El infame emperador de la oscuridad persigue a su querido vampiro

Capítulo 1

Se dice que en las profundidades del bosque más peligroso del país, vive un temible y aterrador vampiro. Muchos valientes han tratado de probar sus habilidades al ir en busca del monstruo, pero sin importar de quién se tratara, siempre volvían con el rostro blanco como el humo de un cigarrillo. Todos afirmaban haber visto una escalofriante figura roja antes de perder la conciencia y sumirse en la oscuridad. De esa manera, los más formidables guerreros, los valientes caballeros de la casa Real y los más conocidos caza-recompensas, intentaron hacerle frente al temible vampiro del bosque negro, lo intentaron durante años sin obtener el más mínimo resultado. Con el tiempo, el emperador del país mandó a bloquear el acceso al bosque para evitar que más valientes sin cerebro se aventuraran para buscar su propio final.

Este edicto imperial fue la mejor noticia que Kang Tian había escuchado en los últimos 200 años, ese dia se sentó bajo un árbol y por primera vez en décadas pudo disfrutar una tarde tranquila, sin tener que ocuparse de un molesto grupo de idiotas que siempre venían a molestarlo.

Al ser Kang Tian un vampiro, siempre estuvo consciente de que los seres humanos temían a los de su raza, así que para evitar a hordas de personas con armas en mano, decidió llevar una vida apartado de toda civilización. Al principio creyó que le tomaría mucho tiempo acostumbrase, pero después de pasar los primeros 500 años en soledad, descubrió que esta clase de vida no estaba del todo mal.

En ese momento no tuvo muchos problemas, construyó una casa en medio del bosque, se hizo un lindo jardín de vegetales y decidió matar su tiempo libre tallando figuras de madera.

Todo estuvo bien, o al menos hasta que...

"¡Ahhh! ¡Esos colmillos! ¡Esos ojos! ¡Eres un vampiro!"

Los ojos de Kang Tian se abrieron de par en par mientras veía el camino por donde el hombre había salido disparado. Luego bajó la mirada y observó la cesta llena de frutas que se le había caído. Él solo trató de devolverle una manzana a ese campesino, ¿Por qué salió corriendo?

Recordando lo sucedido, Kang Tian suspiró.

A partir de ese momento, tuvo que lidiar con un gran número de personas que venían día tras día a pararse frente a la puerta de su casa.

Siempre escuchaba frases como: '¡He venido a terminar con tu vida!' '¡No tienes a donde escapar, hoy será tu fin vampiro detestable!' 'Juro por mi honor de caballero que no te dejaré ir!'

En ese entonces, Kang Tian se masajeó la frente para evitar tener un insufrible dolor de cabeza.

Al final solo tenía que agitar una mano para mandar a esas personas a volar...

Su vida tranquila había terminado. Eso fue lo que pensó durante más de 200 años.

Pero después de escuchar la orden que el emperador había dictado, no pudo contener su alegría. Preparó su mejor té de hiervas y se sentó al pié de un árbol, su sonrisa era tan grande que mostraba claramente sus pequeños y blancos colmillos.

De esa manera, cierto vampiro estuvo de muy buen humor los días siguientes.

Esa mañana, Kang Tian cogió una de las cestas que él mismo había tejido y salió de casa para buscar algunos frutos secos.

Al haber vivido cientos de años en el bosque, conocía el lugar como la palma de su mano. Se desplazó hábilmente entre la maleza y las ramas hasta llegar a un pequeño claro en medio del bosque. Se arremangó y de un solo salto llegó a la copa de uno de los árboles, sus manos fueron hábiles a la hora de recolectar las nueces, las metió todas en la cesta y después de ver que la había llenado hasta el borde, sonrió satisfecho y bajó del árbol.

Una vez en el suelo, se sacudió el polvo de la túnica y comenzó su camino de regreso a su pequeña cabaña.

Pero antes de que si quiera diera el primer paso, su pié tropezó con algo y sin tener tiempo para reaccionar, su cara ya se había estrellado contra el suelo.

Con un poco de esfuerzo, Kang Tian logró sujetarse la nariz, que en ese momento estaba tan roja como una cereza, dió gracias a los cielos por tener un cuerpo resistente, de lo contrario ya se habría roto la cabeza y su nariz se encontraría en ángulo bastante grotesco. Con el rostro oscurecido, Kang Tian giró la cabeza para ver quién demonios había sido el idiota que se puso a dormir en medio del camino. Pero lo único que vió, fue el ceño fruncido en la cara lechosa de un adorable niño pequeño.

El niño también lo miró, sus profundos ojos negros como la tinta se abrieron un poco, los sentimientos dentro de esa penetrante mirada no eran algo que un niño normal tendría a esa edad.

Kang Tian parpadeó un par de veces, aunque tenía planeado regañar al mocoso por dormir en un lugar tan peligroso, vió que en su pierna derecha había un largo corte que no paraba de sangrar, además, debido a la pérdida de sangre, el rostro bonito del pequeño se encontraba bastante pálido.

"¿Quién eres? ¿En dónde están tus padres?"

El niño no le contestó, sus ojos aún seguían clavados en el hermoso rostro de Kang Tian.

Kang Tian vió que no respondía y pensó que tal vez estaba un poco asustado. Bueno, era entendible, estaba herido, tirado en medio del bosque más peligroso del país y ahora se había encontrado con un extraño.

Pensando en eso, Kang Tian suspiró y asintió con la cabeza, aunque no tenía ningún problema en tratar con un adulto, no acostumbraba a lastimar a un niño inocente. Después de reflexionar un poco, Kang Tian se sentó frente al pequeño bollo y se cruzó de brazos.

"Mira, no tengo nada contra los de tu especie, son ellos los que vienen a molestarme"

Un rastro de sorpresa pasó por el par de profundos ojos negros como la tinta. La mirada con la que el niño observaba al joven vestido de rojo se volvió extraña y difícil de describir.

Kang Tian no notó este cambio, sacó un pañuelo blanco de su manga y se acercó lentamente a la pierna lastimada de la otra persona.

El niño se sorprendió y trató de evitarlo, pero después de ver el claro color rubí en los ojos del joven vestido de rojo, por alguna razón dejó de luchar.

Kang Tian sonrió al ver que el pequeño era muy obediente, su sonrisa mostraba sus brillantes dientes aperlados y el par de adorables colmillos puntiagudos. Sus ojos color carmín también se habían estrechado, haciendo de su rostro una hermosa obra de arte.

Al ver esto, el pequeño se sujetó secretamente el pecho, por un segundo había creido sentir que su corazón dió un feroz vuelco.

Minutos después, Kang Tian ya había terminado de vendar la herida en la pierna del pequeño, se alejó un poco y curvó sus labios en una sonrisa satisfecha, "Listo, ya terminé. Te prestaré este pañuelo, puedes devolvérmelo en otro momento. Ahora tengo que irme, espero que tengas suerte"

Sin nada mas que decir, Kang Tian se puso de pié y se dió la vuelta. Pero a los primeros tres pasos, de repente sintió que algo tiraba de una de sus mangas. Kang Tian levantó una ceja y cuando bajó la mirada se encontró con el rostro ruborizado del pequeño que sin saber se había aferrado a él.

"¿Qué sucede?"

El niño levantó la cabeza, sus ojos negros azabache brillaban con una luz encantadora, mientras trataba de poner la expresión más seria que pudo.

"¡Cásate conmigo!"

La sonrisa en la cara de Kang Tian se puso rígida al instante.

El silencio reinó entre los dos. La escena de un apuesto hombre con un llamativo traje rojo y un adorable niño que se sujetaba obstinadamente a él era una imagen un poco extraña pero no dejaba de ser divertida.

Pasó una largo tiempo hasta que Kang Tian lograra ordenar sus pensamientos. Con la voz levemente temblorosa por la incredulidad, preguntó, "¿P-puedes repetir lo que dijiste?"

El pequeño ladeó la cabeza, frunció el ceño y volvió a repetir, "Dije que te casaras conmigo, no te preocupes, me volveré un hombre fuerte y cuidaré muy bien de tí"

De esa manera, el sentido racional de cierto vampiro se rompió en un millón de pedazos.