-sujetó mi mano y entrelazo nuestros dedos-.

Taylor: Tuve mucho miedo, de perderte, de perderlas a ti y a Ella- mis ojos se cristalizaron ante el miedo que sentía al pensar en aquella idea-.

Laura: También yo tuve mucho miedo mi amor, pero las ganas de salieras de eso y de que estuvieses con nosotras, me dio la fuerza que necesitaba, además todos nuestros amigos estuvieron allí, dándonos buenas energías, Jenji suspendió la cena de final de temporada, por nosotras eso fue un gesto muy bonito-dijo, y si realmente lo era-.

Taylor: ¿Dónde está Ella? –le pregunté, quería cargar a mi hija-.

Laura: Pues esta con mi mama, salieron a comprar algunas cosas que le encargue para la cena de hoy- dijo-.

Taylor: Osea que estamos tu y yo solitas- dije en tono pícaro-.

Laura: Si mi amor lo estamos- me respondió-.

Me separe un poco de ella e intente sentarme en sus piernas, sentí una presión en la herida, ya no tenía suturas pero sin embargo sentía una presión cuando hacia un movimiento brusco.

Laura: Amor ¿estás bien?- me preguntó-.

Taylor: Todo bien- le respondí y busque juntar mis labios con los suyos, al fin lo hice, sentí sus labios junto a los míos, el beso se volvía cada vez más profundo y ansioso de más, ambas queríamos más la una de la otra, coloque mis manos alrededor de su cuello y ella coloco las suyas alrededor de mi cintura apretando ligeramente y haciéndome soltar un gemido suave, enseguida sentí como sus dientes mordieron ligeramente mi labio inferior, podía sentir mi vientre tenso y mi entrepierna húmeda, nos separamos un momento de aquel beso y nos miramos a los ojos –Si lo hacemos aquí y ahora, nos van a interrumpir- dije prácticamente jadeando, mi cuerpo extrañaba demasiado el tacto de Laura, sentirla sobre mí, dentro de mí-.

Laura: Tienes toda la razón, pero como hago si te necesito- dijo sacándome mi camisa rápidamente, toda mi piel estaba erizada, Laura comenzó a besar mi pecho, en medio de mis senos, podía sentir como se endurecían ante el contacto de sus labios con mi piel, comenzó a besar mi cuello y poco a poco a deslizaba sus manos por mi espalda y esa sensación me hacía arquearme.

Taylor: Dios- era la única palabra que podía decir mientras mordía mis labios, sentí como Laura se levantaba cuidadosamente y me colocaba en el sofá con cuidado colocándose sobre mí, comenzó a besar mi pecho y alrededor de mis senos, coloco una de sus manos en ellos por debajo del bra encontrándose con un pezón endurecido, lo apretó delicadamente haciéndome gemir, fue bajando lentamente por mi abdomen dando besos y pequeñas lamidas, ¿Cómo era posible que me iba a hacer llegar sin ni si quiera tocarme abajo? Estaba tan excitada, de pronto se detuvo y la mire- ¿Qué sucede amor?- logró decir jadeando-.

Laura: Discúlpame mi vida- dijo y no entendía a qué se refería-.

Taylor: ¿Qué paso?

Laura: No puedo- dijo, intenté sentarme en el mueble-.

Taylor: ¿No puedes qué? –le pregunté, sus ojos estaban triste, no entendía que estaba pasando-.

Laura: Esto es mi culpa- dijo refiriéndose a la cicatriz que aún estaba curando producto de la cirugía- Eso es mi culpa e igual todo lo que vendrá de ahora en adelante para ti por esa cirugía-.

Taylor: Mi amor –sujete su rostro y la hice subir, quedamos sentadas frente a frente- Nada de esto es tu culpa ¿de acuerdo?, ¿Cómo podría serlo?-.

Laura: Debí haber sido yo-dijo-.

Taylor: No, ni que lo digas, yo no hubiese tenido la fuerza que tuviste tu para verme a mí en el estado en el que estaba- le di un tierno beso en los labios- Estamos bien y tenemos que dedicarnos a ser y estar feliz, tenemos todo lo que necesitamos- Laura sonrió y eso me hizo sonreír a mí, me coloque la camisa y nos quedamos sentadas juntas, pegaditas, la una a la otra-.