Capítulo 14

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Oye, oye, princesa, ¿No me estás mirando demasiado mal? Esta era la primera vez que Kang Tian conocía a una mujer como la princesa, sabía de antemano que el actual rey de este país tenía dos hijos, el príncipe heredero Fei Bi y su querida hija, la princesa Fiira. Todo lo que Kang Tian había logrado saber sobre la familia real se debía a que cada día un caballero de la Guardia pasaba por su casa para retarlo a un desafío, algunos de ellos decían palabras como: '¡Te derrotaré y me casaré con Su Alteza la princesa Fiira!' o tal vez, '¡Soy un caballero del príncipe Fei Bi, te mataré para poder poner en alto el nombre de mi señor!'

En ese momento, Kang Tian sintió por primera vez en muchos años lo ingenios que podían llegar a ser los humanos, aunque él mismo no era muy diferente...

Ahora por fin había podido conocer a la princesa Fiira, la hija querida y amada por el Rey. Como era de esperarse de una princesa, era una belleza de primer nivel y poseía una considerable cantidad de poder mágico, lástima que su cara maliciosa sea tan oscura, eso arruinó por completo su delicada apariencia.

Después de pensarlo un poco, Kang Tian decidió ignorar completamente a la mujer mientras se dirigía a los dos guardias, "Solo pasaba por aquí y escuché los gritos, lamento si interrumpí algo"

Yu Sha sonrió ampliamente y agitó la mano, "De ninguna manera, de ninguna manera, usted es bienvenido en cualquier momento, ¿Quiere que le cuente otra de mis grandes hazañas?"

Yun Mo frunció el ceño y le dió un leve golpe en la cabeza, "Deja de mentirle al joven maestro, ¡Tu le tienes miedo a una inofensiva cucaracha! ¿Cuándo derrotaste a un dragón, ah?"

Yu Sha lloró y se quejó con Kang Tian, "¡Joven señor! ¿Lo ha visto? ¡Este tipo me intimida todo el tiempo!"

Kang Tian soltó una risita y le acarició la cabeza.

La princesa, quien fue total y completamente ignorado por los tres hombres, ahora estaba a punto de explotar. Rechinó los dientes, pero cuando se encontraba lista para volver a lanzar otra horda de maldiciones, fue detenida por el anciano mayordomo.

"Mis más sinceras disculpas señores, el asunto es que tanto la princesa como mi humilde persona fuimos enviados por el rey para darle una invitación a Lord Han" El mayordomo habló establemente, su voz era suave y fácil de escuchar.

Yu Sha, quien ahora se encontraba de un mejor humor, sonrió levemente y dijo, "En ese caso deja la invitación y márchense"

El anciano frunció el ceño, "No podemos, por órdenes de nuestro Rey debemos entregar esta invitación en persona"

Tanto Yu Sha como Yun Mo se miraron un momento, luego de unos segundos, Yun Mo suspiró y desapareció de escena.

Las personas no tuvieron tiempo ni para sorprenderse cuando de repente, después de unos pocos segundos, Yun Mo volvió a aparecer de la nada, observó al anciano y abrió la boca, "El maestro dijo que los recibirá, pero que sea rápido. Por favor sígame"

La primera en ingresar fue la princesa, levantó el mentón y miró a Kang Tian con una sonrisa arrogante, el anciano la siguió silenciosamente desde atrás.

Kang Tian arrugó un poco las cejas, pero antes de que también se uniera al grupo, por el rabillo del ojo vió que Yu Sha no se había movido, "¿No vas a venir con nosotros?"

Yu Sha sonrió y negó con la cabeza, "Nop, Yun Mo puede solo, yo me quedaré para cuidar la puerta. Joven maestro, debería darse prisa, esa mujer tiene segundas intenciones con el señor, así que no debe bajar la guardia"

Kang Tian parpadeó sus grandes ojos carmesí, no pudo entender el significado detrás de las palabras de Yu Sha, pero estaba seguro de que tenían un leve aire ambiguo...

.....

En la oficina, Han Qing Xue se encontraba organizando unos papeles, cuando se pronto alguien tocó la puerta.

"Lan De" Han Qing Xue se dirigió al hombre parado a un lado del escritorio.

Lan De, también llamado hombre elegante por Kang Tian, caminó unos cuantos metros y abrió la puerta. Sus buen formadas cejas se arrugaron en un nudo cuando vió como una mujer voluptuosa entraba a la habitación casi arrollándolo.

"¡Hermano mayor Han~!" Los ojos azules de la princesa Fiira se iluminaron cuando vió al hermoso hombre sentado del otro lado del escritorio, sus mejillas se volvieron rojas y su actitud era muy similar a la de una doncella tímida.

Han Qing Xue no levantó la cabeza para mirarla, solo se limitó a asentir levemente mientras escribía algo en sus documentos.

La princesa se mordió el labio inferior cuando fue fríamente ignorada, ella había esperado tanto tiempo por él, quería llamar su atención de cualquier manera, pero el hombre nunca la miraba. Aunque se sintió dolida, no quería rendirse todavía, este hombre tan sobresaliente y poderoso tenía que ser suyo sin importar la manera.

Al anciano mayordomo también entró, a diferencia de la princesa, este solo asintió e hizo una reverencia antes de sentarse en el sofá.

En la puerta, Kang Tian se despidió de Yun Mo y aunque no era muy apropiado, sentía mucha curiosidad en ver cómo trataría Han Qing Xue con este par de personas.

Milagrosamente, las manos de Han Qing Xue se detuvieron y levantó la cabeza, cuando observó al joven vestido de rojo, sus labios se curvaron en una sonrisa muy bella.

El rostro de la princesa Fiira se encendió al rojo vivo, este hombre por sí solo ya era extremadamente hermoso como un ser celestial, pero cuando sonreía de esa manera, ¡Era tan hermoso como para quitarle el aliento!

Pero después de unos minutos, la princesa se dió cuenta de que Han Qing Xue no la estaba mirando a ella sino al joven de rojo parado en la esquina. Sus puños se apretaron con fuerza bajo sus mangas, forzó una sonrisa mientras decía, "Oh joven, este es un asunto importante, ¿Por qué está aquí todavía?"

Kang Tian la miró sonreír y levantó una ceja, ¿Desde cuando era esta princesa tan educada? Hace unos minutos no para de maldecir a la gente...

Han Qing Xue también lo miró, en su rostro se dibujó una pequeña sonrisa maliciosa, "Xiao Tian, ven aquí"

¡¿Crees que soy un perro?! Kang Tian tembló un poco mientras trataba de controlar el impulso de ir y abofetear esa hermosa cara que por alguna razón le resultaba tremendamente molesta.

"Xiao Tian~" Han Qing Xue volvió a llamarlo.

Hasta aquí, Kang Tian se tragó su enojo y caminó con pasos pesados hacia Han Qing Xue, ¿Ahora que querrá este hombre?

Una vez al lado de Han Qing Xue, el mundo de Kang Tian se puso de cabeza cuando sintió que un fuerte brazo tiraba de él. Antes de que se diera cuenta ya se encontraba sentado en el regazo de Han Qing Xue, sintiendo el aliento caliente del hombre cerca de su oreja.

"¡¿Qué haces?!" El rostro de Kang Tian pasó del blanco al rojo.

Han Qing Xue entrecerró los ojos y sonrió de manera frívola, "Nada~ solo te quería cerca"

No muy lejos, la princesa ya se había vuelto pálida como un fantasma, apunto con el dedo a la pareja mientras preguntaba con voz temblorosa, "U-ustedes... ¿Q-qué están..?"

Han Qing Xue la miró a ella y al mayordomo, su sonrisa no desapareció mientras decía con naturalidad, "Lamento no haberles dicho esto antes, pero esta es mi amada esposa, no me gusta compartirla así que se sentará conmigo"

El infame emperador de la oscuridad persigue a su querido vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora